La mayoría de las personas, cuando descubren que tienen un trastorno de ansiedad, no saben muy bien qué hacer. Una vez que tienen el diagnóstico en mano, se sienten aliviados porque finalmente pueden ponerle un nombre a lo que les sucede pero, a la misma vez, se sienten perdidos, como si fueran los únicos en el mundo que se sienten así.
No obstante, la realidad es muy diferente. La ansiedad es uno de los trastornos mentales más comunes. Tan solo en Estados Unidos cerca de 40 millones de personas sufren algún trastorno de ansiedad. Los más comunes son los ataques de pánico y los trastornos por estrés, aunque las fobias y las patologías obsesiva-compulsivas también son muy frecuentes.
La buena noticia es que no debes vivir toda la vida con ansiedad, este problema se puede eliminar completamente o, al menos, controlar sus síntomas de manera que no sean tan molestos en tu día a día. ¿Cómo hacerlo?
- Comprende que no estás solo
Una de las mejores estrategias para enfrentar cualquier enfermedad es descubrir que no estás solo. La ansiedad es un padecimiento muy frecuente, así que si indagas un poco, es probable que encuentres muchas personas a tu alrededor que sufren tus mismos síntomas. Hablar con ellas sobre lo que sienten y sobre las estrategias que les han resultado útiles para combatir la ansiedad te dará ánimos.
Cuenta además con tu pareja, amigos o familiares más cercanos. Explícales lo que sientes, así te sentirás apoyado y ellos podrán comprenderte mejor. De hecho, recuerda que compartir los problemas y preocupaciones es la mejor manera para minimizar su impacto.
- Decide enfrentar la ansiedad
No se trata de una verdad de Perogrullo. Lo cierto es que muchas de las personas que padecen de ansiedad desearían borrarla de su vida pero no hacen nada por lograrlo, se limitan a esperar un milagro.
He aquí una mala noticia: normalmente la ansiedad no desaparece por sí sola. Nadie podrá combatir tu batalla, tendrás que tomar cartas en el asunto y decidir cómo quieres enfrentar la ansiedad.
- Recopila herramientas útiles
Como supondrás, para eliminar la ansiedad no es suficiente con que te lo propongas, en muchos casos la fuerza de voluntad no es suficiente. Lo cual indica que deberás informarte sobre las características de esta patología y las principales técnicas para controlarla. Existen numerosas opciones, desde la meditación y el yoga hasta los ejercicios de respiración profunda, la visualización o incluso con la relajación. Son técnicas muy fáciles de aprender y, una vez que las hayas asumido como un hábito, te serán de gran utilidad para manejar la ansiedad cotidiana.
- No permitas que la ansiedad gobierne tu vida
En algunas ocasiones la ansiedad intentará apoderarse de tu vida, te costará muchísimo ir al trabajo, reunirte con tus amigos o salir con tu pareja. Sin embargo, si le permites ganar el primer round, es probable que también te gane un segundo y un tercero sumiéndote en la soledad. Entrarás en un círculo vicioso del cual te resultará cada vez más difícil salir. Por tanto, esfuérzate por mantener tus relaciones sociales y, cuando vayas a renunciar a algo, asegúrate de que no es la ansiedad quien habla a través de tu fuerza de voluntad.
- Canaliza la ansiedad
A menudo la mejor estrategia para eliminar la ansiedad consiste en involucrarse en alguna tarea que te agrade o que sea productiva. Si te sientes un poco ansioso, haz algo, no te tumbes en el sofá a pensar en la ansiedad. Puedes limpiar el jardín, practicar deporte o dedicarte a algún hobby, lo importante es que mantengas tu mente ocupada.
- Asume que el cambio toma tiempo
A pesar que nuestra sociedad nos ha acostumbrado a recibir gratificaciones casi instantáneas, debes comprender que los cambios, sobre todo los más importantes, no ocurren de un día para otro. Ajustar tus expectativas a la realidad es importante porque si no, al cabo de unas semanas te desmotivarás y abandonarás todo el esfuerzo que has hecho hasta ese momento.
- Aprende a tratar con los altibajos
El camino al éxito está marcado por muchísimos contratiempos y eliminar la ansiedad no es diferente. Por tanto, es normal que pases una semana sin ningún ataque de ansiedad pero luego podrás sufrir una recaída durante un par de días. Esto no significa que tus esfuerzos han fracasado, todo lo contrario, los altibajos son parte del tratamiento contra la ansiedad. Por eso deberás aprender a superar las recaídas comprendiéndolas como un paso más que te acerca a la curación.
- Evalúa el contenido de tus pensamientos
Los pensamientos son la base de nuestras acciones: si piensas cosas negativas, actuarás en consecuencia; al contrario, si piensas cosas positivas, tu comportamiento estará enfocado hacia las cosas buenas de tu vida. Esta misma lógica se aplica a la ansiedad. Si piensas continuamente en las situaciones que te generan ansiedad o en cómo te sientes cuando estás ante estas circunstancias solo lograrás incrementar tu nivel de angustia.
- Aprende a reconocer los síntomas para prevenir las recaídas
Permanecer atentos a los síntomas del trastorno de ansiedad es fundamental para prevenir futuras crisis. Por ejemplo, si conoces que la debilidad en las piernas, las mariposillas en el estómago, la sequedad en la boca y los fuertes latidos del corazón son signos de que se aproxima una recaída, puedes poner en práctica en ese preciso momento alguna terapia alternativa como la meditación o los ejercicios de respiración profunda.
- Aprende a manejar las situaciones que te provocan ansiedad
Es lógico pensar que cuando evitamos las situaciones que nos provocan ansiedad, el problema está resuelto. Pero en realidad no es tan fácil. Recuerda que la ansiedad, aunque suele estar determinada por factores externos, surge de tu interior. Por tanto, la solución no está en huir de esas situaciones sino en cambiar nuestra perspectiva ante ellas y aprender a manejarlas.
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