Todos los medicamentos tienen efectos adversos, no es un secreto para nadie. Sin embargo, hay algunos que son más peligrosos que otros. Un estudio reciente realizado en la Universidad de Washington desvela que uno de los medicamentos para la depresión más comunes y algunos antihistamínicos están relacionados con un riesgo irreversible de sufrir demencia.
El estudio le dio seguimiento durante 7 años a un total de 3.434 personas que tenían más de 65 años. Los investigadores anotaron minuciosamente los medicamentos que consumían y el estilo de vida que llevaban. Al cabo de ese tiempo, 797 personas habían desarrollado una demencia.
En este punto se pudo apreciar que algunos medicamentos parecían marcar la diferencia. No obstante, fue curioso que una quinta parte de los medicamentos que estas personas tomaban, no necesitaban receta médica, lo cual nos sugiere que incluso algunos de los medicamentos de venta libre, pueden tener efectos colaterales muy peligrosos a largo plazo.
Los medicamentos que se relacionaron con la aparición de la demencia fueron:
1. Doxepin (Sinequan) – Se trata de un antidepresivo tricíclico que se utiliza para tratar la depresión o ansiedad y que afecta la química cerebral.
2. Clorfenamina – Es un antihistamínico que se recomienda en los cuadros alérgicos o cuando hay gripe o resfriado, para tratar síntomas como el estornudo, la secreción nasal, la picazón en ojos, nariz y garganta, la rinitis y la rinorrea.
3. Difenhidramina (Denadryl) – Se trata de otro antihistamínico que, a pesar de ser uno de los más antiguos, también es uno de los más recetados e incluso es el fármaco por excelencia para tratar las alergias. También tiene un efecto sedante e hipnótico por lo que a veces se usa para lograr dormir.
4. Oxybutynin (Ditropan) – Es un agente anticolinérgico que se utiliza para reducir los espasmos musculares de la vejiga y el tracto urinario. Se indica en los casos de vejiga sobreactiva o en las personas que sienten la necesidad de orinar con frecuencia.
Al analizar las dosis que tomaban las personas que participaron en el estudio, los investigadores llegaron a la conclusión de que el uso diario de estos medicamentos durante tres años puede aumentar de manera irreversible el riesgo de sufrir demencia, lo cual significa que ni siquiera dejando de tomarlas nuestro organismo puede deshacerse de su efecto pues el daño ya está causado.
Las dosis de riesgo serían:
– 10 mg/día de Doxepin
– 4 mg/día de Clorfenamina o Difenhidramina
– 5 mg/día de Oxybutynin
¿Por qué estos medicamentos son peligrosos a largo plazo?
Todo parece indicar que el problema radica en sus efectos anticolinérgicos. Estos medicamentos reducen o anulan los efectos de la acetilcolina en el sistema nervioso central y periférico. La acetilcolina es un neurotransmisor que media en la actividad sináptica, permitiendo que una neurona se comunique con la otra y se transmita el impulso nervioso.
Este neurotransmisor es el responsable de la estimulación de los músculos, incluyendo los del sistema gastro-intestinal. También se encuentra en las neuronas sensoriales y en el sistema nervioso autónomo, a la vez que interviene en el sueño REM.
Otras investigaciones han hallado un vínculo entre la acetilcolina y la enfermedad de Alzheimer. De hecho, al analizar el cerebro de las personas que padecen esta patología se ha podido apreciar una pérdida de aproximadamente un 90% de la acetilcolina.
¿Qué hacer?
Ante todo, es importante que no cunda el alarmismo. Estos fármacos son seguros siempre y cuando no se consuman con frecuencia sino en etapas puntuales de la vida. Además, el efecto que pueden tener en un sistema nervioso joven no es el mismo del que puede provocar en adultos mayores.
De todas maneras, este estudio pone el dedo en la llaga y nos alerta de que incluso los medicamentos sin recetas, pueden tener efectos graves a largo plazo.
Fuentes:
Gray, S. L. et. Al. (2015) Cumulative Use of Strong Anticholinergics and Incident DementiaA Prospective Cohort Study. JAMA Intern Med; 175(3): 401-407.
Small, D. & L. Fodero (2002) Cholinergic regulation of synaptic plasticity as a therapeutic target in Alzheimer’s disease. Journal of Alzheimer’s Disease; 4: 349-355.
Carilda O dice
Gracias por compartir. Es importante saber cuáles son los efectos adversos de los medicamentos que tomamos.
Nada es gratis, las píldoras nos curan algo pero a la misma vez, provocan otros daños 🙁