Somos seres de hábitos. No nos damos cuenta pero a lo largo del día ponemos en marcha muchísimas conductas automáticas. Sin embargo, en ocasiones se trata de hábitos que no nos aportan nada o que incluso lastran nuestra productividad y empeoran nuestro estado de ánimo. Por eso, de vez en cuando deberíamos analizar con luz crítica nuestros hábitos cotidianos.
En esta ocasión os propongo algunos rituales matutinos que no solo os permitirán comenzar el día con buen pie sino que también incrementarán vuestra productividad.
Los mejores rituales matutinos para potenciar la productividad y el buen humor
1. Comienza con 7 minutos de ejercicios. Ya sé que solo de pensarlo puede darte pereza pero no es necesario que le dediques media hora, 7 minutos serán más que suficientes para que estires y tonifiques los músculos. Recuerda que comenzar el día agarrotados no es la mejor manera de iniciar una gran jornada. Una simple rutina de ejercicios servirá para mejorar tu estado de ánimo, te dará la dosis de energía que necesitas y te permitirá concentrarte mejor en las tareas que debes emprender. ¡La diferencia se nota!
2. Apuesta por un desayuno saludable. Con las prisas cotidianas, no le solemos dar mucha importancia al desayuno pero lo cierto es que esta es la comida más importante del día. El primer cambio consiste en elegir alimentos saludables que te den la energía necesaria pero que no ralenticen tu metabolismo. Existen numerosos estudios que han demostrado que el consumo de ciertos alimentos causa depresión, como aquellos productos ricos en grasa y azúcares, mientras que los alimentos ricos en triptófano y ácidos graso omega-3 contribuyen a un estado de ánimo positivo.
3. Visualiza el día en positivo. Si apenas pones un pie fuera de la cama comienzas a pensar en todas las tareas que debes realizar a lo largo del día, lo más probable es que te agobies tanto que te entrarán ganas de volver a meterte debajo de las sábanas. En vez de eso, concéntrate en las grandes cosas que debes hacer o en las actividades que te resultan más gratificantes. Mientras te diriges hacia el trabajo, selecciona las 3 tareas más importantes del día, eso te ayudará a mantenerte focalizado y aumentará tu productividad sin estresarte.
4. Mantén la calma y disfruta. La mayoría de las personas comienza su día corriendo. Se levantan con los minutos contados y tienen que desayunar con prisa y correr hacia el trabajo. Sin embargo, esta es la peor manera de comenzar una jornada. Al despertarnos, nuestro cuerpo y nuestro cerebro necesitan un poco de tiempo antes de poder funcionar a máxima capacidad. No los fuerces, levántate un poco más temprano y deja que esos primeros minutos transcurran con lentitud, disfrútalos. Recuerda que correr a primera hora de la mañana es la mejor forma para generar estrés.
5. Comienza por la tarea más compleja. La mayoría de las personas son más eficaces durante las primeras horas de la mañana pero a medida que transcurre el día su productividad va mermando. Por tanto, comienza con la tarea más compleja o la que menos te agrade. De esta forma no solo lograrás terminarla más rápido sino que también te sentirás más productivo y eso te pondrá de buen humor durante el resto del día. Ten siempre en mente la famosa frase de William James: “nada cansa más que el recordatorio constante de una tarea sin acabar”.
Olmo Axayacatl dice
Una entrada excelente. Este año estoy tratando de fomentar buenos hábitos y este texto me recuerda lo que estoy haciendo bien pero también en lo que estoy fallando.
Jennifer Delgado dice
A todos nos da un poco de pereza cambiar. La buena noticia es que una vez que hayas formado el hábito, este será estable y ya no tendrás que esforzarte tanto 🙂