Un mal día en el trabajo, una discusión de pareja o incluso el mal tiempo pueden provocar dolor de cabeza. De hecho, las cefaleas son el trastorno más común del sistema nervioso. Se estima que un 47% de los adultos ha sufrido al menos un dolor de cabeza a lo largo del último año.
Ante la cefalea, lo más usual es recurrir a los medicamentos. Algunas personas incluso lo hacen por inercia, sienten el dolor de cabeza y automáticamente, buscan la gragea. Sin embargo, muchos de los fármacos que hoy se utilizan para combatir la cefalea, pueden provocar problemas de salud graves con el paso del tiempo, sobre todo cuando se consumen con frecuencia.
Por eso, en la mayoría de los casos, es mejor aliviar el dolor de cabeza recurriendo a métodos naturales. De hecho, si lo detectas a tiempo, estas técnicas te permitirán detener la cefalea antes de que adquiera proporciones mayores.
Tres técnicas naturales para aliviar el dolor de cabeza
1. Respiración intercalada. Sentado, inclínate hacia adelante, hasta adoptar lo que se conoce como “posición del cochero”. Descansa la parte superior del cuerpo sobre la parte dorsolumbar, que debe estar relajada, con los codos sobre los muslos.
Toma el dedo índice de la mano derecha y presiona sobre la fosa nasal derecha, hasta impedir que entre el aire. Entonces, toma aire lentamente por la otra fosa nasal y expúlsalo muy despacio. Repite ese ejercicio 10 veces. A continuación, repite el ejercicio pero esta vez tapando la fosa nasal izquierda.
Cuando el dolor de cabeza es tenue, suele aliviarse inmediatamente. Si es un poco más fuerte, descansa 1 minuto y repite de nuevo el ejercicio, siempre concentrándote en la respiración.
2. Presión en la mano. La acupresión y la acupuntura forman parte de la Medicina Alternativa. En los últimos años se han realizado numerosas investigaciones en las cuales se ha podido comprobar que, en efecto, estas técnicas aumentan el flujo sanguíneo y disminuyen el dolor, desencadenando una serie de procesos neurofisiológicos como la liberación de endorfinas y adenosina, que tienen una acción relajante y antidolorífica.
Para aliviar el dolor de cabeza, puedes presionar el punto del intestino (LI) 4, que se encuentra entre los dedos pulgar e índice de la mano izquierda. Solo tendrás que abrir la mano y ejercer una ligera presión en la cavidad que se halla entre esos dos dedos.
Es probable que al inicio no encuentres el punto exacto, para hallarlo, basta que realices una especie de masaje, ejerciendo presión sobre la zona. En cierto momento, notarás una ligera punzada, ese es el punto que debes presionar durante aproximadamente 1 minuto. Si el dolor de cabeza aún persiste, espera otro minuto y vuelve a presionar. Mientras realizas esta técnica, se recomienda que respires profunda y lentamente.
Vale aclarar que no se recomienda estimular este punto en las mujeres embarazadas.
3. Masaje en las sienes. El dolor de cabeza emocional suele producirse debido a la tensión excesiva de los músculos del cuello y el cuero cabelludo, casi siempre como una respuesta ante el estrés. Por eso, los masajes en determinados puntos pueden hacer que los músculos se desbloqueen y relajen, aliviando el dolor de cabeza. En las sienes, por ejemplo, se acumulan diferentes nervios, por lo que un masaje en esta zona es muy eficaz para relajar los músculos de la cara y activar la circulación sanguínea.
Siéntate, adopta una postura relajada y coloca los dedos índice en la sien. Sin presionar demasiado, comienza a masajear en pequeños círculos, en contra de las manecillas del reloj, durante 1 minuto. Es probable que sientas una ligera molestia, sobre todo si la cefalea es intensa, pero apenas termines el masaje, notarás un alivio del dolor de cabeza. Si no desaparece por completo, repite el masaje cuantas veces sea necesario, siempre respirando profundamente.
Fuentes:
Cobos, R. (2013) Acupuntura, electroacupuntura, moxibustión y técnicas relacionadas en el tratamiento del dolor. Revista de la Sociedad Española del Dolor; 20(5): 263-277.
Collazo, E. (2012) Fundamentos actuales de la terapia acupuntural. Revista de la Sociedad Española del Dolor; 19(6).
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