Es probable que conozcas algún caso o que incluso te haya pasado: personas que viven con su pareja desde hace años y, a la misma vez, llevan otra relación. Y afirman amar a ambos por igual. ¿Es posible amar a dos personas a la vez o se trata tan solo de un engaño?
Separando las emociones de las normas sociales
En nuestra cultura, monógama por excelencia y por mandamiento de la Iglesia Católica, está mal visto llevar dos relaciones a la misma vez, aunque no se trate de infidelidad. De hecho, la poligamia o poliamor, como también se le conoce, no es un estilo de vida ampliamente aceptado. Llevamos a nuestras espaldas demasiados siglos de reglas y normas sociales como para poder desprendernos de ellos tan fácilmente.
Por tanto, si desde pequeños nos han transmitido la idea de que debemos tener solo una pareja, también hemos asumido que podemos amar solo a una persona. Sin embargo, a las consultas de Psicología llegan muchísimas personas afligidas porque aman a dos personas y no saben qué hacer. Lo curioso es que estas personas no siempre llegan cargando el fardo de la infidelidad sino que experimentan un conflicto porque la sociedad les demanda una decisión que a ellas les resulta imposible tomar ya que su corazón está dividido.
Y es que en realidad nuestro corazón, por usar un eufemismo, no tiene un contador instalado. No dejamos de amar porque amemos a una persona. De hecho, si lo analizamos bien, el único amor que pretende ser exclusivo es el de pareja porque el amor a los padres, los hijos o los animales no lo es. Entonces, si podemos amar a tantas personas, ¿no es posible acaso enamorarse de dos?
¿Qué sucede realmente?
Numerosos estudios han desvelado que cuando nos enamoramos ocurren cambios importantes en la química cerebral, cambios que nos llevan a comportarnos y sentir de una manera diferente y que pueden hacer que solo tengamos ojos para la persona objeto de nuestro deseo. Sin embargo, esta es la etapa del enamoramiento, la fase inicial donde priman las emociones de gran intensidad y nos recorren descargas de adrenalina, dopamina y, sobre todo, oxitocina, que es la hormona del apego.
Sin embargo, después de la etapa de enamoramiento estas hormonas vuelven a sus niveles habituales y desarrollamos lo que se conoce como amor maduro, que está caracterizado por un mayor compromiso y es a través del cual la pareja estabiliza su relación.
Por tanto, es perfectamente probable que podamos sentir enamoramiento por una persona y amor maduro por otra y si ambas relaciones continúan con el paso del tiempo, podemos llegar a amar a las dos de la misma forma, o al menos de manera parecida.
La clave no está en el amor sino en la felicidad
En realidad, la clave no radica en preguntarse si es posible amar a dos personas a la vez sino si esto nos hace felices y hace felices a las parejas. En el caso del poliamor, cuando existe consentimiento por todas las partes, la felicidad es posible. Sin embargo, cuando existe infidelidad o la persona se siente incómoda con esta situación, debido a sus valores morales, amar a dos personas se convierte en un conflicto que no reporta satisfacción ni felicidad.
Elda Edith dice
Hola
Yo considero que es muy cierto lo que se menciona ya que si podemos enamorarnos de dos personas ala vez aun que como en la sociedad esta mal visto nos vemos obligados el desistir de esto y yo en lo personal considero que es malo siempre y cuando demos respeto ambas personas para no lastimarlas.