
El camino de la existencia es una senda que nos presenta las más variadas situaciones; aún así, las enfrentamos con la convicción de que estamos lidiando con un mundo real y objetivo. No obstante, en muchas ocasiones nuestras convicciones de cómo somos y de cómo es el mundo son quienes están determinando verdaderamente estas situaciones (al menos en nuestra mente). En otras palabras, cuando nuestro punto de vista es demasiado egocéntrico, podemos percibir la realidad de manera distorsionada; así, nuestro comportamiento ante la misma será menos funcional.
El autoconocimiento es una construcción psicológica que, cuando se encuentra adecuadamente desarrollada, no sólo nos permite comprendernos a nosotros mismos sino que también nos facilita una visión más objetiva del mundo.
El autoconocimiento nos facilita dar respuesta a preguntas como:
– ¿Por qué pensamos de cierta forma?
– ¿Cómo hemos construido el filtro de nuestras convicciones?
– ¿Cuál es la relación entre nuestras emociones y nuestras ideas?
– ¿Por qué sentimos una emoción y no otra?
– ¿Por qué, ante un evento determinado, asumimos una estrategia de afrontamiento y no otra?
En fin, el autoconocimiento nos permite comprendernos a nosotros mismos, nos ayuda a vislumbrar por qué actuamos de una forma determinada, por qué sentimos una emoción e incluso, nos permite entender cómo funciona nuestro mecanismo de toma de decisiones. Puede parecer sencillo pero lo cierto es que muy pocas personas poseen un autoconocimiento exhaustivo de sí mismas, esto hace que en algunas sesiones de psicoterapia se deba emplear mucho tiempo en fomentar el autoconocimiento; en ayudarle a la propia persona a conocer y aceptar su yo interior. Si existe una asignatura pendiente en la vida, esta es el autoconocimiento.
Y es que el autoconocimiento nos facilitará, a través de la toma de conciencia de nuestros procesos psicológicos, ser más funcionales y competentes en nuestra realidad y nos servirá como una guía hacia el desarrollo personal. En la misma medida en que sepamos detectar nuestras emociones y nuestras creencias podremos acercarnos a la realidad desde una actitud más objetiva.
Lo más interesante es que cuando aprendemos a conocernos y aceptarnos, también iremos desarrollando nuestra confianza y seremos capaces de, analizando los errores y puntos débiles, crecer como personas.
Para culminar me parecen ideales las palabras de Saint-Exupèry: “Te juzgarás a ti mismo. Es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo, es porque eres un verdadero sabio”. Y puntualizo que en este caso la palabra “sabio” no se refiere a la inteligencia sino al hecho de que la senda del crecimiento personal está marcada por el conocimiento del yo y la autoaceptación.
Juancho dice
"Únicamente percatandonos de la realidad
y dominando nuestras ilusiones podremos adquirir
la fuerza adecuada para hacer frente a la vida." Erich Fromm
"A fin de poder reducir el nivel general de estupidez,
lo que necesitamos no es mas "intelecto", sino un tipo
diferente de caracter: hombres que sean independientes
y audaces, y que estén enamorados de la vida" Erich Fromm
"Estar bien ajustado a una sociedad profundamente enferma
no es medida de salud" J. Krishnamurti
"Nadie vive mas esclavizado que aquellos quienes falsamente
creen ser libres" Johann Wolfgang von Goethe
Cuando se empezaran a enseñar estas cosas en las escuelas?
Muy buen articulo. El autoconocimiento es mas importante de lo que parece; es lo que las personas y la sociedad necesitan (por lo menos como primer paso) para despertar de la ilusión, y no solo eso, sino, como dice Fromm, para poder amar de forma sana.
Jennifer Delgado Suarez dice
Juancho,
Excelentes frases y muy a tono con los días que corren.
Tabién considero, como tú, que esta sociedad ha generado muchas ilusiones (algo que no es inadecuado sino todo lo contrario) pero no nos ha brindado las armas para hacer realidad lo que deseamos. Desde esta perspectiva, tener metas ilusorias puede convertirse en un arma de doble filo. Por ello, creo que todo primero debe pasar por el autoconocimiento, desde los cambios personales hasta los sociales.
Un saludo y gracias por enriquecer el artículo!
Iván Hernández dice
Buen artículo.
Algunas personas dedican más energías y tiempo a tratar de conocer a los otros y no tanto a sí mismo. Hay quienes no se permiten o no buscan un espacio cada día para reflexionar, para identificar sentimientos y aprender de ellos. Consideramos que la capacidad de instrospección es necesaria para lograr un autoconocimiento adecuado de sí mismo. Identificar y aceptar nuestras limitaciones y potencialidades formaría parte, a nuestro entender, del proceso de conocerse a uno mismo y de aceptarse.
Tenemos toda una vida por delante para conocernos, pero aún así quizás no sea suficiente… ¿Hay un límite en cuanto a autoconocerse?
¿Quienes somos? ¿de dónde venimos? ¿hacia dónde nos dirigimos?… Las eternas preguntas que nos pueden dejar bloqueados con la boca abierta.
Enhorabuena por la página.
Saludos
Jennifer Delgado Suarez dice
Ivan,
El límite en el autoconocimiento nos lo imponemos nosotros mismos. Muchas veces nos detenemos allí donde lo que descubrimos nos causa dolor o no encontramos una explicación lógica de forma que podamos encajarlo perfectamente en la imagen que nos hemos conformado de nosotros.
Creo que es un mecanismo que más tarde o más temprano nos sucede a todos.
Claro, el autoconocimiento no es la panacea, también es necesario, como bien dices, aceptarse y ser proactivos para cambiar todas aquellas cosas que necesitans er variadas.
En relación con las eternas preguntas que todos nos ponemos y que citas, creo que la belleza de la vida podría estar precisamente en recorrer el camino para descubrir las respuestas. O quizás en ser suficientemente valorosos como para darse a sí mismos una explicación, que puede que no coincida con la explicación cosntruida en el imaginario popular pero es nuestra.
Gracias a ti,
Saludos