
Imaginemos a dos personas: una pertenece a la clase alta y otra a la clase baja. Digamos que la persona de clase baja trabaja en una fábrica, vive en una casa pequeña de un barrio medio y recibe un salario relativamente bajo.
Sin embargo, nuestra persona de clase alta ha heredado una buena cantidad de dinero, vive en una casa grande en una zona preciosa y no necesita trabajar para subsistir.
Ahora imaginemos que estos dos individuos están conduciendo sus respectivos coches y que cuando se acercan a un paso de peatones hay una persona esperando para cruzar y, por ley, están obligados a detenerse. En fin, ¿cuál de los dos conductores crees que no le cederá el paso al peatón?
Pues bien, no tendrás que elucubrar más porque esta misma pregunta se la han planteado investigadores de la Universidad de California. De hecho, se pararon en un paso de peatones y anotaron los modelos de coches y su precio en el mercado analizando quiénes eran los más dados a obviar los derechos del peatón.
Los resultados fueron muy claros: alrededor de un tercio de los conductores no se detuvo para dejar pasar a los peatones pero los coches más caros estuvieron representados desproporcionadamente entre los conductores más descorteses. ¿Cuánto? Un 30% de los conductores que tenían coches económicos no se detuvieron mientras que entre los coches más caros esta práctica ascendió al 45%.
¿Por qué sucede esto?
Los investigadores piensan que se podría deber a varias razones:
1. Las personas de clase alta normalmente se encuentran más aisladas de la sociedad en general por lo que tienden a pensar que las reglas normales no se aplican a ellos.
2. Las personas de clase alta tienen más recursos para minimizar las consecuencias de sus comportamientos menos éticos. Por ende, serían más dados a cometerlos.
3. Como no dependen del sistema social, lo que piensen los demás les tiene sin cuidado. Así, las normas sociales no ejercen la misma presión que sobre las personas de la clase baja.
Por supuesto, estas ideas no se pueden generalizar a todas las personas, sobre todo visto que un 30% de los conductores de clase baja violó el paso de peatones y un 55% de los conductores de clase alta lo respetaron. Aún así, los resultados son interesantes y nos dejan muchas ideas en el tintero sobre las cuales reflexionar. Aunque claro, para muchas personas no se trata sino del descubrimiento del agua tibia 🙂
Fuente:
Piff, P. K. et. Al. (2012) Higher social class predicts increased unethical behavior. PNAS; 13(109): 4086-4091.
Daniela dice
Pienso que otra razón que explicaría los resultados del estudio es que quizás es más fácil para alguien de clase baja ponerse en el lugar del peatón, ya que seguramente debe desplazarse a pie con mayor frecuencia que alguien de clase alta y es más probable haya sido "víctima" de la descortesía de algún conductor en alguna oportunidad.
Jennifer Delgado Suarez dice
Daniela,
Tu reflexión es muy acertada. Coincido plenamente contigo. Sin lugar a dudas, haber tenido experiencias similares a las de las demás personas, nos permite ser más empáticos.
MALAYERBA dice
…"Aunque claro, para muchas personas no se trata sino del descubrimiento del agua tibia :)"… Fue lo mejor del blog. Jajajajajjajajaja