El viaje más apasionante, complejo y revelador que podemos emprender en la vida es aquel que nos conduce al autodescubrimiento. Fuera hay un mundo por explorar, pero dentro también. Conocernos es la clave para sentirnos satisfechos, lograr el bienestar y desarrollar al máximo nuestro potencial, de manera que podamos alcanzar nuestras metas.
El coaching es precisamente un proceso que nos ayuda a descubrirnos y crecer como persona para convertir nuestros sueños en realidad. Por esa razón, no es extraño que los programas de Coaching e Inteligencia Emocional debidamente avalados por la Asociación Internacional de Coaching y Mentoring (AICM), como el que ofrece Talentia Formación, estén siendo tan demandados.
En Estados Unidos, por ejemplo, el 43% de las personas ya han recurrido a los servicios de un coach y un 22% adicional afirma que les gustaría someterse a un proceso de coaching psicológico en el futuro, según un informe de Grand View Research. Sin duda, el aumento del estrés laboral, un estilo de vida más ocupado y la conciencia de la necesidad de cuidar nuestra salud mental son algunos de los factores que están aumentando la demanda de este tipo de proceso de descubrimiento personal.
¿Qué significa la palabra coaching exactamente?
El origen del término se remonta al siglo XV, cuando en la Universidad de Oxford, en Inglaterra, se utilizaba la palabra “coach” para referirse al tutor o mentor que ayudaba a los estudiantes a prepararse para los exámenes. El término se asociaba con la idea de guiar y apoyar a alguien en su proceso de aprendizaje y desarrollo, tanto a nivel profesional como personal.
A lo largo del tiempo, el término “coach” comenzó a utilizarse en diferentes ámbitos, como el deporte y los negocios. En esos contextos describía a un profesional que brindaba apoyo, orientación y motivación a otros/as para que alcanzaran sus metas y aprovecharan al máximo su potencial.
Por tanto, el coaching es un proceso de acompañamiento personalizado que se basa en una relación de confianza entre la persona que funge como coach y el coachee, quien “recibe” los conocimientos y herramientas del coach.
¿Qué es el coaching en Psicología y en qué se diferencia de la psicoterapia?
En el ámbito de la Psicología, el coaching permite a las personas descubrir sus propias respuestas y alcanzar resultados extraordinarios a través de preguntas estratégicas y técnicas de reflexión y retroalimentación constructiva.
El coaching psicológico es un proceso que tiene como objetivo principal ayudarnos a alcanzar determinadas metas, para lo cual fomenta el desarrollo de las habilidades que necesitamos y nos enseña a identificar y superar los obstáculos para nuestro bienestar.
A diferencia de la psicoterapia, el proceso de coaching no aborda los aspectos irracionales o patológicos de la vida. No se enfoca demasiado en el pasado, sino que se orienta fundamentalmente al presente y se proyecta hacia el futuro para ayudarnos a sentirnos mejor con nosotros mismos, garantizar transiciones vitales más fluidas, fortalecer nuestras relaciones, afrontar los desafíos, alcanzar nuestras metas o mejorar la calidad de la vida tanto en el plano personal como profesional.
Carol Kauffman, profesora de la Facultad de Medicina de Harvard, resumió magistralmente las diferencias entre la psicoterapia y el coaching: “en la terapia sigues el rastro de las lágrimas con el objetivo de curar. Los niveles de funcionamiento y satisfacción de las personas aumentan como efecto secundario. En el coaching, se sigue el rastro de los sueños con el objetivo de estimular a la persona a ser su mejor versión. Como efecto secundario, puede producirse algún tipo de curación”.
De hecho, en sus inicios el coaching se enfocó fundamentalmente en el plano laboral, para ayudar a las personas a alcanzar sus metas profesionales, pero poco a poco se ha ido expandiendo, de manera que en la actualidad también hay coaches que promueven el crecimiento personal y ayudan a las personas a superar los problemas cotidianos que puedan estar interfiriendo en sus relaciones, bienestar y felicidad.
¿Qué beneficios puede aportarnos un proceso de coaching?
El coaching ofrece una amplia gama de beneficios para ayudarnos a crecer y prosperar en todos los aspectos de nuestra vida:
1. Ganar confianza y claridad
Uno de los mayores beneficios del coaching es que brinda un espacio seguro para que podamos ganar confianza y claridad. Tras encuestar a más de 200 personas que habían pasado por un proceso de coaching, un estudio publicado en la International Journal of Evidence Based Coaching and Mentoring reveló que estas reconocían haber ganado más confianza en sus capacidades y mayor seguridad en sí mismas.
También coincidieron en que el coaching las ayudó a clarificar sus metas,aumentar la autoconciencia y optimizar su enfoque. Sin duda, el proceso de coaching nos permite reconocer nuestras fortalezas, aumentar nuestra autoestima y confiar más en nosotros mismos.
2. Aprendizaje y crecimiento
El coaching es el lenguaje universal del cambio y el aprendizaje. Este proceso nos brinda una oportunidad para conocernos mejor y desarrollar las habilidades que necesitamos para alcanzar nuestras metas. A través del coaching podemos adquirir habilidades clave, desde la comunicación asertiva hasta la toma de decisiones y la gestión del tiempo, que nos serán útiles tanto en la vida personal como profesional.
El coach es un orientador que nos ayuda a desarrollar nuestro potencial. Promueve procesos de autorreflexión a través de una serie de preguntas clave que generan conocimientos profundos y dan pie a nuevos descubrimientos. Un coach también nos ayudará a identificar los obstáculos que nos impiden avanzar y ser conscientes de nuestras limitaciones, pero al mismo tiempo nos proporcionará herramientas psicológicas y perspectivas nuevas para que podamos afrontar con éxito los desafíos.
3. Mayor rendimiento y autoeficacia
El proceso transformador que suelen iniciar los procesos de coaching termina por reflejarse en nuestro desempeño. De hecho, uno de los mayores beneficios del coaching es precisamente su carácter pragmático. Cuando nos conocemos mejor, ganamos seguridad y confianza en nosotros mismos, además de desarrollar las habilidades que necesitamos, por lo que no es difícil que la vida cambie.
En este sentido, un estudio llevado a cabo en la Universidad de Reading constató que uno de los principales resultados del coaching es la transferencia del aprendizaje al desempeño. O sea, somos capaces de aplicar en la vida cotidiana lo que aprendemos en las sesiones de coaching, por lo que no es extraño que su impacto sea tan positivo.
¿Cuándo deberíamos recurrir al coaching?
Cada vez que nos proponemos algo, debemos tener en cuenta que nos movemos en dos planos relativamente diferentes: el exterior y el interior. Tenemos que superar obstáculos externos y lidiar con las limitaciones de tiempo y recursos. Sin embargo, también hay un ámbito interior que se produce en nuestra mente. En ese plano surgen obstáculos y limitaciones como el miedo, las dudas, la falta de concentración y/o las creencias limitantes. El coaching se enfoca fundamentalmente en ese plano interior para ayudarnos a identificar y superar los obstáculos autoimpuestos que nos impiden alcanzar nuestro potencial.
Por tanto, es buena idea recurrir a un coach cuando nos sentimos atascados en la vida y tenemos la sensación de que no avanzamos. También es una buena idea cuando no tenemos claro lo que queremos y estamos atravesando un periodo de transición. O incluso cuando tenemos claras nuestras metas, pero no sabemos cómo alcanzarlas.
El coaching también es conveniente cuando queremos desarrollar ciertas habilidades o características personales, ya sea la Inteligencia Emocional, el liderazgo o la autoestima. En esos casos, el coach puede marcar la diferencia entre un sueño y un objetivo haciendo que una mera ilusión se traslade a un plan concreto.
También deberíamos recurrir al coaching cuando deseamos hacer cambios en nuestra vida, pero no tenemos idea de cómo empezar. Si necesitamos a alguien que nos dé un empujón para dar el próximo paso o que nos ayude a concentrarnos, el coaching es una buena opción. A fin de cuentas, casi todos necesitamos algún estímulo positivo externo de vez en cuando para hacer realidad nuestros sueños o la ayuda de alguien nos señale lo que no somos capaces de ver.
Por último, pero no menos importante, es fundamental ponerse en las manos de un coach que tenga la formación adecuada. El proceso de coaching no es patrimonio exclusivo de los psicólogos, por lo que es importante asegurarnos de que esa persona tenga los conocimientos y herramientas necesarias para acompañarnos a lo largo de ese proceso de transformación.
Referencias Bibliográficas:
(2021) U.S. Life Coaching Market Size, Share & Trends Analysis Report By Coaching Method (Virtual, In-person) And Segment Forecasts, 2023 – 2030. En. Grand View Research.
Van Zyl, L. et. Al. (2020) Positive Organizational Interventions: Contemporary Theories, Approaches and Applications. Front. Psychol.; 11: 10.3389.
Jones, R. J. et. Al. (2016) The effectiveness of workplace coaching: A meta-analysis of learning and performance outcomes from coaching. Journal of Occupational and Organizational Psychology; 89(2): 249–277.
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Leedham, M. (2005) The coaching scoreboard: A holistic approach to evaluating the benefits of business coaching. International Journal of Evidence Based Coaching and Mentoring; 3(2): 30–44.
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