“La mayor riqueza es la salud mental”, dijo Dalai Lama. Y, sin embargo, muchas veces la descuidamos debido a las prisas y las obligaciones cotidianas. Estamos tan ocupados viviendo, que nos olvidamos de proteger nuestro equilibrio emocional, por lo que no es extraño que en España el 34,3% de las mujeres y el 17,8% de los hombres de más de 40 años haya consumido algún antidepresivo, ansiolítico o hipnótico/sedante durante el último año, según el Ministerio de Sanidad.
Y es que, aunque los psicofármacos no son siempre la mejor solución, muchas veces son la única alternativa disponible, sobre todo teniendo en cuenta que el 40% de las personas que necesitan tratamiento psicológico tardan entre 1 y 3 meses en programar su primera cita con un psiquiatra o psicólogo en la Salud Pública y un 26% debe esperar incluso más para ser atendidos, de acuerdo con el último Barómetro Sanitario.
En ese escenario – y teniendo en consideración que cuanto más tiempo pase, más se instaura el trastorno, más sufrimiento causa y más resistente se vuelve a la terapia – no es extraño que el 44,7% de las personas busquen refugio en la sanidad privada. Por ese motivo, es fundamental tener una visión clara sobre la cobertura de terapias psicológicas en los seguros médicos privados, sabiendo qué aspectos incluyen y cuáles quedan excluidos.
La cobertura de terapias psicológicas en los seguros de salud
En España, las pólizas de seguros médicos privados han ido evolucionando para incluir una amplia gama de servicios relacionados con la salud mental. Sin embargo, no todas las aseguradoras ofrecen las mismas prestaciones, por lo que encontrarás diferencias importantes en la cobertura de terapias psicológicas.
De hecho, todos los seguros no cubren las terapias psicológicas de manera integral. Algunos ofrecen un servicio más completo, incluyendo terapias de grupo, consultas de seguimiento y tratamientos específicos para problemas como la depresión o la ansiedad. En cambio, otros aplican exclusiones o limitaciones significativas, como un número restringido de sesiones al año o la exclusión de algunos tipos de terapias.
¿Qué incluye la cobertura de Psicología?
La cobertura de Psicología en los seguros médicos privados suele incluir:
- Consultas iniciales y evaluaciones psicológicas
- Sesiones individuales de terapia
- Intervenciones en crisis y apoyo para problemas específicos como la depresión, el estrés postraumático o los trastornos alimenticios
- Servicios extra de orientación y apoyo psicoemocional a través de chat, aplicaciones o vídeo consultas
¿Cuántas sesiones suelen estar cubiertas al año?
El número de sesiones cubiertas al año varía según la aseguradora y el plan específico que contrates. Generalmente, cuando se trata de seguros sin copago, se aplica un número limitado de sesiones de terapia (entre 10 y 30 por año).
En algunos casos ese límite se aumenta, como en los trastornos alimenticios, ya que suelen requerir un tratamiento más prolongado. Algunas aseguradoras también ofrecen paquetes adicionales que te permitirán incrementar el número de sesiones cubiertas bajo ciertas condiciones.
¿Qué restricciones suele tener el seguro de salud con asistencia psicológica?
A la hora de contratar un seguro médico privado, es tan importante saber lo que cubre como las exclusiones que aplica; o sea, aquello que queda fuera de la póliza. Las exclusiones explícitas pueden afectar significativamente la cobertura de terapias psicológicas. Algunas pólizas, por ejemplo, podrían no cubrir las terapias para trastornos de larga duración o problemas de salud mental crónicos.
En el caso de los servicios de psicología, las limitaciones más frecuentes que puedes encontrar en los seguros médicos son:
- Periodo de carencia. Hace referencia al plazo de tiempo que debe transcurrir desde la fecha de alta de la póliza hasta que puedas acceder a la totalidad de sus servicios. Cabe aclarar que, aunque cada vez menos aseguradoras aplican un periodo de carencia, algunas establecen que no podrás acceder a los tratamientos psicológicos hasta pasados seis meses a partir de la contratación.
- Requisito de derivación médica para acceder a las terapias. Como norma general, no podrás simplemente pedir una consulta de Psicología. El primer paso para acceder a la asistencia psicológica es visitar al psiquiatra, que será el profesional que puede recomendarte ir a terapia, ya sea como único tratamiento o como complemento a un plan farmacológico o la asistencia psiquiátrica.
- Exclusiones de ciertos tratamientos psicológicos. Existen diferentes tipos de psicoterapia, desde la terapia cognitivo-conductual hasta la terapia psicodinámica. Por lo general, los seguros médicos excluyen tratamientos como el psicoanálisis y la hipnosis, así como las terapias de grupo, familiar y de pareja.
- Hospitalización psiquiátrica. Debido a las características únicas de este tipo de hospitalización, a menudo las aseguradoras establecen un límite, que suele oscilar entre 45 o 60 días al año.
- Restricciones basadas en la condición preexistente del paciente. Es importante saber que algunos trastornos mentales no forman parte de los problemas que cubre el seguro de salud. Hay que prestar especial atención a las exclusiones relacionadas con ciertas afecciones crónicas, entre ellas el alcoholismo y la drogadicción, pero también los intentos de suicidio y las autolesiones.
- Red de psicólogos disponibles. La red de proveedores de la aseguradora puede ser más o menos amplia, permitiéndote acceder a un mayor número de profesionales o a un cuadro más restringido. Algunos planes de seguro prevén que elijas un psicólogo dentro de su cuadro médico, otros son más flexibles y te permiten elegir un proveedor fuera de su red, aunque generalmente implica un coste mayor, pero tendrás más libertad para encontrar a un profesional con quien te sientas cómodo y en quien confíes.
¿Cómo saber si tu seguro incluye la cobertura para terapias psicológicas?
Es importante que revises los términos y condiciones de tu póliza para saber si incluye la asistencia psicológica. Generalmente existe una sección dedicada a la cobertura de salud mental y terapias psicológicas, aunque también tendrás que revisar las exclusiones y los periodos de carencia.
En muchos casos, las aseguradoras utilizan un lenguaje técnico, así que cerciórate de entender los términos utilizados. Si tienes dudas, puedes preguntarle a tu agente de seguros qué limitaciones o exclusiones específicas para la cobertura psicológica prevé la póliza.
Recuerda que la atención psicológica puede ser fundamental en determinadas etapas de nuestra vida. Proteger nuestra salud mental es tan importante como cuidar la salud física. Por tanto, además de informarte sobre las enfermedades y tratamientos convencionales, también deberías comprobar la extensión de la cobertura de asistencia psicológica del seguro que contrates. Podría marcar la diferencia entre recibir la ayuda que necesitas para recomponer lo antes posible esas partes rotas o tener que arrastrar ese malestar durante mucho tiempo.
Referencias Bibliográficas:
CIS (2024) Nota técnica del Barómetro Sanitario. En: Ministerio de Sanidad.
García, F. M. et. Al. (2020) Salud mental en datos: prevalencia de los problemas de salud y consumo de psicofármacos y fármacos relacionados a partir de los registros clínicos de atención primaria. En: Ministerio de Sanidad.
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