Tarde o temprano, nuestros hijos abandonarán el hogar en busca de su propio camino. Cuando llegue ese momento, no hay mucho que puedas hacer, excepto tener la satisfacción de que le has enseñado a enfrentar los conflictos y obstáculos de la mejor manera posible. Sin embargo, estas habilidades se cultivan desde la tierna infancia por lo que las actitudes sobreprotectoras de los padres dan al traste con la intención de educar a un niño independiente, que sepa tomar decisiones y que no tenga miedo a enfrentar los retos. Recuerda que no bastan las buenas intenciones y que a menudo, proteger en exceso al pequeño solo sirve para crear a un adulto inseguro y temeroso.
Por otra parte, no debemos olvidar que el niño también estará expuesto a la influencia de la sociedad, de sus amigos, compañeros del colegio y de la televisión. A través de estos canales puede percibir valores que no son los que quieres transmitirle, como el presentismo, la irresponsabilidad, la pereza o la arrogancia. Desgraciadamente, no puedes protegerle de este influjo pero puedes educarle para que se muestre seguro de sus convicciones y que actúe según sus propios valores. Para ello, es fundamental que fomentes su autonomía y estimules la autoconfianza.
Pautas para potenciar la autonomía y la confianza
1. Enséñale a sentirse a gusto en soledad. Aprender a estar solo y a utilizar ese tiempo para disfrutar de uno mismo es fundamental, sobre todo a medida que vamos creciendo. De hecho, un sorprendente estudio desveló que la mayoría de los adultos prefieren un electroshock antes que quedarse solos con sus pensamientos. No atiborres al niño de actividades porque estas pueden llegar a ser fuente de distracción y estrés. Cerciórate de que en su jornada hay un espacio para el aprendizaje, otro para la diversión y para relajarse. En esos instantes de soledad el niño se redescubre y va fortaleciendo su “yo”.
2. Explícale cómo fijarse metas específicas. Los niños y adolescentes son muy proclives a soñar, no se trata de que les cortes las alas pero sí de que le enseñes a alcanzar sus metas. Explícale que para alcanzar un sueño, es necesario dar un paso a la vez y plantearse objetivos concretos, como un plan en el que cada día avance un poco. Háblale también de los retrocesos y de la importancia de ser perseverantes, incluso cuando las cosas salgan mal. Cuando le enseñas desde pequeño la importancia de establecer objetivos, al llegar a la adultez será una persona constante y centrada, capaz de plantearse metas y de alcanzarlas.
3. Háblale sobre la importancia de gestionar el tiempo. En la actualidad la mayoría de los adultos no saben cómo gestionar su tiempo y lo pierden en tareas inútiles o intrascendentes que, a la larga, solo generan estrés. No se trata de que el niño solo se dedique a estudiar pero debes transmitirle la idea de que cada actividad tiene su propio espacio, hay un momento para divertirse y otro para estudiar, ambos son importantes. Enséñale a priorizar las actividades y a cumplir con ellas.
4. Permítele manejar su economía personal. El consumismo desenfrenado ha sido uno de los factores que nos ha llevado al endeudamiento y a la imposibilidad de satisfacer nuestras necesidades más básicas. Por eso, es importante que le enseñes desde pequeño a manejar la economía doméstica. Asígnale, semanal o mensualmente, una cantidad de dinero determinada y enséñale a gastarla sabiamente y a ahorrar. De esta forma, cuando crezca, será un adulto responsable que sabe cómo gastar su dinero inteligentemente.
5. Transmítele el valor del trabajo. En los últimos años se ha ido creando una cultura del presentismo y la inmediatez, muchas personas quieren ganar dinero de manera rápida y con el menor esfuerzo. Aunque algunos lo logran, esta no es la manera más segura y adecuada de obtener lo que deseamos. Por eso es importante que desde pequeño le enseñes que las cosas bien hechas, esas que son realmente importantes, demandan sacrificio, tiempo y trabajo. Educar en los valores de la perseverancia, la paciencia y el esfuerzo es el mejor legado que puedes transmitirle porque, a la larga, estas cualidades brillarán y le permitirán labrarse un futuro.
6. Deja que desarrolle sus habilidades sociales. Numerosos estudios han demostrado que el éxito profesional y la felicidad en el plano personal no dependen de la inteligencia sino de las habilidades sociales, de la Inteligencia Emocional. Por eso es importante que dejes que tu hijo enfrente por sí solo los conflictos con sus compañeros de colegio. Si no cuenta con las habilidades necesarias, ayúdale pero no soluciones los problemas en su lugar. Habilidades como la empatía, el manejo de las emociones y el autoconocimiento son cada vez más escasas en la sociedad actual pero también son cada vez más necesarias.
7. Edúcale para hacerle frente a los problemas. No hay nada peor que el miedo, es una sensación paralizante que cada vez es más común ya que muchas personas han vivido en una cápsula de cristal durante muchos años y, al salir de estas y encontrar problemas, no tienen las herramientas necesarias para enfrentarlos y colapsan siendo víctimas del estrés, la ansiedad y los ataques de pánico. Por eso se recomienda que, en la medida de lo posible, no enmascares los problemas, habla de ellos de manera natural y enséñale a enfrentarlos asumiendo una postura objetiva.
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