¿En cuántas ocasiones te has concentrado tanto en una tarea que al cabo de un rato terminas totalmente exhausto? Cuando llega el agotamiento se hace particularmente difícil concentrar la atención en la actividad que estábamos realizando y llevarla a buen término. Sin embargo, debemos finalizar el proyecto, entonces… ¿cómo mejorar la atención?
Una de las estrategias de la sabiduría popular para mejorar la atención nos dice que debemos intentar apartar de nuestra mente todas las ideas ajenas al proyecto y enfrascarnos totalmente en el mismo. Sin embargo, ahora la Ciencia Psicológica refuta esta idea y nos afirma que tomar un descanso puede ser la mejor solución para mejorar la atención.
En la Psicología desde hace años se conoce que después que llevamos un buen tiempo concentrados en una misma tarea, nuestros procesos cognoscitivos se deterioran y dentro de ellos la atención. No obstante, Alejandro Lleras, profesor de la Universidad de Illinois, nos brinda una aproximación totalmente diversa a este fenómeno afirmando que hasta el momento la atención se había concebido como un recurso limitado que se agotaba. Sin embargo, según su teoría en realidad la atención no se agota sino que dejamos de prestarle atención a la tarea que estamos realizando. La diferencia entre una idea y otra es sutil pero importante ya que en realidad no estaríamos confrontando un problema atencional sino que nuestra atención se desvirtúa hacia otras tareas.
Un fenómeno similar ocurre con la percepción sensorial: nuestro cerebro gradualmente deja de registrar los sonidos o estímulos que están llegándonos continuamente del medio que nos rodea. Por ejemplo, la mayoría de las personas en un entorno muy movido no se percata del roce de su ropa contra el cuerpo porque ésta no es una sensación nueva ni importante. Según Lleras, nuestro cuerpo se habitúa al estímulo y éste deja de ser significativo para el cerebro.
Algunos experimentos conducidos por Lleras han explorado los límites de la percepción visual a través del tiempo demostrando que cuando la estimulación es constante llega un momento en que nuestro cerebro la registrar como intrascendente y es precisamente en este punto donde merma la atención y el resto de los recursos cognitivos.
En un nuevo estudio sobre la habilidad de las personas para concentrarse en una tarea repetitiva, los 84 participantes debían aprender cuatro dígitos e identificarlos cuando estos apareciesen en la pantalla. Una tarea que les tomaría 50 minutos ininterrumpidamente. Como era de esperar, en la misma medida en que pasaba el tiempo, las personas eran más lentas, cometían más errores y se les dificultaba mantener su atención. No obstante, aquellos que tomaron dos pausas en la tarea no mostraron ningún declive con el paso del tiempo.
Este estudio reafirma la idea de que nuestro cerebro es particularmente activo para detectar los cambios y que la desactivación y reactivación de los objetivos es una idea genial para mantenernos concentrados y sostener un buen ritmo de trabajo.
Así, si deseas mejorar la atención las estrategias son muy sencillas:
– Toma un descanso ( ver el artículo: la ciencia de las siestas)
– Cambia de tarea, emprendiendo un proyecto totalmente diverso
– Camina entre la naturaleza (ver el artículo: los procesos cognitivos mejoran si estamos en contacto con la naturaleza)
Fuente:
Lleras, A. et. Al. (2008) Inter-trial inhibition of focused attention in pop-out search. Perception & Psychophysics; 70: 114-131.
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