
Todos hemos pasado por eso: después de una ruptura, sentimos como si nos hubieran quitado de repente el suelo bajo los pies. Romper una relación puede ser increíblemente doloroso y, aunque es parte de la experiencia humana, eso no suele servirnos de consuelo ni hace que sea más fácil de sobrellevar.
Ya sea una relación que termina de repente o después de meses de luchas infructuosas por mantenerla a flote, el peso emocional puede llegar a ser realmente abrumador. Por eso, es importante comprender que recuperarse de una ruptura y sanar un corazón roto es un proceso y que no pasa nada si no resolvemos todo de inmediato.
¿Cómo sanar un corazón roto tras una ruptura de pareja?
Una ruptura puede parecer el fin del mundo, dejándote confundido y desorientado. Pero sanar un corazón roto no se produce de la noche a la mañana, por lo que es importante que te des el espacio que necesitas para llorar, reflexionar y reconstruirte lentamente. No pretendas que estás bien si no lo estás. No finjas que eres feliz si te sientes desdichado. Simplemente date tiempo para recomponerte.
Busca apoyo en tus seres queridos
Una de las primeras cosas que debes recordar es que no tienes que atravesar ese duelo solo. Durante esa etapa, es fundamental que te apoyes en las personas que quieren lo mejor para ti. Ya sean familiares, amigos o compañeros cercanos, podrán brindarte un puerto seguro para compartir tus sentimientos, desahogarte o simplemente sentaros en silencio juntos.
Después de una ruptura, es común aislarse, pero eso a menudo empeora las cosas. Hablar con alguien que te escuche y comprenda podrá ayudarte a procesar tus emociones de una manera saludable. De hecho, un estudio realizado en la Universidad George Washington constató que recibir apoyo tras una ruptura mejora la salud y el bienestar.
A veces, el simple hecho de escuchar una voz reconfortante o recibir un cálido abrazo es suficiente para aliviar el peso del dolor. Si te has sentido rechazado, en particular, tu sistema de apoyo puede actuar como un ancla durante ese difícil momento, ayudándote a reconstruir los pedazos rotos.
No te apresures, tómate el tiempo que necesites
El proceso de curación tras una ruptura no sigue un cronograma predeterminado. Y no pasa nada. No tienes que superarlo por fuerza dentro de un mes o un año. Es importante no apresurarte con tus emociones. Las rupturas son un evento importante en la vida, por lo que sanar un corazón roto puede llevar tiempo, a veces demasiado.
Date permiso para experimentar todas las emociones que acompañan a una ruptura. La tristeza, la ira, la confusión e incluso el alivio son sentimientos normales. Si los reconoces, en lugar de rechazarlos, podrás procesar mejor esas emociones. Así evitarás que se enquisten y afecten tu bienestar.
Descansa cuando lo necesites. Desconecta de la rutina. La curación no es un proceso lineal, y eso es perfectamente natural. A veces, puedes sentir que estás avanzando, solo para darte cuenta de que estás de nuevo en el punto de partida. Tomarte tiempo para ti te permitirá recargar energías, reflexionar y entender mejor tus emociones, sin la presión de sentir que necesitas “superarlo” en un tiempo determinado.
Céntrate en lo que te genera alegría
Después de una ruptura de pareja, es probable que creas que la alegría y la felicidad son una misión imposible que se te han escapado para siempre. Es normal. Tu rutina se ha visto alterada, y la persona con la que tal vez compartías todo ya no forma parte de tu vida. Es importante recordarte que la alegría sigue existiendo en el mundo, aunque te parezca algo lejano o inalcanzable. Por tanto, no hay mejor momento para redescubrir las cosas que te hacen feliz, aquellas que te aportan consuelo, paz y, por qué no, también un poco de diversión.
Recupera esos pasatiempos o actividades que siempre te han hecho sentir bien, ya sea leer, cocinar, bailar o simplemente dar una vuelta por el parque. Esas actividades pueden parecer pequeñas, pero son significativas porque actúan como recordatorios de que la vida sigue estando llena de cosas maravillosas. Incluso es posible que descubras que reactivar tus viejos intereses o probar algo nuevo te ayuda a recuperar tu sentido de identidad y propósito.
Enfocarte en tu propia felicidad no solo es una distracción saludable, sino que también puede ayudarte a reconectar contigo mismo. Después de una relación, sobre todo de años, es común perder de vista quién eras, así que hacer cosas que disfrutes puede ayudarte a redescubrir tus pasiones y revitalizarte.
Cuídate y mímate más que nunca
Cuando te estás recuperando de una ruptura y te sientes consumido por el dolor, es fácil que te descuides, pero es precisamente en ese momento cuando debes prestarte más atención. Cuidar tu salud física, emocional y mental te ayudará a recuperar la sensación de control mientras avanzas en el proceso de curación.
Comienza por descansar lo suficiente. El sueño juega un papel esencial en la regulación emocional. Cuando pones la cabeza en la almohada, el cerebro procesa las experiencias y les resta impacto emocional, ayudándote a integrarlas en tu historia vital sin que duelan tanto. Además, descansar bien puede ayudarte a controlar el estrés y evitar que los sentimientos negativos se salgan de control.
Hacer ejercicio con regularidad es otra excelente manera de cuidarte. Ya sea una sesión de yoga, una caminata larga o ir al gimnasio, el movimiento puede hacer maravillas por tu salud en general.
Y, sobre todo, sé amable contigo mismo. Reconoce que está bien no estar bien por una temporada y que es normal necesitar tiempo para recuperarse. No te trates con demasiada dureza si no te sientes “mejor” de inmediato. La curación lleva tiempo y la autocompasión es clave.
Todo saldrá bien, tarde o temprano
Superar una ruptura nunca es fácil, pero nada dura para siempre. Ya sabes, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Con tiempo, paciencia y apoyo, saldrás de esa experiencia más fuerte.
De hecho, un estudio realizado en la Monmouth University que, pasado cierto tiempo tras la ruptura, muchas personas comienzan a experimentar más emociones positivas y viven un proceso empoderador de redescubrimiento.
Por supuesto, el camino para sanar un corazón roto es único para cada persona. Pero recórrelo con la certeza de que serás capaz de volver a encontrar la paz y la felicidad nuevamente.
Referencias Biliográficas:
Riemann, W. B. (2024) A qualitative analysis and evaluation of social support received after experiencing a broken marriage engagement and impacts on holistic health. Qual Res Med Healthc; 8(1): 11603.
Lewandowski, G. W. & Bizzoco, N. M. (2007) Addition through subtraction: Growth following the dissolution of a low quality relationship. The Journal of Positive Psychology; 2(1):40-54.
Deja una respuesta