Las desilusiones están a la vuelta de la esquina, un fracaso profesional, una mala calificación en un examen, una ruptura amorosa, la desidia de un amigo… Los motivos son varios pero casi siempre nos dejan un amargo sabor en la boca. ¿Cómo enfrentar las desilusiones sin derrumbarnos?
La zanahoria, el huevo y los granos de café
Una joven estaba atravesando un periodo particularmente difícil, lleno de continuas desilusiones. Una tarde, le comentó a su madre sus problemas. Le dijo que estaba cansada de luchar porque después de cada problema que lograba superar con mucho esfuerzo, surgía otro aún peor. Después de media hora de charla, la joven confesó que se iba a rendir.
La madre la escuchó, pacientemente, y le pidió que la siguiera en cocina. Sin decir nada más, llenó tres cazuelas de agua y las puso al fuego, en una de ellas echó una zanahoria, en otra un huevo y en la tercera, unos granos de café.
Después de un rato, que a la joven le pareció infinito, la madre apagó el fuego, sacó cada uno de los ingredientes del agua y echó el café en una taza. En ese momento le preguntó: “¿Qué ves?”
“Veo una zanahoria, un huevo y café”, respondió perpleja la joven.
La madre le pidió a la joven que tocase la zanahoria, que estaba muy blanda, que rompiera el huevo ya cocido, y que bebiese un poco del café. La joven seguía sin comprender.
La madre sonrió y le explicó: “Tanto la zanahoria como el huevo y los granos de café enfrentaron el mismo desafío: el agua caliente. Sin embargo, reaccionaron de manera diferente. La zanahoria, que antes era fuerte, luchó contra el agua y se volvió débil, blanda. El huevo, que era frágil, se volvió duro. Al contrario, los granos de café reaccionaron de manera diversa: siguen siendo idénticos y, además, han transformado el agua en una bebida irresistible.”
La madre continúo hablando con dulzura: “Sé que has sufrido muchas desilusiones pero solo tú puedes elegir cómo enfrentarlas: puedes ser como la zanahoria, fuerte en apariencia pero terminar debilitada, puedes ser como el huevo, que reacciona endureciéndose y evitando las emociones o puedes ser como los granos de café que, incluso en la adversidad, no cambian y dan lo mejor de sí.”
Las 3 poderosas enseñanzas que se esconden en esta historia
Esta sencilla pero poderosa historia nos enseña que las personas más felices no son las que nunca han experimentado desilusiones y problemas sino aquellas que han sabido enfrentar la adversidad y la han transformado en una oportunidad para crecer.
Para actuar como los granos de café debes:
1. Reflexiona. Jim Rohn afirmaba que “puedes elegir si sufrir ahora por disciplina o más tarde, por una desilusión”. Con esta frase se refería a que muchas de las desilusiones que sufrimos no han surgido de la nada sino que están sustentadas en nuestras expectativas y, sobre todo, en decisiones que hemos tomado. La vida, tarde o temprano, nos presenta la cuenta y, en ese momento, debemos estar preparados para pagarla. Por eso es tan importante pensar en los errores que hemos cometido. Así no volveremos a cometerlos en el futuro.
2. Reacciona. A veces las desilusiones llegan de manera inesperada, ese factor sorpresa nos noquea y nos impide actuar por lo que nos quedamos regodeándonos en nuestro dolor. Sin embargo, al reaccionar le restamos parte de su impacto y nos volvemos más fuertes. No obstante, es importante reaccionar de la manera adecuada o correremos el riesgo de vernos sobrepasados por la situación y derrumbarnos, como la zanahoria, o acorazarnos, como el huevo. La idea es que no te resistas a la desilusión, acéptala, vive ese dolor y, después, pasa página. De esta forma también desarrollarás la resiliencia.
3. Resiste. Casi siempre los problemas no vienen solos, a una desilusión le sigue otra y después otra. Obviamente, esta situación puede ser descorazonadora pero no olvides que la famosa frase de Anthony Robbins: “cuando todo parece imposible y estás a un paso de rendirte, es porque la victoria está cerca”. Concéntrate en tus metas, date ánimos con experiencias positivas del pasado y recuerda que el futuro aún tiene muchas sorpresas agradables para ti, esta es solo una fase que pasará.
carla ulloa dice
Gracias.
Al terminar de leerlo, pense en mi madre. En estos momentos estoy pasando por algo que me ha quitado el sueño y me ha echo pensar mucho, y entre Ella y este blog he podido superar poco a ppoco esto.
Jennifer Delgado dice
Hola Carla,
Me alegro mucho de haber puesto un granito de arena para que hayas superado el problema.
Suerte!