La felicidad no es algo que ocurre por arte de magia, es una decisión personal, una actitud, una meta. Cada vez que tomas una decisión, estás acercándote o alejándote de la felicidad. Es cierto que obsesionarse con la felicidad es totalmente contraproducente pero también es importante no perderla de vista.
Afortunadamente, el secreto de la felicidad es mucho más sencillo de lo que podríamos suponer. Al igual que muchas otras competencias, todo radica en la práctica. Puedes elegir el optimismo o el pesimismo y, una vez que hayas hecho tu elección, esta se transforma en una costumbre. Por tanto, si eliges mirar las cosas desde una perspectiva optimista, estarás dando un paso hacia la felicidad.
Consejos para ser más feliz aquí y ahora
1. Invierte en las relaciones personales. Los amigos y la familia no solo te ayudan a celebrar los éxitos de la vida sino que también te apoyan en los momentos difíciles. Numerosos estudios han demostrado que una buena red de apoyo social previene la depresión y nos ayuda a sanar más rápido cuando enfermamos. No obstante, contar con estas personas también implica dedicarles tiempo y estar dispuestos a apoyarlas cuando lo necesiten.
2. Cultiva la gratitud. La gratitud va mucho más allá de decir gracias, es un sentimiento profundo hacia la vida que implica sentirse afortunados por el mero hecho de existir. Practicar la gratitud te ayudará a centrarte en los aspectos positivos de la vida, a amar las cosas que tienes y te sentirás más rico espiritualmente.
3. Elige el optimismo. Puedes ver el vaso medio lleno o medio vacío. La verdad es que la realidad pocas veces es positiva o negativa, somos nosotros quienes le damos una valencia emocional a las diferentes situaciones que vivimos. Si aprendes a ver el lado bueno de las cosas, estarás dando un paso de gigante hacia la felicidad. Antes de sacar conclusiones, pregúntate siempre: ¿La situación es realmente tan mala como yo creo? ¿Existe otra forma de enfocar la situación? ¿Qué puedo aprender de esta experiencia para el futuro?
4. Encuentra tu propósito en la vida. Cuando las personas tienen un por qué, pueden enfrentar casi todos los cómos. Cuando tienes un objetivo en mente, este guiará tu vida y no te permitirá deprimirte o tirar la toalla. Tener un objetivo nos proporciona un sentido y refuerza nuestra autoestima. No obstante, recuerda que lo verdaderamente importante no es tanto la meta como el proceso, el camino que debes recorrer para alcanzarla. La clave está en compaginar tus actividades diarias con algo que tenga significado para ti a largo plazo y le de un propósito de su vida.
5. Vive plenamente cada momento. Preocupados por el futuro y atados al pasado, hemos olvidado vivir plenamente el presente por lo que este se nos escapa. Aprender a concentrarte en el aquí y ahora es uno de los secretos de las personas felices, que son capaces de poner a un lado las preocupaciones para disfrutar de lo que están viviendo.
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