
El ser humano siempre ha mantenido una relación muy peculiar con la muerte, cargada como está de un halo de misterio e incertidumbre, no es extraño que le tengamos cierto temor. Sin embargo, hay ocasiones en que el miedo a la muerte se convierte en una obsesión que no nos deja vivir, existen personas que evitan todo lo que esté relacionado con este tema pero, a la misma vez, piensan constantemente en ello.
Delimitando lo racional de lo patológico
Por regla general, el límite entre lo racional y lo patológico en cuestiones psicológicas es bastante difuso. En ocasiones basta poner un poco más de énfasis en lo que pensamos, sentimos o hacemos cotidianamente para caer en lo patológico. Por supuesto, el miedo a la muerte no escapa a esta realidad.
Me atrevería a afirmar que todos, en mayor o menor medida, sentimos un poco de miedo por la muerte. Se trata de algo completamente natural ya que este fenómeno está cargado de incertidumbre: podemos imaginar lo que sucede pero no tenemos la certeza. No obstante, la mayoría de nosotros podemos lidiar con ese temor y normalmente no se interpone en nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, hay personas que le tienen tanto miedo a la muerte que no pueden vivir. Esta gente se pasa la mayor parte del tiempo preocupada y angustiada por la perspectiva de su muerte. Como resultado, suelen tomar medidas extremas para evitar todo tipo de accidentes, están constantemente atentas a su salud y, si por casualidad se enteran de la muerte de alguien cercano, su angustia se agudiza notablemente.
En ocasiones incluso llegan a evitar determinadas tareas o asistir a algunas citas porque piensan que implican un riesgo para su salud. Obviamente, esto hace que se aíslen y, a la larga, les impide disfrutar de la vida.
Estrategias para enfrentar el miedo a la muerte
– Acepta la muerte como algo natural: El primer paso para resolver cualquier problema consiste en aceptar que existe. Por tanto, no niegues la muerte, acéptala como parte de la vida. Hay cosas que no puedes cambiar y la muerte es una de ellas. Sin embargo, sí puedes cambiar la forma en que la enfrentas y, sobre todo, la manera en que vives tu vida. Puedes irte apagando lentamente o puedes decidir aprovechar al máximo cada momento.
– Busca motivos que te inspiren: Muchas veces, el miedo a la muerte se convierte en la antesala de la depresión y la persona comienza a perder todas las motivaciones y deseos. Para evitar que te suceda esto, busca continuamente tareas que te motiven y que te hagan levantarte cada día con deseos de vivir. ¿No crees que la mejor estrategia para evitar el miedo a la muerte consiste en buscar excusas para vivir?
– Cuando te sientas angustiado, cambia tu foco de atención: Eliminar el miedo a la muerte no es algo que ocurre de la noche a la mañana, requiere tiempo y esfuerzo. En ese proceso seguramente tendrás altas y bajas, o sea, días en los que ni siquiera recordarás que la muerte existe y otros en los que esta idea volverá a rondarte. En los días que te sientas angustiado por el miedo a la muerte, busca algo que hacer, y si ya estás haciendo algo, simplemente cambia de actividad. La idea es que entretengas tu mente para que el miedo desaparezca.
– Comparte tus temores con alguien de confianza: Expresar lo que sentimos nos ayuda a sentirnos más relajados y confiados. Por tanto, busca a alguien con quien te sientas cómodo y háblale sobre tus temores. Después te sentirás más tranquilo y tus niveles de ansiedad habrán disminuido.
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