Si tienes 1.000 euros que puedes derrochar: ¿comprarías unas puertas francesas para el salón o unas vacaciones de fin de semana en Francia?
Será mejor que te detengas un segundo y medites tu respuesta porque esta dirá mucho sobre ti. O al menos eso afirma un estudio reciente en el cual se llegó a una interesante conclusión: las personas que prefieren gastar el dinero en experiencias tienden a ser más extrovertidos y aventureros que quienes prefieren gastarlo en cosas materiales.
Otro estudio encontró que los compradores “materialistas” eran menos felices porque, al final, se sentían menos satisfechos con su experiencia de compra y con los productos adquiridos.
En el primer estudio, realizado por investigadores de la Universidad Estatal de San Francisco, casi 10.000 personas respondieron a cuestionarios online que evaluaban algunos de sus rasgos de personalidad como la introversión y la extroversión así como sus hábitos de compra.
Al finalizar, los investigadores calcularon que alrededor de 6 personas de cada 10 de quienes habían comprado experiencias se sentían muy satisfechos con las mismas. Sin embargo, el nivel de satisfacción disminuyó en quienes compraron objetos, solo 4 de cada 10 referían sentirse felices y satisfechos con su compra. Además, los compradores experienciales también tendían a llevarse mejor con los demás y se sentían menos ansiosos en situaciones de estrés social.
Obviamente, los consumidores de experiencias son personas que tienen una ligera propensión a tomar riesgos. ¿Por qué? Sencillamente porque podemos devolver un ordenador o un par de zapatos pero una vez que estamos en nuestro destino de vacaciones, nos quedamos en el mismo.
Este estudio no ha sido el único de su tipo, investigadores de la Universidad de Colorado han encontrado hallazgos similares. En esta ocasión, reclutaron a personas que dividieron en dos grupos, uno debería tomar las decisiones de compra y el otro simplemente debería observarlos.
Curiosamente, los observadores manifestaron que deseaban conocer y pasar más tiempo con aquellas personas que optaban por comprar experiencias. Reconocieron que los percibían como más carismáticos y abiertos mientras que los compradores de objetos materiales fueron percibidos como más superficiales y recibieron una menor aceptación.
De hecho, si te detienes tan solo un segundo e imaginas esos momentos en que te sentiste más feliz, probablemente acudirán a tu mente los recuerdos de un viaje o los momentos pasados en compañía. La compra de objetos es gratificante pero resulta una sensación pasajera que se desvanece con el tiempo.
Fuente:
Ryan, T. et. Al. (2012) The preference for experiences over possessions: Measurement and construct validation of the Experiential Buying Tendency Scale. Journal of Positive Psychology; 7(1): 57-71.
Yusi dice
Yo estoy de acuerdo, generalmente las personas que conozco que tienden a ser más abiertas con la gente, más aventureras o carismáticas.. Son aquellas que sobreponen las experiencias personales a los objetos materiales, yo me incluyo dentro de este grupo… Las cosas materiales van y vienen.
Jennifer Delgado Suarez dice
Yusi,
Gracias por compartir tus experiencias.
Obviamente, el objetivo de este artículo no es "demonizar" a quienes priorizan las cosas materiales sino hacer un llamado de alerta ya que existen numerosos estudios que demuestran que las personas se sienten más felices y satisfechas (a largo plazo) cuando compran experiencias como los viajes que cuando adquieren objetos.