Cuando pensamos en la memoria solemos creer que es una especie de almacén donde guardamos los recuerdos. De cierta forma es así pero la memoria no es solo un lugar donde acumulamos información, también la transformamos. Obviamente, se trata de un proceso completamente normal pero hay casos que rayan lo patológico.
Los diferentes tipos de trastornos de la memoria
– Alomnesia: cuando se rememora un recuerdo alterando el contenido por lo que en la base existe una distorsión o alteración en la percepción del recuerdo, que no tiene necesariamente un contenido patológico. Es la expresión de contenidos que no tienen nada que ver con la realidad, como por ejemplo, cuando una persona rememora una escena del pasado pero altera el contenido de lo que dijeron los demás.
– Paramnesia: son distorsiones o errores de la memoria producidos por la inclusión de detalles significativos, emociones falsas o relaciones espacio-temporales erróneas. Es común en los delirium tremens.
– Confabulación: es el relleno de lagunas de la memoria de fijación con acontecimientos, es un fenómeno que ocurre a nivel no consciente y la persona no tiene la intención de mentir. No obstante, normalmente los hechos irreales tienen un carácter fugaz y desaparecen al ser constatados por la realidad.
– Mentira patológica: la persona cree firmemente en lo que está diciendo pero su mentira tiene la finalidad de ganar la estimación de los demás. Es un trastorno característico de la mitomanía y el Síndrome de Münchausen. Al contrario de la confabulación, no suele tener un carácter efímero e implica un engaño a los demás.
– Pseudología o parafrenia fantástica: es el relato incontrolado de historias inventadas o fantaseadas que la persona llega a considerar reales, es muy común en la histeria.
– Criptomnesias: Deja vu (ya visto)/ Jamais vu (nunca visto): es la impresión de haber visto u oído una situación concreta o, al contrario, de jamás haber visto u oído un hecho concreto. Se suele apreciar en los casos de epilepsia temporal, en las crisis de angustia y cuando la persona sufre despersonalización.
– Delirio amnésico o recuerdos alucinatorios: consiste en revivir un recuerdo pasado como si fuera una experiencia actual. Existen dos formas: una alucinatoria y otra delirante.
El falso reconocimiento de personas
Por otra parte, entre los trastornos de la memoria existe uno menos común pero muy fascinante que implica el falso reconocimiento de personas. Normalmente son el producto de delirios, interpretaciones, inspiraciones o percepciones delirantes. Entre estos podemos encontrar:
– Síndrome de Fregolí: una persona próxima al afectado es reconocida como otra, aunque ni siquiera se parezcan físicamente, pero se le atribuye la misma identidad psicológica.
– Síndrome de Capgras: negación de la identidad psicológica de una o varias personas conocidas, aunque su aspecto físico no haya cambiado.
– Intermetamorfosis: la persona piensa que la gente que le rodea intercambia sus características físicas y psicológicas.
Muchos de estos síndromes están explicados con más detenimiento y con ejemplos en el libro Psicología Curiosa.
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