
Cuando una mujer no consigue quedarse embarazada de manera natural, las técnicas de reproducción asistida se convierten en su esperanza para ser madre. De hecho, a día de hoy el 12% de los bebés que nacen en España lo hacen gracias a estos procedimientos, según la Sociedad Española de Fertilidad. De ellos, aproximadamente el 20% son fruto de la donación de óvulos.
Donar óvulos no es solo un acto generoso, es una decisión profundamente humana y solidaria que crea vida y ofrece a las familias la oportunidad de cumplir sus sueños. No obstante, también puede ser una experiencia personal transformadora, por lo que requiere información clara, apoyo emocional y una comprensión honda de sus implicaciones.
El viaje emocional que implica la donación de óvulos
Cuando se aborda la donación de óvulos, generalmente nos centrarnos en el impacto que tiene para quienes los reciben: mujeres o parejas que ven en ese acto la posibilidad de tener el hijo que tanto desean. Sin embargo, hay otra cara de la moneda que a menudo pasa desapercibida, pero que merece la misma atención: las donantes.
Esas mujeres también emprenden su propio viaje emocional, que a menudo está marcado por una profunda sensación de satisfacción por su acto de altruismo, pero también por dudas y reflexiones sobre la identidad, la familia, la conexión y la responsabilidad que implica ayudar a otra persona a crear vida.
Regalar vida conduce a un camino de autodescubrimiento
En España, “la donación de óvulos es un acto solidario, anónimo, voluntario, altruista y no remunerado” regulado por ley, como explican desde Easydona, una plataforma especializada en ofrecer información clara y fiable sobre la donación de óvulos y semen en España. Eso significa que donar óvulos es una decisión desinteresada que proviene del deseo de ayudar a otra persona a formar una familia.
Por ese motivo, a menudo las donantes experimentan una sensación de realización, empoderamiento y crecimiento personal. De hecho, el proceso de donación de óvulos no es tan simple como parece, requiere compromiso, responsabilidad y una férrea voluntad de generar un impacto positivo en la vida de otra persona.
Pasar por cada paso de ese proceso a menudo hace que las donantes desarrollen un conocimiento más profundo de sí mismas y una mayor confianza en su autoeficacia y capacidad para superar desafíos. El potencial impacto positivo de su decisión también genera orgullo y satisfacción por haber formado parte de algo más grande que ellas mismas, comprendiendo que el acto de ayudar a otros también enriquece su propia vida.
Entre dudas e inquietudes florece la satisfacción
Por supuesto, muchas donantes también tienen dudas o inquietudes a lo largo del proceso, planteándose preguntas que van desde la seguridad del procedimiento y el impacto que podría tener en su salud reproductiva hasta si sentirán algún tipo de conexión con el bebé o si se arrepentirán de su decisión en algún momento.
Por esa razón, el proceso de donación de óvulos también requiere un acompañamiento psicológico que ayude a las donantes a reconciliarse con la idea de que contribuirán al nacimiento de una nueva vida que no formará parte directa de su historia personal.
No obstante, un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad del Noroeste constató que el 80% de las mujeres se sentían satisfechas tras el procedimiento y se planteaban volver a donar óvulos. Otra investigación más reciente llevada a cabo en el Hospital Johns Hopkins reveló que, aunque el nivel de satisfacción varía de una donante a otra, ninguna se arrepintió de su decisión.
Guía psicológica para las futuras donantes
Donar óvulos es una decisión muy personal que requiere tanto información médica como apoyo emocional. Por tanto, si estás pensando en dar ese paso, será mejor que:
- Infórmate a fondo. Antes de comprometerte, asegúrate de entender bien todos los pasos del proceso, desde las pruebas iniciales y el procedimiento hasta la recuperación posterior. Contacta a profesionales de confianza y no dudes en plantearles todas tus preguntas, por más sencillas o banales que te parezcan. Los estudios han demostrado que cuanta más información poseen las donantes, mejor pasan por el proceso y más satisfechas se sienten al final.
- Reconoce y acepta tus emociones. La mayoría de las donantes empatizan con el duro viaje que han emprendido las receptoras. Sin embargo, comprender los desafíos o incluso el dolor de los demás no debe restar importancia a tus emociones. Donar óvulos es una gran decisión, por lo que es normal experimentar una mezcla de emociones en la que el entusiasmo se entrelaza con la incertidumbre y la esperanza con las dudas. Explorar esas emociones sin juzgarlas te permitirá procesarlas mejor.
- Reflexiona sobre tus valores. La donación de óvulos te brinda una oportunidad para alinear tus acciones con tu sistema de valores. Reflexiona sobre tus motivaciones y clarifica tus expectativas. Pregúntate: ¿Qué significa para mí ayudar a alguien a crear una familia? ¿Cómo encaja esta decisión con mi visión del altruismo y la solidaridad? Reflexionar sobre estas preguntas te ayudará a tomar una decisión más consciente. Además, tener claros tus valores hará que te sientas más segura y convencida a lo largo del proceso.
- Cuida tu bienestar físico y mental. El proceso de donación de óvulos implica cambios hormonales dados por la estimulación ovárica, el cual no solo puede provocar algunas molestias físicas, sino también cambios de humor. Por esa razón, es importante que cuides tu salud física y emocional. Asegúrate de seguir una dieta equilibrada, descansar lo suficiente y escuchar a tu cuerpo. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, te ayudará a mantenerte serena durante esa etapa.
- Busca apoyo emocional. Compartir tu decisión de donar óvulos o hablar de tus inquietudes con personas cercanas, como amigos o familiares, podría brindarte el sostén afectivo que necesitas en esos momentos. Si prefieres, también puedes buscar grupos de apoyo o foros donde otras donantes compartan sus experiencias. Ese intercambio no solo te ayudará a sentirte comprendida, sino que también ofrece consejos y perspectivas útiles sobre cómo otras mujeres han afrontado situaciones similares, por lo que suele ser tranquilizador.
En resumen, donar óvulos para que una mujer o una pareja pueda tener un hijo es un regalo muy especial. Ese acto generoso tiene el potencial de cambiar vidas, incluyendo la de las propias donantes. Más allá del aspecto clínico, es una decisión que suele conducir a un proceso de maduración, crecimiento personal y reflexión sobre lo que implica contribuir a crear una vida y mejorar el bienestar de otros. Es un recordatorio del inmenso poder de la generosidad y la empatía humana.
Referencias Bibliográficas:
SEF (2024) 39.546 bebés nacieron tras las técnicas de reproducción llevadas a cabo en España en 2022. En: Sociedad Española de Fertilidad.
Klock, S. C. et. Al. (1998) Predicting anonymous egg donor satisfaction: a preliminary study. J Womens Health; 7(2): 229-237.
Kalfoglou,A. L. & Gittelsohn, J. (2000) A qualitative follow-up study of women’s experiences with oocyte donation. Hum Reprod; 15(4):798-805.
Kirkman, M. (2003) Egg and Embryo Donation and the Meaning of Motherhood. Women & Health; 38(2): 1–18.
Deja una respuesta