Eleanor Roosevelt afirmaba que “el hoy no es más que el resultado de las decisiones que tomamos ayer”. A algunos les puede parecer una verdad de Perogrullo pero lo cierto es que cuando nuestras emociones toman el control y la vida da un vuelco desagradable, olvidamos estas sabias palabras y ponemos la culpa en los otros o en factores externos.
Por eso, en esta ocasión me gustaría reflexionar sobre el Efecto Mariposa y sus implicaciones en la forma en que afrontamos nuestra vida.
El Efecto Mariposa, para aquellos que no lo conocen, se puede resumir de la siguiente manera: “el batir de las alas de una mariposa puede provocar un huracán en otra parte del mundo”, lo cual nos indica que en nuestro universo todo está conectado con hilos que a menudo no podemos ver pero que existen.
En otras palabras, el Efecto Mariposa nos indica que pequeñas variaciones iniciales pueden producir grandes variaciones en el comportamiento de un sistema físico, a largo plazo. Y si pensamos en nuestra vida como en un sistema físico, podremos empezar a vislumbrar el gran alcance de esta idea.
La vida es la suma de nuestras decisiones
Si aplicamos el Efecto Mariposa a nuestra vida, este nos indica que cada una de nuestras pequeñas decisiones cotidianas y nuestros hábitos dan lugar a grandes cambios con el paso del tiempo. El problema radica en que normalmente no se trata de una sino de muchas decisiones pequeñas, cuyas consecuencias a menudo pasan desapercibidas. El típico caso es el de una persona que se encuentra metida en un gran problema pero no sabe cómo ha llegado hasta ese punto.
Por una parte, aplicar el principio del Efecto Mariposa a nuestra vida nos permite comprender y aceptar que estamos donde estamos debido a nuestras decisiones. Esto nos ayuda a retomar el control y hacernos responsables de nuestros actos. No se trata de fomentar la sensación de culpabilidad sino de dejar de buscar responsables externos y asumir nuestros errores. Solo de esta manera podremos seguir adelante y crecer.
Por otra parte, este principio también significa que todo lo que hagamos hoy, determinará nuestro futuro. Esto implica que nosotros podemos cambiar aquí y ahora, para lograr los resultados que deseamos y acercarnos a nuestras metas.
Para comprender mejor cómo funciona el Efecto Mariposa, basta pensar en el funcionamiento del metro. Existen diferentes estaciones donde realizar los cambios para llegar a nuestro destino final. A menudo, no le prestamos demasiada atención a estos pequeños intercambios pero de esta forma corremos el riesgo de darle un giro radical a nuestro viaje e incluso, de terminar en otro sitio.
En la vida, si no le prestamos atención a esas pequeñas decisiones, después de meses o años, podemos llegar a un punto que no nos agrada y ni siquiera sabemos el por qué. De hecho, es obvio que nadie compraría un billete a la “Estación Fracaso” pero podemos terminar ahí si no estamos atentos a los intercambios.
Hábitos y decisiones que nos indican que somos víctimas del Efecto Mariposa
– Cuando nos levantamos en el último minuto, maldiciendo al despertador y sin tiempo para disfrutar de los primeros minutos de la jornada, que deberían ser sagrados para tener un buen día.
– Cuando eliges quedarte solo delante de la tv en vez de dar un paseo al aire libre o leer un buen libro.
– Cuando fumas, bebes y comes en exceso, solo porque estos hábitos te dan la calma que necesitas.
– Cuando pasas gran parte del día consultando las redes sociales y usando el móvil en vez de hablar directamente con las personas.
– Cuando te pierdes en tareas “urgentes” pero del todo inútiles para tu proyecto de vida.
En fin, los pequeños malos hábitos y decisiones cotidianas son muchos y, de una forma u otra, determinan el rumbo de nuestra vida. Lo importante es aprender a detectarlos y eliminarlos para poner en su lugar hábitos que realmente nos conduzcan a dónde queremos. Recuerda además, que la peor decisión que podemos tomar es precisamente, no decidir.
Vale Solis dice
Hola, realmente me impactó este articulo, te felicito por tus redacciones interesantes…
Justamente vivo un momento así en mi vida, y quiero ponerle fin, mas ahora que nunca. Soy estudiante del ultimo año de psicología, trabajo además y comenzaré prácticas educativas..
Antes que adelantar trabajos y continuar con proyectos interesantes que tengo en mente, evado prefiriendo estar en redes sociales o la t.v.
Sé que tengo bellas habilidades y mucha capacidad, pero hay hábitos que sigo realizando y claramente , sólo veo al futuro, pero no me decido a querer estar allá por temor…
Quisiera saber más sobre el efecto mariposa.. muchas gracias Jenifer por tus aportaciones
Jennifer Delgado dice
Vale,
El Efecto Mariposa en realidad no es un concepto de la Psicología sino más bien de la Física, y forma parte de la Teoría del Caos, que encuentro fascinante. En la red existe bastante información y después, si quieres profundizar, en el ámbito de la Psicología, Edgar Morin ha escrito mucho sobre la "Teoría de la Complejidad".