La incidencia de los mensajes subliminales es una cuestión altamente debatida, ¿hasta dónde son realmente eficientes? ¿cuáles son sus repercusiones en la persona? E incluso otros más escépticos se cuestionan su propia existencia.
Investigadores londinenses han hallado la primera evidencia de que las imágenes subliminales realmente atraen la atención a un nivel inconsciente. Utilizando técnicas de neuroimagen funcional los investigadores se preguntaron si aquellas imágenes que conscientemente no vemos pero que alcanzan la retina, tendrían una repercusión en el funcionamiento de la corteza primaria visual del lóbulo occipital, obviamente aquella relacionada con el procesamiento de las imágenes.
La respuesta fue positiva, aquellas imágenes de las cuales no somos conscientes logran alcanzar la corteza primaria pero… se necesita un mínimo de atención pues si todos nuestros recursos atencionales están centrados en otras tarea, la imagen no alcanza el cerebro. Esto, por supuesto, implica que el inconsciente no tiene un carácter tan automático y que está afectado por la atención voluntaria, así; se echaría por el piso el mito construido por Freud acerca de la omnipotencia del inconsciente.
Pero centrémonos nuevamente en los mensajes subliminales. Otras investigaciones aseveran además que somos capaces de captar el significado emocional de los mensajes subliminales. Para esto se sometieron a 50 personas a series de palabras de valencia negativa, positiva y neutra. Al final les pidieron que expresaran según, sus percepciones, qué valencia tenían las palabras. Asombrosamente las personas respondían correctamente a pesar de que conscientemente no pudieron leer las palabras aunque se mostraron diferencias… las personas mostraron más aciertos en reconocer las emociones provocadas por las palabras de valencia negativa. ¿Por qué? Los investigadores aseveran que se debe a que las frases negativas y de prohibición tienen un mayor impacto sobre nosotros ya que se asocian con el peligro y provocarían reacciones relacionadas con la supervivencia.
No obstante, aún queda en pie una pregunta: ¿Cómo impactan estos mensajes en nuestros comportamientos y en la toma de decisiones? Sin duda alguna es un tema a tratar en próximos artículos.
Fuentes:
University College London (2007, Marzo). Subliminal Advertising Leaves Its Mark On The Brain. En: ScienceDaily.
Wellcome Trust (2009, Septiembre). Key To Subliminal Messaging Is To Keep It Negative, Study Shows. En: ScienceDaily.
José Luis Gonzalo Marrodán. dice
Me ha resultado muy interesante este artículo pues nos hace conscientes de que algunos contenidos que se dirigen a nuestro inconsciente puede influir en nuestro comportamiento (es un alivio saber que si nuestra atención no está centrada en ello, el impacto es mayor)
La cuestión es la que planteas, muy acertadamente, Jennifer: ¿qué ocurre cuando tomamos decisiones? Si esto es una forma de emisión dirigida a una parte de nosotros que procesa inconscientemente los mensajes, ¿cabría hablar de manipulación? En alguna medida sí, pues no podemos controlar lo que actúa de manera inconsciente en nosotros. Léase la publicidad: nos pueden sugestionar a comprar una marca. ¿Dónde queda nuestra libertad? Estudios como estos demuestran que no somos tan libres aunque tengamos sensación de serlo, pues a buen seguro que apostaría que cuando alguien compra una marca no lo hace pensando en que le han sugestionado inconscientemente sino que la compra porque le gusta o es guay.
En fin, es bueno saber que cuando nos desconectamos, estamos poniendo barreras a ese proceso manipulador.
Saludos,
José Luis
José Luis Gonzalo Marrodán. dice
Hola, de nuevo: Es obvio que he metido la pata en mi anterior comentario: cuando la atención no está tan centrada en el mensaje, el impacto no es mayor sino menor.
Saludos,
José Luis
Jennifer Delgado Suarez dice
Hoy existen muchos tipos de publicidad, desde aquellas sutiles que nos envían los más variopintos mensajes subliminales hasta aquella directa que nos dice sin más: "ve a comprar este producto".
Lo cierto es que las personas siguen dejándose manipular, según mi punto de vista, por dos razones esenciales:
1. Porque realmente creen que tienen la necesidad de adquirir los productos y la publicidad solo actúa como un disparador.
2. Porque no le oponen resistencia a las sugerencias y confían en que si el producto tiene una buena campaña publicitaria entonces es un sinónimo de calidad garantizada.
Desde mi perspectiva y según lo demuestra este estudio cuando la conciencia se activa no hay mensaje subliminal que pueda determinar nuestros comportamientos, el problema es que las personas muchas veces son demasiado "vagas" o están muy enajenadas como para pensar en las cuestiones de la libertad y la manipulación. Temas que apuntas y son suficientemente atrayentes como para convertrse en el centro de otro artículo.
Finalizando, gracias por tus comentarios José Luis, siempre enriquecen mis ideas y hacen pensar a todos los visitantes.
José Luis Gonzalo Marrodán. dice
Sí, Jennifer, estoy de acuerdo. Las personas necesitamos ese producto y la publicidad actuaría como disparador. Y no hacemos ese proceso de reflexión que implica la activación de la conciencia. Me gusta esta expresión: activación de la conciencia. Si la trabajamos y pensamos detenidamente en nuestros actos, los mensajes ya no son tan subliminales.
Pero, como me dijo una colega argentina en una conversación reciente, pocos son los que lo hacen, la mayoría buscamos sustitutos. Y un sustituto está en la compra… ¡Y bien que lo saben los expertos para idear disparadores cada vez más efectivos! ¿Será por eso por lo que asistimos a una oleada de mensajes publicitarios que buscan lo más raro, llamativo o extravagante con tal de atraerse la atención del consumidor? Si nos fijamos, tiene sentido según el estudio que nos has expuesto: si la atención es captada, el mensaje entrará en el individuo. Por ello quizá nos encontramos con anuncios cada vez más disparatados: buscan captar la atención. Pero nosotros debemos activar nuestra conciencia, esta es nuestra ventaja.
Un saludo cordial, Jennifer, igualmente a todos/as los compañeros/as de este interesantísimo blog.
José Luis