Los nuevos amantes a menudo prometen que van a estar juntos para siempre pero, por desgracia, esos votos llenos de buenas intenciones están sujetos a retos inesperados, a los vaivenes de la vida en común e incluso a los altibajos del deseo sexual.
Cuando la pareja debe enfrentarse a sus propias dificultades y tormentas, muchos son incapaces de mantener sus promesas y la relación se diluye. Otros se aferran con uñas y dientes luchando con valentía para superar esos desafíos y fortalecer la relación. No obstante, hay un punto del camino en el cual algunos se encuentran cara a cara con la desilusión, la insatisfacción, el desencanto. Entonces, si no se regenera el amor que existía al inicio, la crisis de pareja es inminente.
La buena noticia es que el desencanto en la pareja normalmente no suele llegar de repente sino que va dando una serie de señales premonitorias. En la mayoría de los casos, la desilusión es un proceso gradual en el cual se va acumulando una decepción tras otra. Por tanto, si nos mantenemos atentos a los signos que van apareciendo a lo largo de la relación, podremos evitar una separación y recuperar la magia.
5 signos que vaticinan el desencanto en la pareja
1. Adoptar un enfoque limitado. Cuando hay una crisis de pareja lo más usual es que cada cual se parapete en su posición, como si fuese una batalla a ganar en la cual nadie quiere dar su brazo a torcer. En realidad, la relación de pareja no es un campo de batalla y asumir este enfoque solo servirá para que la otra persona perciba las diferencias que existen entre ambos y se desilusione. Recuerda que la vía más rápida para desencantar a alguien es mostrarse inflexibles.
2. Deseo de escapar. En muchas ocasiones cuando una relación se deteriora las personas no le hacen frente a los problemas sino que intentan escapar del sentimiento de derrota. En este sentido, aclaro que escapar no siempre significa pasar menos tiempo con la otra persona sino que también se manifiesta a través de un distanciamiento emocional, una huida simbólica hacia el interior. Obviamente, mientras más grande sea la distancia entre ambos, más crecerá el desencanto en la pareja por lo que lo ideal es hablar de los problemas apenas surgen y no evitarlos.
3. Culpar al otro. Cuando las personas comienzan a experimentar una frustración creciente, a menudo intentan buscar un culpable. Es difícil mirar dentro de nosotros y aceptar que la responsabilidad por todo lo que ha sucedido es de ambos por lo que el camino más fácil es culpar al otro. Sin embargo, centrarnos en sus errores solo servirá para echarle más leña al fuego de la decepción y el desencanto en la pareja.
4. Pérdida de la alegría. Si la llegada de la otra persona no te provoca alegría, si no le echas de menos cuando está de viaje y si te molesta incluso su presencia, entonces ha llegado el momento de hacer un alto en el camino para evaluar qué os está sucediendo. Cuando ya no se disfruta de la compañía del otro, es necesario regresar atrás, valorar los errores cometidos e intentar solucionarlos.
5. Focalización en los errores. Centrarse en los errores que comete la otra persona es uno de los signos principales del desencanto en la pareja. De hecho, es probable que antes cometiese esos mismos errores pero no te importaban. ¿Por qué ahora sí? Las causas pueden ser múltiples pero una de ellas es que hemos olvidado por qué le amamos. Es decir, nos hemos focalizado tanto en los errores que no recordamos todos los aspectos positivos que nos unieron a esa persona. ¡Es imposible que los haya perdido todos! Lo más probable es que haya cambiado nuestra percepción, expectativas y necesidades.
Como punto final, ten siempre en mente esta preciosa frase de Jorge Luis Borges: «Uno está enamorado cuando se da cuenta de que la otra persona es única«.
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