¿Existe el destino? Es una pregunta que en mi rol de psicóloga parece perseguirme, muchos me la han lanzado con la secreta esperanza de que les brinde una excusa para creer en un futuro mejor o quizás buscando una razón que explique sus derrotas. Invariablemente les respondo siguiendo el estilo socrático porque creo que, íntimamente; todos desean que un psicólogo les confirme sus creencias. Así, me excuso de antemano si estas reflexiones divergen de las ideas sobre el destino que tienen muchas de las personas que me han lanzado la cuestión.
Sin embargo, rememoremos el Teorema de Thomas que nos asevera que si las personas definen una situación como real, independientemente de que lo sea o no, ésta será real en sus consecuencias. Así, aparece la profecía se autoalimenta, no importa si una situación de partida es falsa ya que la misma genera una serie de comportamientos que la validarán desde su origen. Si una cartomántica nos dice que estamos destinados a casarnos con una persona rubia probablemente no daremos pie a las personas trigueñas mientras que seremos más abiertos a las personas que fenotípicamente responden a la descripción realizada.
Yurika dice
" Caminante no hay camino ,se hace camino al andar".
Esta frase me encanta,y que es la vida?,sino el camino que somos capaces de construir.Mas importante que un resultado final,es el como llegamos a el,que hicimos para lograrlo,que y a quienes encontramos y lo vivido dia a dia.
José Luis Gonzalo Marrodán. dice
Me ha fascinado este artículo y lo bien hilado que está. En efecto, estoy de acuerdo en que el ser humano tiene grandes dificultades para aceptar el azar en nuestras vidas (ahí tenemos la gran película de Woody Allen "Match point") y también, como muy bien dices, en asimilar que conocer el futuro de mi vida traerá también crisis. Entonces, lo que parece costarnos a los seres humanos es el aceptar las emociones y los sentimientos (miedo, angustia, tristeza…) que son connaturales al existir y al devenir desde la noche de los tiempos. Aceptar que nos podemos todavía adivinar cuál es el insondable misterio de la vida. Tu artículo me ha hecho reflexionar y me ha gustado mucho la frase "lo casual no está carente de causa y no pocas veces las causas de algo son casuales" Así es la vida.
Saludos cordiales,
José Luis Gonzalo
Jennifer Delgado Suarez dice
Gonzalo, tal como dices, parece ser que a todos nos cuesta muchísimo lidiar con lo desconocido, con la incertidumbre y en épocas de crisis deseamos aferrarnos a algo seguro, entonces muchas personas echan mano a los "psíquicos" en un intento desesperado de buscar estabilidad, confianza; en fin, terminar con la angustia que les produce no saber qué sucederá mañana.
Creo que en la sociedad actual se necesita aprender a lidiar con la incertidumbre y que manejar lo imprevisto y la "casualidad" se conviertan en nuestro pan cotidiano. De esa manera nos ahorraríamos tantas preocupaciones innecesarias y la ansiedad por el futuro.
Turo Tourette dice
Estoy contigo.
Las creencias primitivas todavía arrasan con lo empírico al pueblo.
Todos, con unas circunstancias u otras y más fácil o difícilmente, podemos plasmar y construir la vida que queremos. ��