El diseño de interiores y la Psicología: ¿Cómo crear espacios agradables?

Las relaciones entre la Psicología y la Arquitectura son mucho más profundas de lo que podríamos imaginar, tal y como puede apreciarse en el artículo “¿Cómo incide la arquitectura en la mente?” . De esta forma, el diseño de interiores también se encuentra profundamente ligado a la Psicología, sobre todo en lo que respecta al uso del color, del espacio y de las sensaciones que estos provocan en las personas.

En un artículo anterior ya se había hecho referencia a cómo la decoración en las consultas de Psicología puede hacer que una persona se sienta más o menos cómoda, más o menos confiada y abierta hacia el psicoterapeuta. En esta ocasión echaremos un vistazo a cuál es el diseño de interiores preferido por las personas.

Quienes han incursionado al menos un poco en el diseño de interiores sabrá que el Feng Shui es una de las modas que se está imponiendo y que aboga por la creación de espacios agradables y saludables donde la energía pueda fluir adecuadamente. Aunque el Feng Shui es un concepto oriental bastante antiguo, lo cierto es que hasta el momento no tiene una base científica sólida. No obstante, ahora un nuevo estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Estatal de Oregon podría confirmar algunos de los presupuestos en los cuales se sustenta el Feng Shui aplicado al diseño de interiores.

Estos investigadores se propusieron analizar los efectos de los muebles curvilíneos (redondeados) y los rectilíneos (puntiagudos) en las emociones de las personas. Para ello reclutaron a casi 100 estudiantes que debían completar una encuesta después de que apreciaran diversas habitaciones realizadas mediante un programa informático. En esta encuesta cada persona debía indicar cuánto placer sentía al ver cada una de las habitaciones y cuánto le habría gustado permanecer en las habitaciones y socializar con otras personas.

Como puede presuponerse, una de las dos habitaciones estaba decorada con muebles de estilo redondeado mientras que la otra presentaba muebles de líneas pronunciadas y bien rectas. Para evitar que cualquier otro factor como el color o la disposición de los muebles interfiriese en las respuestas de los participantes, los muebles se colocaron en la misma posición, se evitaron los elementos decorativos y se utilizaron escalas del gris.

Un resultado que era de esperar fue que todos los participantes afirmaron que las habitaciones era “aburridas”, probablemente debido a la falta de color y de detalles decorativos pero lo que resultó verdaderamente interesante fue que la habitación amueblada siguiendo líneas suaves y redondeadas era calificada como más agradable, “vivible”, relajante e incitaba a permanecer más tiempo y a socializar.

El hecho de que las personas prefieran las decoraciones suaves y redondeadas puede deberse al hecho de que inconscientemente asociamos las formas afiladas con el peligro (como puede leerse en el artículo: «Maluma o Takete”). En este sentido, se ha podido apreciar a partir de estudios con neuroimagen funcional como, cuando las personas se exponen a muebles u objetos de formas puntiagudas, se produce una activación de la amígdala, relacionada con el miedo y el procesamiento de la activación emocional.

Pero lo cierto es que si vamos a decorar una casa debemos tener en cuenta algunos aspectos desde la Psicología que hacen los espacios más atractivos:

– Las escalas de grises y el blanco hacen que una casa sea muy impersonal, razón por la cual se prefieren los tonos pasteles, que brindan una agradable sensación de intimidad y de relajación.

– Solemos detestar los espacios atiborrados porque nos brindan la sensación de falta de libertad; por ello es preferible ahorrar en muebles y ornamentos u optar por aquellos que ocupen menos espacio o que por su color, brinden la sensación de amplitud.

– Los espacios personalizados son preferibles a los espacios impersonales, por ello, las fotos familiares o los souvenirs de los viajes son detalles que hacen a las personas sentirse más cómodas.

– Los muebles del salón donde se reciben las visitas y se platica nunca deben estar dispuestos totalmente volteados hacia el televisor porque esto cohíbe la comunicación. Al contrario, se ha demostrado que colocar los muebles en forma de L propicia la conversación.

– Utiliza colores diversos para cada habitación según el uso que le vayas a dar a la misma. De esta forma, cada sitio propiciará una sensación diversa en relación con la actividad principal que se realiza en la misma. En este sentido, recuerda que los colores brillantes promueven la energía y la actividad mental mientras que los colores suaves facilitan la relajación.

Fuente:

Dazkir, S. & Read, M. (2011) Furniture Forms and Their Influence on Our Emotional Responses Toward Interior Environments. Environment and Behavior.