En la actualidad el impacto de la tecnología a nivel social es enorme. En los círculos científicos de la Psicología se continúa debatiendo sobre los nuevos trastornos que han surgido a raíz de las relaciones disfuncionales entre el hombre y la tecnología, prueba de estos nuevos trastornos no del todo aceptados ni incorporados al argot psicológico son: la Adicción a Internet, el Infohoarding o el Vibranxiety y el Ringanxiety (síntomas del llamado Móvil Fantasma).
No obstante, en este blog nunca se ha demonizado la tecnología sino que en varios artículos se han traído a colación diversas investigaciones que demuestran que Internet y los video juegos pueden convertirse en fuertes aliados del desarrollo cognitivo siempre que se utilicen adecuadamente.
Quizás en esa última palabra «adecuadamente» se encuentra la clave para relacionarse con la tecnología: ¿cómo saber cuando parar? ¿cómo deslindar lo normal de lo patológico? Máxime cuando conocemos que entre la locura y la normalidad, entre la adicción y la afición sana solo existe una línea muy tenue. Tal es el doloroso e impactante caso que acabo de leer: una pareja surcoreana han dejado morir de hambre a su pequeña hija de tres meses mientras jugaban en Internet a hacer crecer una hija virtual.
El padre, de 41 años y la madre, de 25 fueron arrestados en la ciudad de Suweon (al sur de la capital de Seul). El informe forense advirtió que la pequeña murió de desnutrición pues la pareja solo alimentaba a su bebé una vez al día mientras que pasaban 12 horas en un CiberCafé jugando obsesionados al video juego “Prius Online”. Para aquellos que, como yo, no sepan de qué va este video juego, basta saber que se trata de un entorno donde las personas deben cuidar de su pequeña hija, denominada Anima para lo cual deben salvar numerosos obstáculos. Una extraña coincidencia demasiado sarcástica.
Por supuesto, para llegar a este extremo donde la vida pierde todo su sentido y lo único que llama la atención de la persona es un entorno virtual, generalmente existe un factor desencadenante, en el caso de la pareja fue la pérdida del trabajo. Probablemente esta pareja, además de la clásica depresión postparto, experimentó una gran responsabilidad con la llegada al mundo de un nuevo miembro de la familia del cual debían responsabilizarse. La pérdida del trabajo les hizo sentirse incapaces para manejar y controlar su realidad por lo cual buscaron en un entorno virtual la satisfacción que no podían hallar en su medio: convertirse en superhéroes que luchan contra todo y todos para mantener a salvo su núcleo familiar.
No obstante, más allá de estas especulaciones, lo cierto es que en demasiadas ocasiones la más moderna tecnología se ha presentado como el detonador o canalizador de las vivencias más negativas o estresantes que vivencian actualmente las personas. Quizás vendría siendo hora de que los especialistas dejasen de hablar de los impactos negativos de la tecnología (que continúa su marcha inalterable) y comenzáramos a pensar en la manera más eficaz de brindarle las herramientas y recursos psicológicos a las personas para que puedan lidiar con su verdadero mundo y con las tentaciones que, sin lugar a duda, provocan los entornos virtuales en las mentes ya predispuestas.
Fuente:
Italy Global Nation. En: AdnKronos.
Anónimo dice
¡Que historia fuerte! Es verdad que a veces la predisposicion y la tecnologia se convierten en una mezcla altamente explosiva.
Coincido contigo, el problema está en aprender a detenerse a tiempo.
Anónimo dice
Coincido en que la historia es fuerte. Lo importante es comenzar a proveerle a los internautas maneras virtuales en las cuales sientan que pueden aportar a un tema, situación o campaña de una manera particular y no estar inmersos en cosas triviales.
Anónimo dice
Estaba navegando por la web y he encontrado esta entrada en este blog tan interesante … Y me ha resultado graciosa, excesivamente graciosa. Mi hermano se ha casado con una mujer con un cierto grado de discapacidad física y su objetivo en la vida es jugar al conocido World Of Warcraft, de un corte parecido al Prius que se comenta en esta entrada.
Lo cierto es que ella lo niega, que no juega tanto, pero ya no se le ve el pelo en las comidas familiares. La excusa que pone es que tiene que limpiar la casa … Deprimente. Si saben como se trata esto en la actualidad avisen, aunque yo ya la tomo como un caso perdido …
Jennifer Delgado Suarez dice
Coincido en que la historia es bastante impresionante. Ya conocía otros casos de personas que han sufrido graves afectaciones por su adicción a Internet por eso me decidí por dedicarle unas reflexiones a la relación hombre-tecnología.
No considero que la tecnología sea la causante sino que, como bien comenta nuestro último anónimo, generalmente la persona experimenta cierta predispoción (puede estar dada por ciertas discapacidades intelectuales o incluso físicas) o por una marcada incapacidad para controlar sus impulsos. Así, la tecnología se convierte en una tentación de la cual son incapaces de apartarse ya que este nuevo mundo les reporta una satisfacción que no encuentran en su entorno real. Al menos así comprendo la mayoría de estos casos aunque en cuestiones psicológicas las generalizaciones nunca logran abarcar la amplia diversidad humana.
Un saludo a todos
sevenboy dice
Voy leyendo hace buen tiempo el blog por mi correo, y este es mi primer comentario.
Y muy interesante el articulo, felicidades a la psicóloga Jennifer.
Yo Padecí hace un tiempo este mal, y créanme es como una cárcel, en donde tus pensamientos, dependiendo al grado de adiccion se hace dependientes de los videosjuegos; llegando a pensar solo y exclusivamente en ello. Quiza no lo haya vivido con tanta gravedad como los protagonistas de la historia. Pero si me puedo hacer una idea de lo que sienten.
Creo yo debemos enfocarnos todos,no en criticar a los videosjuegos, sino en crear herramientas, pautas de salida a los "players".
(esto ultimo lo lei en una pagina, pero no recuerdo donde xD!)