Miguel Ángel Buonarroti ha pasado a la historia como un importante pintor y escultor pero su interés por la anatomía humana ha pasado un tanto desapercibido y lo cierto es que a la edad de 17 años ya el artista había realizado disecciones de cuerpos. Ahora, cinco siglos después de su muerte, se han descubierto interesantes diseños anatómicos nada menos y nada más que en el techo de la famosa Capilla Sixtina. O al menos esta es la conclusión a la cual llegaron los investigadores Ian Suk y Rafael Tamargo, expertos en neuroanatomía de la Escuela de Medicina de Baltimore.
De hecho, estos investigadores consideran que Miguel Ángel representó estos diseños anatómicos del cerebro, justo en la figura de Dios, para sugerir que el mismo no sólo le dio cuerpo al ser humano sino que también lo dotó de inteligencia.
Estas representaciones estarían ubicadas en el último panel pintado donde se representa a Dios separando la luz de las tinieblas y se refiere exactamente al tallo cerebral, los ojos y el nervio óptico. Las imágenes estarían camufladas dentro de la figura de Dios que se encuentra exactamente encima del altar.
Vale aclarar que desde hace varios años los críticos de arte y los historiadores han estado desconcertados por las irregularidades del cuello de Dios que se presentaban en este panel y por la iluminación discordante que se aprecia en la zona. Un error que no era propio del pintor. Suk y Tamargo proponen que no se trata de un equívoco sino de un mensaje oculto.
Pero las irregularidades de esta figura no terminan ahí. Una de las partes de la tela de la túnica se extiende de una manera peculiar ya que se amontona de una forma del todo inaudita para la paleta de Miguel Ángel. Así, los investigadores identificaron una médula espinal humana que asciende hasta el tronco del encéfalo que sería el cuello de Dios. En la cintura de Dios, el manto realiza unos giros arrugados que revelan los nervios ópticos de los dos ojos, precisamente como Leonardo Da Vinci los había mostrado en su ilustración de 1487.
Si verdaderamente estas imágenes indican estructuras anatómicas, ¿qué habría querido decir el pintor con las mismas? Es difícil dejarse convencer por la idea de que son simplemente representaciones anatómicas y no símbolos a descifrar, sobre todo porque se encuentran en una de las figuras más emblemáticas del fresco que se refiere a la Separación de la Luz de las Tinieblas. ¿Quizás una secreta alegoría a la relación entre la ciencia y la religión?
Recordemos que en aquellos momentos se atravesaba un período particularmente difícil donde la Iglesia pretendía acallar las nuevas teorías científicas. De hecho, el propio Miguel Ángel se había pintado a sí mismo siendo torturado y es que su relación con la Iglesia era bastante tensa, hasta que terminó deteriorándose por completo en los años finales de su vida. En este punto no queda sino especular sobre el posible significado de las representaciones del pintor ya que la verdad no podrá ser descubierta.
Aún así, habrían quienes se pregunten: ¿serán verdaderos mensajes ocultos o es simplemente una pareidolia de dos neuroanatomistas? Lo cierto es que no sería descabellado pensar que Miguel Ángel unió la religión, la ciencia y el arte en un trabajo inspirador.
Fuente:
Suk, I. & Tamargo, R. J. (2010) Concealed Neuroanatomy in Michelangelo’s Separation of Light From Darkness in the Sistine Chapel. Neurosurgery; 66(5): 851–861.
espe dice
me parece francamente interesantísimo, está muy claro y parece tan real y cierto.
es increible!!
Jaume Guinot dice
Me da que han visto lo que querian ver…
Jennifer Delgado Suarez dice
Hola a ambos,
Particularmente me resultó muy interesante esta idea debido a que es difícil pensar que un artista y detallista como Miguel Ángel pasase por alto detalles anatómicos tan básicos como la inadecuada configuración de la zona del cuello.
Aún así, hay algunas semejanzas que me parecen tomadas por los pelos, como la de la ropa. Y es que tampoco los científicos pueden abstraerse de su subjetividad.
Lo cierto es que probablemente esta idea quede en el aire como muchas otras tantas teorías curiosas, ¿ilusión óptica o mensaje en clave? Creo que nunca lo llegaremos a saber con certeza pero quizás en el misterio está lo interesante y en el hecho de que cada cual puede sacar sus propias conclusiones.