¿Dónde recibes el email?
«En el buzón electrónico de correo», será la respuesta unánime, matizada por el pensamiento: «¡Que pregunta estúpida!»
Pero el caso es que hay una mujer que no recibe sus mensajes por esta vía sino a través de su cuerpo.
Verdaderamente la mente humana no termina de asombrarme; cada día descubro nuevos trucos de la imaginación y engaños del cerebro. El caso que ahora les traigo a colación es una mezcla de curiosidad psicológica y los efectos nocivos de la tecnología.
Los doctores reportaron el caso de una anciana de 84 años de edad que no tenía experiencia en el uso del ordenador o Internet; sin embargo, sus experiencias delirantes incluían que ella era un receptor directo de email.
Por supuesto, esta paciente ya tenía un historial clínico de 40 años de desorden esquizoafectivo y tenía la creencia delirante anterior de que un doctor alemán en la década del ’50 había insertado en su cuerpo algo precioso y de gran valor para todas las personas.
Su trastorno fue descubierto cuando solicitó ayuda médica para una operación quirúrgica con el objetivo de que le extirparan una «rata y un oso construidos con diamantes» que se encontraban en su abdomen y que debían ser extraídos para que continuaran creciendo.
Cuando los doctores intentaron indagar de dónde provenía esta creencia encontraron otra idea aún más curiosa: la señora afirmaba que un amigo (al cual había visto por ultima vez en el 1945) le había enviado un email explicándole la necesidad de la cirugía. Estos email arribaban directamente a su mente sin necesidad de un ordenador aunque los mensajes no eran en forma de texto sino como «impresiones en su mente».
La señora también creía que este amigo tenía un mensaje importante para el equipo médico que la atendía y que se comunicaría con los mismos a través de la misma vía, algo así como un email telepático.
Después de cuatro semanas de tratamiento su estado mental mejoró hasta que dejó de recibir estos email, ganó cierto insight y se percató de que la cirugía no sería necesaria.
Fuente:
Raczek, M. & howard, R. (2007) Delusional experience of self as receiver of email in schizoaffective disorder. International Journal of Geriatric Psychiatry; 22(5): 496-497.
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