La incapacidad para reconocer las voces familiares o para discriminar entre aquellas desconocidas se denomina fonagnosia. Es una condición muy rara y usualmente asociada a lesiones cerebrales en el hemisferio derecho como consecuencia de un accidente cerebrovascular o cualquier otro tipo de daño cerebral. Sin embargo, los mecanismos que subyacen a este trastorno aún son desconocidos. Recientemente, en la revista Neuropsychologia se ha publicado el primer caso de fonagnosia primaria, lo cual quiere decir que la persona siempre ha presentado esta condición y no se debe a una alteración cerebral apreciable.
Se trata de una señora de 60 años que presenta grandes dificultades para reconocer las voces familiares, incluso la de su propia hija. Para poder vivir con esta dificultad la señora ha implementado una serie de tips como no responder al teléfono o que los amigos y familiares le envíen un mensaje de texto antes de telefonearla.
Algunos investigadores de la UCL la han sometido a varias pruebas y han podido verificar que sus habilidades auditivas son normales y la resonancia magnética no evidencia daños cerebrales en regiones asociadas a la percepción auditiva.
Para comprender mejor esta extraña condición también ha sido sometida a diversas pruebas de reconocimiento vocal como aquellas de reconocimiento emocional vocal, percepción del discurso, procesamiento de sonidos musicales y ambientales y una prueba de reconocimiento de rostros. Posteriormente han comparado sus resultados con los obtenidos por ocho mujeres de su misma edad, idioma, nivel escolar y cultural.
Para evaluar su capacidad de reconocimiento vocal le han hecho escuchar durante siete segundos 96 pedazos de discursos. La mitad pertenecían a personas muy famosas mientras que la otra mitad eran personas desconocidas. Mientras que el resto de las mujeres reconocieron las voces de 17 personajes públicos, la señora solo reconoció una voz.
En un segundo experimento la señora debía aprender las voces de seis mujeres jóvenes y recordar los nombres de cada una; los resultados mostraron que tenía una gran dificultad para asociar voces y nombres así como para discriminar entre las voces nuevas y viejas.
En el resto de los resultados fueron positivos: la paciente era capaz de detectar y discriminar las diferentes emociones en el discurso hablado; también podía identificar las notas musicales y las diferentes tonalidades. Apreciaba la música aunque no reconocía a los cantantes.
La importancia de este caso clínico, más allá de su unicidad, se encuentra en el hecho de que abre nuevos espacios para comprender nuestra capacidad para procesar las voces. El daño funcional que presenta esta persona es altamente selectivo y limitado a una sola área: el reconocimiento vocal. Esto sugiere que el procesamiento vocal tiene una naturaleza modular y que la identificación de la identidad vocal depende de mecanismos diversos de aquellos utilizados para reconocer la información vocal u otros estímulos auditivos o vocales.
Fuente:
Garrido, L. et. Al. (2009) Developmental phonagnosia: A selective deficit of vocal identity recognition. Neuropsychologia; 49(1): 123-131.
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