Generalmente intentamos mantener una actitud positiva, sobre todo en la relación de pareja, pero a veces los conflictos y problemas nos pueden. De hecho, las estadísticas no son halagüeñas: más del 50% de los matrimonios termina en divorcio en España.
Si quieres evitar llegar hasta ese punto, será mejor que seas consciente de todos esos comportamientos que ponéis en marcha sin daros cuenta pero que, pueden terminar arruinando una relación de pareja.
Los mayores errores que puedes cometer en una relación de pareja
1. Dar la relación por sentada
No hay mejor manera de acelerar el fin de la relación que asumir que el otro siempre estará a tu disposición para facilitarte la vida. Ya sea porque te acompaña al trabajo, se queda en casa cuidando de los niños, prepara la cena o se encarga de la compra, lo cierto es que la logística cotidiana puede ser complicada, por lo que es importante valorar el esfuerzo que realiza la otra persona.
Por tanto, di más «gracias» y «por favor». Demuéstrale cada día que valoras lo que hace. Eso hará que tu pareja se sienta vista, validada y valorada, por lo que terminará afianzando la relación.
2. Dejar de hablar
¿Te acuerdas como era al inicio de la relación? Es probable que no paraseis de hablar. Es posible que hayáis pasado más de una noche entera conversando sobre vuestros proyectos, sueños y temores. Con la presión de la vida cotidiana, a veces las personas se van alejando y la comunicación se va extinguiendo.
Los intercambios se reducen a la logística del día a día, cómo quien se encargará de llevar a los niños al colegio o hacer la compra. Por tanto, si no quieres arruinar tu relación de pareja, será mejor que sigáis hablando de vuestras emociones. Aseguraros de poder sentiros lo suficientemente cómodos como para poder hablar con el otro de todo lo que os preocupa o ilusiona.
3. No escuchar al otro
A nadie le gusta que no lo escuchen. Así que no hay mejor forma de arruinar una relación de pareja que dejar de prestarle atención al otro. En muchas ocasiones no es algo que se haga conscientemente, sino que se debe a que dejas de reaccionar ante la persona que tienes delante y comienzas a responder ante la imagen que te has formado en tu mente.
Obviamente, a la larga esa desconexión generará frustración, rabia y tristeza en el otro, que se sentirá cada vez más solo e incomprendido. Por ese motivo, es fundamental pasar de una escucha reactiva a una escucha activa en la que te despojes de las ideas preconcebidas y expectativas.
4. Matar a la diversión
A lo largo de la vida, conectamos con algunas personas por varias razones, ya sea porque compartimos perspectivas y puntos de vista, porque experimentamos una atracción física o porque tenemos los mismos valores, sueños e intereses. Pero también es fundamental que estar en compañía del otro sea agradable y divertido.
Cuando la diversión desaparece, la relación podría estar comenzando a hacer aguas. Si no te sientes a gusto con tu pareja, es probable que busques esa diversión con otras personas, así que asegúrate de disfrutar de actividades juntos, desde salir a bailar hasta practicar kayak o hacer senderismo. Cualquier cosa vale con tal de que conectéis y disfrutéis de ese tiempo juntos.
5. Ser demasiado exigente y controlador
No se nos puede olvidar que toda relación de pareja está compuesta por dos personas diferentes. Por mucho que os compenetréis, cada uno necesita tener su espacio psicológico. A nadie le gusta que le digan qué hacer o cómo debe hacerlo todo el tiempo. Por supuesto, todos debemos estar abiertos a las «sugerencias», pero eso no se puede convertir en un comportamiento manipulador y controlador.
Ser demasiado exigente e intentar que todo se haga como deseas es otra forma de arruinar la relación de pareja ya que el otro terminará sintiéndose agobiado. Por consiguiente, dialoga todo. Expresa tus propuestas, pero no las impongas.
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