Las relaciones entre mente y cuerpo siempre han sido un tema fundamental en la Psicología, si bien nunca se han logrado esclarecer del todo. No obstante, en la actualidad cada vez son más los profesionales que aceptan la influencia de las emociones en el desarrollo de enfermedades, sobre todo en aquellas que en el pasado se consideraba que estuviesen provocadas por causas eminentemente físicas.
Siguiendo este presupuesto, recientemente se ha desarrollado una curiosa investigación donde se analizan qué aspectos del trabajo cotidiano hacen que las personas se enfermen. En realidad sus autores, de las universidades de South Florida y Tulsa, lo que hicieron fue analizar un total de 72 estudios realizados previamente. A partir de estos datos, los psicólogos evaluaron si existían correlaciones estadísticamente significativas entre el estrés causado por el trabajo y los síntomas físicos que vivenciaban las personas, como el dolor de cabeza, de espalda, los trastornos del sueño y los problemas gastrointestinales.
He aquí sus resultados:
1. Límites organizativos: el trabajo, de una forma o de otra, siempre tiene algunos límites asociados, ya estén relacionados con el tiempo, los recursos materiales o las barreras impuestas por los directivos. No obstante, cuando estos límites son demasiado restrictivos, pueden afectar la salud del trabajador. Así, los psicólogos apreciaron que cuando las personas trabajaban en un ambiente demasiado restrictivo y limitante, solían aparecer síntomas como el cansancio y los problemas gastrointestinales.
2. Superposición en la cadena de mando: en este caso, los conflictos se refieren fundamentalmente a la superposición en la cadena de mando; es decir, cuando un trabajador recibe órdenes contrapuestas de diferentes directivos y no sabe cuál de las dos cumplir. Este problema se asoció a dificultades gastrointestinales.
3. Conflictos interpersonales: las relaciones laborales casi nunca están exentas de roces y discrepancias; sin embargo, cuando la tensión aumenta demasiado las personas suelen manifestar problemas del sueño.
4. Carga de trabajo excesiva: quizás este era el aspecto que esperabas encontrar en el inicio de la lista ya que tendemos a pensar que trabajar demasiado nos puede enfermar. Sin embargo, los investigadores hallaron que la carga de trabajo no es un factor tan dañino y solo se ha relacionado a la fatiga.
5. Ambigüedad de roles: cuando el trabajador no sabe a ciencia cierta cuál es su contenido de trabajo y qué se espera de él, se hace referencia a que existe una ambigüedad de roles. El hecho de tener que “adivinar” qué debe hacer y cómo debe realizar su trabajo provoca una gran sensación de fatiga (con todos los síntomas que esta trae aparejada).
6. Falta de control: aunque se encuentre al final de la lista, desde mi perspectiva este es el problema laboral más serio, no solo porque es el causante de más síntomas sino porque es el que más nos afecta desde el punto de vista psicológico.
Todos tenemos ciertas dificultades para lidiar con la incertidumbre y, cuando esta adquiere niveles muy elevados, comenzamos a percibir la falta de control. En el ámbito laboral la falta de control se expresa de disímiles maneras, desde la necesidad de trabajar más horas de las que deseamos hasta la imposibilidad de saber lo que sucederá al otro día. Esta sensación se ha asociado a la fatiga, la sensación de debilidad, el dolor de cabeza, los dolores de espalda y las dificultades en el sueño.
Vale aclarar que no creo que esta relación pueda tomarse al pie de la letra ya que todos tenemos diferentes maneras de enfrentar y procesar el estrés así como distintos órganos diana a través de los cuales este se manifiesta. Es decir, mientras que a algunas personas la carga de trabajo excesiva les puede provocar solo fatiga, a otros les puede afectar la calidad del sueño. Por ende, considero que la enseñanza más importante que nos puede transmitir este estudio se centra en el hecho de que debemos concientizar cómo las condiciones de trabajo pueden incidir en nuestra calidad de vida. Solo así podríamos eliminar todos aquellos factores que nos provocan un estrés innecesario.
Fuente:
Nixon, A. E. et. Al. (2011) Can work make you sick? A meta-analysis of the relationships between job stressors and physical symptoms. Work & Stress; 25(1): 1-22.
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