20 Frases sobre la ansiedad para entenderla y superarla

La ansiedad es uno de los trastornos psicológicos más comunes y lo peor de todo es que va en aumento. La Organización Mundial de la Salud reveló que desde 1990 hasta la fecha, el número de personas con ansiedad prácticamente se ha duplicado. Sin embargo, detrás de cada cifra hay una persona que sufre un estado de angustia difusa que no siempre puede explicar pero que le genera un enorme malestar y afecta enormemente su calidad de vida.

Cuando sentimos que algo negativo está a punto de ocurrir de un momento a otro, nos parece que caminamos sobre cristales y no logramos relajarnos porque las preocupaciones ocupan nuestra mente, es difícil llevar una vida equilibrada y serena. Estas frases sobre la ansiedad pueden ayudarte a comprender mejor ese estado, para evitar que domine tu vida e incluso pueden convertirse en un mantra al que recurras cuando aparezcan los síntomas de la ansiedad.

Frases sobre la ansiedad que te ayudarán a comprenderla y aliviarla

1. “El temor agudiza los sentidos. La ansiedad los paraliza” – Kurt Goldstein 

El miedo es una emoción que puede salvarnos la vida en un momento de peligro pues su función consiste precisamente en prepararnos para huir del riesgo o afrontar la situación. La ansiedad, al contrario, no tiene una función adaptativa, sino que termina paralizándonos, haciendo que nos convirtamos en víctimas de las preocupaciones incesantes.

2. “Ninguna pasión como el miedo le arrebata con tal eficacia a la mente la capacidad de actuar y razonar”. – Edmund Burke

Esta frase sobre la ansiedad trae a colación la principal trampa que nos tiende ese estado de angustia: la incapacidad para pensar con claridad. La ansiedad activa una respuesta emocional particularmente intensa que nos impide valorar con objetividad la situación en la que nos encontramos, de manera que terminamos percibiendo peligros donde no los hay. De hecho, investigadores de la Universidad de Illinois descubrieron que las personas ansiosas tienden a apresurarse demasiado a la hora de sacar conclusiones, por lo que se equivocan a menudo. 

3. “Gran parte de la tensión que las personas experimentan no proviene de tener demasiadas cosas que hacer sino de no terminar lo que han empezado”. – David Allen 

En muchas ocasiones nosotros mimos somos quienes alimentamos el estrés y la tensión asumiendo malos hábitos. De hecho, la procrastinación puede convertirse en un gran lastre para nuestro bienestar emocional. El recuerdo constante de las tareas pendientes o las que dejamos a mitad suele ser más estresante que la propia tarea en sí, por lo que generalmente es mejor afrontar nuestras obligaciones cuanto antes para evitar que se acumulen y terminen añadiendo un peso mental adicional.

4. “La intensidad de la angustia es proporcional al significado que la situación tenga para la persona afectada; aunque ignore esencialmente las razones de su ansiedad”. – Karen Horney 

En la mayoría de los casos, la ansiedad se experimenta como un estado difuso de expectación, de manera que la persona no es capaz de explicar las causas de ese desasosiego. Sin embargo, la intensidad de esa angustia siempre será directamente proporcional a la importancia y el significado que le atribuyamos a los eventos. Eso significa que está en nuestras manos reducir esa ansiedad, aprendiendo a ver las cosas con perspectiva y asumiendo una distancia psicológica de los eventos.

5. “La preocupación a menudo proyecta una gran sombra sobre una cosa pequeña”. — Proverbio sueco

La preocupación suele ser compañera de viaje de la angustia. Sin embargo, esta frase sobre la ansiedad nos recuerda que muchas veces los problemas son mayores en nuestra mente que en la realidad. Las preocupaciones generan una gran sombra que nos hacen ver la situación desde una perspectiva negativa o incluso catastrofista, la cual termina alimentando el miedo y la ansiedad.

6. «La preocupación no elimina el dolor del mañana, sino que elimina la fuerza del hoy”. – Corrie ten Boom 

No somos plenamente conscientes del peso que representan nuestras preocupaciones. Incluso hay quienes afirman que preocuparse nos ayuda a evitar problemas futuros. No es así, las preocupaciones son completamente inútiles, a menos que den paso a un plan de acción. Cuando las preocupaciones se convierten en pensamientos recurrentes solo nos hacen sentir mal, robándonos nuestra energía emocional.

7. “Las amenazas a nuestra autoestima o la idea que nos hacemos de nosotros mismos, causan con frecuencia mucha más ansiedad que las amenazas a nuestra integridad física”. – Sigmund Freud 

El estrés es un mecanismo que está pensado para activarse en situaciones puntuales en las que nuestra integridad física se encuentra en peligro. Luego, todo debe volver a la normalidad. Sin embargo, en la sociedad actual los peligros físicos han disminuido dejando paso a otros riesgos de índole social que generan una activación constante de ese mecanismo de alarma. Como resultado, vivimos en un estado de estrés permanente, que a menudo desemboca en un trastorno de ansiedad.

8. “Ocultar o reprimir la ansiedad produce, de hecho, más ansiedad”. – Scott Stossel 

Reprimir los estados emocionales no suele ser una buena idea. Lo que intentamos reprimir no desaparece, sino que se enquista y sigue causando daño de manera latente. Además, para reprimir los contenidos psicológicos debemos destinar una gran cantidad de energía, que a la larga genera agotamiento físico y psicológico. Si queremos solucionar un problema, el primer paso es reconocer su existencia. De hecho, la práctica del mindfulness para la ansiedad se basa precisamente en reconocer su existencia, pero aprender a no dejarse condicionar por ella.

9. “No tienes que controlar tus pensamientos. Solo tienes que dejar de permitir que te controlen”. – Dan Millman 

En muchas ocasiones, la ansiedad es hija de nuestra obsesión por el control. Cuando queremos controlarlo todo y no dejamos espacio para la incertidumbre y el caos, que son dos constantes en nuestra vida, reaccionamos de manera ansiosa. Lo mismo ocurre con los pensamientos, nos angustiamos cuando no podemos controlarlos y, como resultado, se produce un efecto rebote: cuanto más intentemos evitar un pensamiento, más se fortalecerá. La solución radica en dejarlo ir, notar su presencia, pero sin darle tanta importancia como para permitir que nos moleste.

10. “En vez de preocuparte por lo que no puedes controlar, enfoca tu energía en lo que puedes crear”. —Roy Bennett

Esta frase sobre la ansiedad nos recuerda que a veces todo se reduce a cambiar nuestro foco de atención. La ansiedad es un trastorno que absorbe gran parte de nuestros recursos psicológicos y físicos, por lo que parte de la solución se encuentra en redirigir esa energía en cosas más productivas que nos hagan sentir bien y nos ayuden a lograr la vida que deseamos.

11. “Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”. – Viktor Frankl

Este psiquiatra que sufrió en carne propia la atrocidad de los campos de concentración nazis nos recuerda que no siempre podemos controlar todo lo que nos sucede. Hay veces que la adversidad se impone. Sin embargo, incluso en esas situaciones, podemos elegir no ser reducidos por las circunstancias. La clave consiste en cambiar la manera en que afrontamos esos problemas, utilizándolos como trampolines para crecer y convertirnos en personas más fuertes.

12. “La ansiedad es como una mecedora. Te da algo que hacer, pero no te lleva muy lejos”. – Jodi Picoult 

La ansiedad mantiene la mente ocupada, saltando de un pensamiento catastrófico a otro, de un desastre inminente al próximo, pero esas preocupaciones no nos conducen a ninguna parte, más bien nos sumen en un círculo vicioso que alimenta la angustia. La ansiedad nos atrapa precisamente porque mantiene nuestra mente ocupada con las preocupaciones, asegurándose al mismo tiempo de que estas parezcan tan grandes que nos impidan pasar a la acción.

13. “Nuestra ansiedad no proviene de pensar en el futuro, sino de querer controlarlo”. – Kahlil Gibran 

Pensar en el futuro es imprescindible. Necesitamos planificar nuestros próximos pasos, prever los posibles obstáculos y anticiparnos a ellos. No obstante, ese tipo de pensamiento reflexivo no genera ansiedad, lo que causa la ansiedad es querer controlar cada detalle y no aceptar que a lo largo del camino pueden surgir contratiempos que no habíamos previsto. La ansiedad no se debe a pensar en el futuro, sino al deseo de controlar cada detalle de ese futuro.

14. “El peso de la ansiedad es mayor que el del mal que la provoca”. – Daniel Defoe 

Generalmente la ansiedad es el resultado de las preocupaciones desmedidas, es como una bola de nieve que corre montaña abajo volviéndose cada vez más grande. Como resultado, a menudo las consecuencias psicológicas que provoca son mucho peores que la situación que la originó. Por eso esta frase sobre la ansiedad nos recuerda poner las cosas en perspectiva y preguntarnos: “¿es realmente tan terrible como parece?”.

15. “El momento de relajarte es justo cuando no tienes tiempo para ello”. – Sydney J. Harris

En muchas ocasiones la ansiedad se nutre del estrés, sobre todo cuando ese estado de tensión se mantiene a lo largo del tiempo. Por ese motivo, esta frase sobre la ansiedad nos recuerda que el momento idóneo para relajarnos es precisamente cuando no tenemos tiempo, cuando sentimos la presión y el agobio. Es en ese momento cuando necesitamos soltar lastre y reencontrar la paz interior pues de lo contrario el estrés o la ansiedad seguirán creciendo.

16. “La mejor arma contra el estrés es la habilidad de elegir un pensamiento sobre el otro” – William James

Aunque en muchas ocasiones la ansiedad parece un problema imposible de solucionar, William James nos recuerda que tenemos una herramienta valiosísima a nuestro alcance: la capacidad para elegir nuestros pensamientos. Cuando surjan los primeros pensamientos ansiosos, podemos notar su presencia y simplemente sustituirlos por pensamientos más adaptativos que nos hagan sentir mejor. Por ejemplo, en vez de pensar: “lo haré fatal” podemos decirnos: “me esforzaré al máximo”.

17. “No dejes que tus dificultades te llenen de ansiedad, a fin de cuentas, es en las noches más oscuras que las estrellas brillan con más fuerza”. —Ali Ibn Abi Talib

En muchas ocasiones, la ansiedad es fruto de los problemas y las dificultades ante las que nos pone la vida. Es comprensible ya que existen periodos particularmente oscuros que pueden desencadenar miedo, tensión y angustia. Sin embargo, esta frase sobre la ansiedad nos recuerda que podemos cambiar nuestra perspectiva. Los problemas y obstáculos también son oportunidades para desarrollar nuestra resiliencia o incluso implementar un cambio positivo en nuestra vida. Muchas veces, todo depende del filtro mental que utilicemos.

18. “Si siempre haces lo que siempre has hecho, obtendrás lo que siempre has obtenido”. —Steven Hayes

La ansiedad se nutre de nuestros patrones de pensamiento y hábitos cotidianos. Eso significa que, de alguna forma, nuestro estilo de vida o nuestras creencias están alimentando ese bucle ansiógeno. Esta frase sobre la ansiedad nos anima a bucear en esas costumbres para descubrir qué necesitamos cambiar. Quizá se trate de una agenda demasiado apretada que nos genera una gran tensión o un patrón de pensamiento catastrofista que nos genera ansiedad. Sea lo que sea, si queremos curar la ansiedad, el cambio debe comenzar por ahí.

19. “Si abordas cada situación como un asunto de vida o muerte, morirás muchas veces”. – Dean Smith

La ansiedad amplifica los problemas y vaticina los perores resultados. También genera una implicación afectiva desmesurada, haciéndonos incluso creer que algo desastroso está a punto de ocurrir. Los ataques de pánico incluso pueden hacernos creer que estamos a punto de morir. Esta frase sobre la ansiedad nos recuerda que nada suele ser tan imperioso, urgente o desastroso como parece. Por tanto, debemos dar un paso atrás para ver las cosas desde una perspectiva más serena y racional.

20. “Sonríe, respira y ve despacio”. – Thich Nhat Hanh

Lo sé, cuando sientes el aguijón de la ansiedad, sonreír y respirar es difícil. Sin embargo, esta frase sobre la ansiedad podría convertirse en tu mantra personal, un recordatorio permanente de que necesitas bajar el ritmo y respirar profundamente para encontrar la paz interior.