Internet y el móvil, así como las redes sociales y de mensajería nos han permitido estar conectados como nunca antes, pero al mismo tiempo, nunca antes había sido tan fácil cortar los lazos. Sacar a alguien de nuestra vida puede ser tan sencillo como tocar un botón. En la era digital, nuestras relaciones han sufrido cambios significativos, como explican desde psonrie, un servicio de psicólogos online que ofrece terapia a distancia por chat o videollamada.
El hecho de que la comunicación se vuelva más asincrónica y dependiente de la disponibilidad en línea facilita el contacto, pero no fomenta vínculos emocionales fuertes. Al mismo tiempo, la sensación de “anonimato” y la despersonalización que generan las pantallas nos empujan a desapegarnos más rápido en busca de otras conexiones que nos resulten más estimulantes. Ese fenómeno ha exacerbado el ghosting, una forma cada vez más extendida de cortar la relación.
¿Qué es el ghosting?
El ghosting, también conocido como efecto fantasma, se produce cuando alguien cesa todo contacto y comunicación con otra persona sin ninguna explicación, advertencia o razón aparente. Deja de responder a los mensajes y llamadas telefónicas, la bloquea en las redes sociales y evita cualquier intento de la otra persona de comunicarse o volver a conectar. Básicamente, actúa como un fantasma: se desvanece en el aire.
Aunque este fenómeno es más común en las relaciones románticas, también se produce entre las amistades o incluso en la familia. Un estudio realizado en la Universidad de Castilla-La Mancha reveló que dos de cada 10 personas han sufrido o hecho ghosting en el último año.
Cuando se amplía el periodo de tiempo, las cifras se disparan. Una encuesta realizada por Forbes indicó que el 76% de los encuestados estuvieron involucrados en experiencias de ghosting en algún momento durante los últimos cinco años. Casi el 60% fue abandonado sin recibir explicaciones y un 45% reconoce haberse esfumado de una relación.
Las causas del ghosting: ¿por qué algunas personas simplemente desaparecen?
Existen muchas razones por las que una persona decide desaparecer de la vida de otra. No obstante, las más comunes son:
- Más del 47% dicen que cortan todo contacto porque no disfrutaban de la personalidad del otro.
- Más del 45% admiten que no se sentían lo suficientemente interesados como para mantener el contacto y responder a los mensajes.
- Casi el 19% dejaron que la relación muriera porque estaban muy ocupados.
- Solo el 14% reconoció que no se sentían cómodos expresando abiertamente sus sentimientos.
Las personas con tendencia al narcisismo, en particular, tienen más del doble de probabilidades de romper las relaciones sin decir palabra, según un estudio de la Universidad de Padua.
Sin embargo, lo cierto es que en un mundo de relaciones líquidas, nos estamos acostumbrando cada vez más a la fragilidad de los vínculos, de manera que establecemos y cortamos relaciones con extraordinaria rapidez, muchas veces sin preocuparnos por los sentimientos del otro.
En las consultas psicológicas se puede constatar que cada vez más personas tienen dificultades para abordar temas delicados, resolver conflictos y expresar asertivamente sus deseos y emociones. En el fondo, el ghosting no es más que el “carril rápido” para poner fin a una relación desde la asepsia emocional; es decir, sin tener que afrontar la decepción, la tristeza o el enfado del otro.
Por eso, más allá del aburrimiento, la incompatibilidad de caracteres o de tener una agenda apretada, en realidad una de las principales causas del ghosting es el deseo de evitar las molestias que implica cortar con alguien. Es más fácil desaparecer que explicarle a una persona que no le vemos futuro a la relación.
¿Existe alguna buena razón para desaparecer sin más? La respuesta corta es: sí. El 13% de las mujeres afirman que han desaparecido de una relación porque se sentían intimidadas o tenían miedo. Si has mantenido una relación con una persona que te ha hecho daño o que te presiona e intenta controlar, quizá la mejor estrategia sea evitar por completo el contacto.
Sin embargo, salvo casos excepcionales, le debemos una explicación a quien también ha invertido tiempo y esfuerzo en construir esa relación. Desaparecer puede ser muy fácil, pero sufrir la desaparición es angustioso.
Las consecuencias psicológicas del ghosting más allá del corazón roto
Nuestro cerebro busca significados constantemente, intenta encontrar patrones y sacar conclusiones en base a lo que nos ocurre. Cuando alguien nos abandona sin más, nos quedamos con muchas dudas y pocas respuestas. Obviamente, el impacto será mayor cuanto más tiempo y esfuerzo hayamos invertido en la relación, pero el ghosting es perjudicial incluso cuando proviene de quienes conocemos desde hace poco.
Las personas que han sufrido ghosting suelen experimentar reacciones emocionales intensas:
- Más de la mitad se molestan mucho.
- Casi el 39% se sienten inadecuadas.
- El 22% se enfada por la situación.
La confusión por no saber lo que ha ocurrido, la falta de explicación y la imposibilidad de cerrar el capítulo a menudo nos sume en un bucle de preguntas y recriminaciones, que muchas veces nos lleva a culparnos por lo ocurrido. De hecho, este fenómeno nos golpea en uno de nuestros puntos más débiles: el deseo de saber, la necesidad de un cierre que le confiera sentido y orden al mundo.
Cuando alguien nos ignora por completo, nos arrebata la oportunidad de hablar, un paso esencial para procesar lo ocurrido y sanar las heridas emocionales que pueda causar. Sin esa conversación final, podemos comenzar a cuestionarnos nuestra valía y preguntarnos qué hicimos mal. Como anhelamos respuestas, no dejamos de darle vueltas a lo que pasó, lo cual puede generar bastante la ansiedad.
Si no le ponemos coto a esos pensamientos rumiativos, podemos terminar alimentando creencias erróneas del tipo: “si fuera más inteligente/interesante/atractivo no habría escapado”. Como resultado, no es extraño que nuestra autoestima se resienta. Si internalizamos esas ideas, dudaremos de nosotros mismos, nos subvaloraremos e incluso creeremos que somos dignos de ser amados. De hecho, quienes han sido abandonadas sin mediar palabra refieren sentirse más solas, impotentes y menos satisfechas de la vida.
Por si fuera poco, las consecuencias del ghosting proyectan su larga sombra hacia el futuro. Una cuarta parte de las mujeres dijeron sentirse sentían ansiosas o incluso temían tener citas en el futuro por la posibilidad de que esa persona volviera a desaparecer, una inseguridad que compartieron con el 17% de los hombres.
Si alguien significativo nos ha abandonado o si hemos sido víctimas del ghosting en varias ocasiones, es probable que nos resulte más difícil volver a confiar en los demás. La incertidumbre afecta nuestra capacidad para construir relaciones sólidas. No haber tenido un cierre puede volvernos más vulnerables emocionalmente y más sensibles a las señales de rechazo. A la larga, eso hará que construyamos una coraza protectora y evitemos establecer nuevas relaciones por temor a que se reproduzca el mismo patrón.
¿Cómo superar el ghosting?
Cuando alguien te ignora y desaparece, lo mejor que puedes hacer por tu salud mental es seguir adelante. Por supuesto, a menudo es más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo si se trataba de una relación de larga data, alguien significativo para ti o en quien habías puesto muchas ilusiones.
Obviamente, perder a alguien duele, por lo que es normal que atravieses un periodo de duelo en el que te sientas molesto, enfadado y triste. Sin embargo, si comienzas a obsesionarte con lo que pasó o sientes que no puedes pasar página, es mejor consultar a un psicólogo. Este profesional te ayudará a encontrar el cierre que necesitas.
De hecho, a todos nos vendría bien un poco de apoyo de vez en cuando para navegar por la complejidad de las relaciones modernas y comprender la variedad de emociones que provocan en nosotros. En la consulta psicológica tendrás un espacio seguro para hablar y expresar todos tus miedos e inseguridades. Además de recuperarte emocionalmente, te ayudará a restaurar tu sentido de seguridad para que puedas volver a confiar en los demás y desarrolles relaciones plenas y saludables.
En cualquier caso, recuerda que si alguien quiere hablar contigo, encontrará la manera. Si no lo hace, sigue adelante. Inmediatamente. No lo acoses ni te obsesiones. No pierdas ni un solo momento escaneando Internet en busca de respuestas sobre si realmente le importas o no.
“Ante una situación de ghosting, es esencial recordar quiénes somos y nuestro propio valor para no sufrir tanto”, como explican desde psonrie, donde también cuentan con psicólogos colegiados que tratan este tipo de problemas.
La vida es corta y el tiempo es demasiado precioso como para gastarlo en quienes no quieren compartirlo contigo.
Referencias Bibliográficas:
Prendergast, C. (2023) Survey Reveals ‘Ghosting’ Impacts 76% Of People Who Are Dating—Plus The States With The Biggest Offenders. En: Forbes.
Forrai, M. et. Al. (2023) Short-sighted ghosts. Psychological antecedents and consequences of ghosting others within emerging adults’ romantic relationships and friendships. Telematics and Informatics; 80: 101969.
Jonason, P.K. at Al. (2021) Leaving without a word: Ghosting and the dark triad traits. Acta Psychologica; 220: 103425.
Navarro, R. et. Al. (2020) Ghosting and breadcrumbing: prevalence and association with online dating behavior among young adults. Psychological Writings; 13(2): 46-59.
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