Dormir bien es imprescindible para nuestra salud y equilibrio mental, pero cada vez hay menos personas que lo consiguen. Lograr un sueño conciliador se convierte casi en una misión imposible, sobre todo a medida que avanzamos en el calendario. A las incontables vueltas en la cama por la noche se suma la somnolencia diurna, el agotamiento y la irritabilidad. Los problemas de salud tampoco tardan en llegar ya que el sueño es fundamental para que nuestro organismo se regenere, en particular el cerebro.
En busca del elixir mágico que garantice un sueño reparador, España se ha convertido en líder mundial en el consumo de benzodiazepinas, según reveló un informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. Estos medicamentos se utilizan, entre otras cosas, para tratar el insomnio pero tienen numerosos efectos adversos, desde la posibilidad de desarrollar dependencia hasta su acción depresora sobre el sistema nervioso central, sin olvidar que a menudo el tiro sale por la culata ya que generan un sueño no fisiológico y, por ende, poco reparador. Dada su eficacia limitada y sus numerosos efectos adversos, no es extraño que tanto los científicos como los insomnes estén buscando nuevas alternativas más naturales que faciliten el sueño. Las gotas de CBD son una de las opciones más prometedoras.
CBD para el insomnio: ¿qué es y cómo nos ayuda a conciliar el sueño?
El CBD o cannabidiol es uno de los más de cien compuestos orgánicos que se encuentran en la planta de cannabis sativa. A diferencia del THC, el otro compuesto famoso por sus efectos psicoactivos, el CBD no provoca alteraciones del comportamiento o la mente, por lo que su uso medicinal se está difundiendo en todo el mundo para tratar una amplia gama de problemas, desde el dolor crónico hasta la ansiedad y, por supuesto, la falta de sueño.
Aunque todavía no existen muchas investigaciones sobre el uso del CBD para dormir, un análisis realizado en el Centro del Sueño y Cronobiología de la Universidad de Sídney concluyó que este compuesto tiene potencial como tratamiento para diferentes trastornos del sueño, desde el insomnio hasta la apnea del sueño o incluso las pesadillas relacionadas con el trastorno de estrés postraumático.
Su mecanismo de acción todavía no se ha dilucidado por completo, pero es probable que actúe sobre el sistema endocannabinoide del cerebro. Este sistema interviene en funciones esenciales como nuestro estado de ánimo, la memoria, la respuesta al dolor y, por supuesto, la regulación del sueño.
Cuenta con dos receptores cannabinoides: CB1 y CB2. Los endocannabinoides que producimos de forma natural interactúan con esos receptores generando una respuesta química que permite que nuestro organismo se mantenga en equilibrio. El CB1 es el receptor más implicado en la regulación de ciclo sueño-vigilia, de manera que un aumento en la señalización endocannabinoide, aunque sea por vías externas mediante el consumo de CBD, podría activar los receptores CB1 e inducir el sueño.
Uno de los metaanálisis más completos realizados hasta el momento sobre el uso del CBD para el insomnio parece comprobar esa hipótesis. Tras analizar 39 estudios, estos investigadores concluyeron que el consumo de CBD puede producir una disminución en los tiempos de sueño de ondas lentas, una fase que suele disminuir con la edad, así como un aumento correspondiente en el tiempo que pasamos en la etapa 2 del sueño, en la cual este comienza a hacerse más profundo y nuestros músculos se relajan.
Eso significa que el CBD podría reducir la latencia del inicio del sueño; o sea, nos ayuda a quedarnos dormidos antes, en vez de quedarnos dando vueltas en la cama. También podría disminuir la frecuencia de los despertares durante la noche y, por ende, aumentar el tiempo total de sueño.
No obstante, investigadores de la Universidad de Colorado han ido en otra dirección y piensan que el CBD en sí mismo no tiene un gran efecto sedante, sino que podría ayudar a conciliar el sueño y dormir mejor porque alivia otros problemas que se encuentran en la base del insomnio, desde el dolor que nos mantiene despiertos por las noches hasta la ansiedad que nos impide pegar ojo. Según ellos, ese sería su “secreto” para ayudarnos a dormir mejor.
¿Cómo tomar de forma segura las gotas de CBD para dormir?
Una de las preocupaciones principales de quienes quieren probar el CBD para dormir son las dosis y su seguridad. Es importante notar que en un estudio realizado en Canadá con 38 pacientes que sufrían insomnio, el 71% informaron una mejora en su sueño. De ellos, el 39% logró reducir o suspender por completo los medicamentos recetados.
De hecho, muchas de las personas que recurren a las gotas de CBD para dormir han usado antes los somníferos, pero han experimentado efectos secundarios indeseados, por lo que buscan una solución más natural. El CBD no provoca adicción y tiene muy pocos efectos secundarios. Ese mismo estudio reveló que solo el 21% de los pacientes informaron algún problema, generalmente molestias gastrointestinales que se solucionaron reduciendo la dosis de CBD para dormir o cambiando la marca del producto.
Sin embargo, aunque el consumo de CBD parece seguro, es importante que antes de usarlo:
- Consultes a tu médico. El CBD es una molécula bastante segura con un nivel de toxicidad muy bajo, pero a pesar de ello puede interactuar con otros medicamentos, incluyendo algunos anticonvulsivos y antidepresivos, por lo es importante consultar primero a tu médico de cabecera o psiquiatra si tomas algún fármaco.
- Empieces con una dosis baja. Dado que todavía no existe un consenso científico sobre la dosis de CBD para dormir más adecuada, lo mejor es comenzar con productos que tengan concentraciones bajas, como explica Higea CBD, una de las primeras empresas españolas en especializarse en el uso medicinal de la cannabis sativa. Señala que “la misma dosis en dos personas con idénticas características, funciona de maneras diferentes. Por lo tanto, se recomienda realizar pruebas” aumentando la dosis de manera controlada. Así podrás ver sus efectos, evaluar el nivel de tolerancia y aumentar un poco la concentración si necesitas una dosis más elevada para lograr un sueño reparador.
- Elijas una marca de confianza. Un estudio realizado en Estados Unidos para evaluar el etiquetado de diferentes productos de CBD descubrió que el 42% tenía más de lo que indicaban y el 21% contenía menos. Por eso es fundamental elegir marcas de confianza con buena reputación que ofrezcan certificados de análisis o resultados de laboratorio que indiquen la proporción exacta de los diferentes compuestos de cannabis utilizados.
Por último, pero no menos importante, es vital cuidar la higiene del sueño. Aunque las gotas de CBD nos ayuden a conciliar el sueño, es conveniente que les demos una mano manteniendo un horario de sueño regular, evitando las pantallas antes de dormir, reduciendo el consumo de sustancias estimulantes como el café y asegurándonos de que la habitación tenga las condiciones óptimas para facilitar un sueño reparador. Los productos para dormir deben ser una ayuda puntual, no una solución de por vida.
Fuentes:
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