Es probable que en más de una ocasión te hayas quedado durante largos minutos con los ojos fijos en la pantalla, intentando descifrar esa ilusión óptica que está circulando por las redes sociales pero no consigues nada por más que te esfuerzas. Si eres de esas personas a quienes les cuesta ver los trucos que se esconden en las ilusiones ópticas, esta no será una excepción.
Fue creada por Anthony Norcia, del Smith-Kettlewell Eye Research Institute, y es simplemente asombrosa. La mayoría de las personas solo ve una serie de cuadrados, y algunos no llegarán a ver los 16 círculos que se esconden en la imagen.
Después de algunos minutos, algunos se enfadan pensando que esta ilusión óptica es una tomadura de pelo pero en realidad solo hay que tener un poco de paciencia y fijar los ojos en el centro de la imagen. Al cabo de unos segundos verás los círculos. Lo curioso es que una vez que los ves, resulta difícil volver a ver los cuadrados pues tu cerebro ya ha captado a qué imagen quieres darle mayor significado.
¿Por qué no podemos ver los círculos a la primera?
Nuestro sistema visual está formado por los ojos y el cerebro, básicamente se trata de fotorreceptores y neuronas, los cuales se pueden entender como piezas del cerebro ‘extruido’. Una parte del procesamiento se realiza en a los ojos, pero la mayoría se lleva a cabo en el cerebro.
Cuando miramos una imagen, lo que vemos realmente es la luz que rebotó y entró en nuestros ojos, que convierten a su vez esa luz en impulsos eléctricos que viajan al cerebro, donde se transforman en una imagen a la que le damos sentido.
Ese proceso se realiza muy rápido, apenas toma una décima de segundo, pero no podemos olvidar que nuestros ojos reciben un flujo constante de luz, una cantidad increíble de información que a nuestro cerebro le resulta simplemente imposible procesar al unísono para darle un sentido coherente. En práctica, sería algo así como intentar beber un sorbo de agua usando una manguera contra incendios.
Dado que resulta tan difícil procesar toda la información visual, nuestro cerebro decide tomar atajos para lograr que el proceso de decodificación sea más eficiente. ¿Cómo lo hace? Simplificando lo que vemos para ayudarnos a concentrarnos en lo más importante, lo cual nos permite compensar el retraso de procesamiento de esa décima de segundo.
En práctica, a raíz de la experiencia, nuestro cerebro ya tiene atajos predeterminados para ayudarnos a procesar lo que vemos con mayor rapidez. Eso es precisamente lo que aprovecha esta ilusión óptica. Por ejemplo, como regla general, nuestro cerebro prioriza las formas afiladas sobre las curvas ya que considera que son más peligrosas. Ese es el motivo por el cual primero veremos los cuadrados y solo después los círculos.
A esto se le suma que las neuronas compiten entre sí para ver las partes claras y oscuras de la imagen, por lo que es necesario priorizar primero un significado y luego el otro. Por eso, el tiempo que tardes en ver los círculos de esta ilusión óptica, puede indicarte cuán rígidos son los atajos que ha creado tu cerebro para procesar la información visual o cuánta facilidad tienes para “hackear” esos atajos.
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