En el mercado existen miles de juguetes, pero todos no son recomendables para los niños. Por ejemplo, se ha comprobado que los juguetes tecnológicos retrasan la adquisición del lenguaje infantil. y que los videojuegos afectan la concentración a una edad temprana. Si estás buscando juguetes sencillos y hermosos que estimulen el juego libre e imaginativo, juguetes que crezcan junto a tu hijo, los juguetes Montessori son una opción perfecta.
¿Qué diferencia a los juguetes Montessori?
El Método Montessori es un enfoque educativo centrado en el niño donde se fomenta un ambiente de aprendizaje en el que el pequeño asume un rol activo. El ambiente contiene juguetes y materiales especialmente pensados para que el niño se involucre activamente en su aprendizaje, durante largos periodos de tiempo. Por tanto, los juguetes Montessori deben cumplir diferentes funciones:
– Animan a la actividad. Ya sea por el material del cual están fabricados o por sus colores, los juguetes Montessori deben tener un diseño atractivo para el niño, animándole a la manipulación y atrapando su atención.
– Incluyen el control del error. Muchos juguetes Montessori están diseñados de manera que el niño pueda darse cuenta por sí mismo de que ha cometido un error, así se minimiza la intervención de los adultos y se potencia el aprendizaje autónomo.
– Tienen diferentes usos. Los juguetes Montessori deben estimular el juego libre, lo cual significa que el niño los puede usar de diferentes maneras, poniendo en acción su creatividad e imaginación.
– Son divertidos y educativos. Por supuesto, los juguetes Montessori también deben reportar satisfacción a los niños mientras juegan, estimulando diferentes actividades que estimulen su desarrollo.
Como podrás suponer, todos los juguetes no tienen estas características, sobre todo los juguetes tecnológicos ya que promueven un juego altamente estructurado y captan la atención a despecho del medio.
Juguetes Montessori que crecen junto a los niños
1. Pelotas sensoriales
El sentido del tacto es uno de los más desarrollados al nacer el bebé ya que le permite conectar con su madre e ir descubriendo el mundo. Durante el primer año de vida, jugar con diferentes texturas es una de las actividades que más disfrutan los bebés. Por eso, estimular la exploración sensorial es uno de los primeros objetivos del método Montessori. Estas bolas sensoriales de colores brillantes son perfectas ya que también tienen texturas variadas que estimularán el tacto. Además tienen el tamaño perfecto para que los bebés puedan manipularlas sin dificultades.
2. Arcoíris apilable
Este juguete de madera, que sigue el mismo principio que los cubos para apilar, es prácticamente un clásico en las aulas Montessori. La razón es evidente: las posibilidades para el juego libre son prácticamente infinitas. Los más pequeños pueden practicar el anidamiento, apilamiento y equilibrio mientras que los mayores pueden usar las piezas de manera más creativa en el imaginativo juego de simulación jugando a construir diferentes objetos.
3. Bloques de agua
Este juguete simplemente es perfecto porque combina la simplicidad de los primeros bloques con los beneficios sensoriales que reporta el juego con agua, pero sin mojar toda la casa. Los bebés más pequeños pueden apilarlos y sacudirlos, mientras que los mayorcitos podrán equilibrarlos o mantenerlos juntos para aprender más sobre la mezcla de colores.
4. Clasificadores de formas
Este juego es otro elemento básico del método Montessori. El pequeño tendrá que hacer coincidir las figuras de los objetos con las ranuras en la caja, un juego al que el niño podrá sacarle provecho durante sus primeros años de vida, desarrollando la coordinación óculo-manual, así como el concepto de formas. Este juego en especial ha ido un paso más allá de los tradicionales clasificadores de formas favoreciendo la coordinación de los movimientos más finos de la mano, además de estimular la imaginación y la creatividad infantil.
5. Huevos con sonido
Cada huevo produce un sonido diferente cuando el niño lo mueve. Lo interesante es que algunos huevos requieren habilidades motrices especiales. Para que suene el huevo azul, por ejemplo, el niño tendrá que retorcerlo un poco. Así los pequeños exploradores descubrirán de manera divertida diferentes melodías, mientras desarrollan el sentido del ritmo, el color y la destreza manual.
6. 12 gnomos
Ya sabemos que, mientras menos cosas haga un juguete, más hará la mente del niño. Este será uno de esos juguetes que puede acompañar a los pequeños mientras crezcan ya que las posibilidades de juego son realmente infinitas. También puedes utilizarlo para enseñarle los colores y los meses del año, aunque es ideal para desarrollar las habilidades motoras finas, la clasificación y el análisis.
7. Tangram de madera
Este juguete Montessori le reportará horas de diversión a los niños. Cuando sean pequeños, jugarán a encajar las piezas dentro de la caja y más adelante, cuando crezcan, podrán crear diferentes figuras, el único límite es su fantasía. Además, es un juguete fácil de transportar y con unos colores preciosos que estimula el razonamiento, la percepción espacial y la creatividad.
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