Al contrario de lo que muchos podríamos imaginar, la cirugía estética no es un invento de la modernidad sino que sus orígenes se remontan al 1500 A.C. En aquel entonces en el papiro de Ebers se mostraba que el trasplante de tejidos era practicado por los egipcios desde el año 3500 A.C. Además del procedimiento, también se contaba con un código ético, el código de Hammurabi (que data del 2000 A.C.) donde se expresaba que al cirujano que matase o destruyese el ojo de su paciente le serían amputados los dedos de sus manos.
También se tienen noticias que alrededor del 2500 A.C. en la India existían técnicas de reconstrucción de la nariz, las orejas y los labios. Vale aclarar que en la sociedad india era costumbre castigar a los prisioneros de guerra, adúlteros o delincuentes con la mutilación de la nariz o las orejas por lo cual también se ideó un método para reparar estas pérdidas; método que aún continúa utilizándose con sus consabidas modificaciones. Como nota curiosa resalta el hecho de que por aquellas épocas los koomas o alfareros eran quienes se dedicaban a esta actividad.
Como de seguro podrán presuponer, en la Edad Media se vivió un periodo de oscurantismo también en lo relacionado con la cirugía estética, tanto es así que incluso se llegó a prohibir pero posteriormente, con los avances de la anestesia este tipo de cirugía vuelve a resurgir con más bríos. La Segunda Guerra Mundial le imprimió el último empujón necesario a este campo creándose sucesivamente las Sociedades de Cirugía Plástica y desde entonces las técnicas reconstructivas no han cesado de desarrollarse.
Pero… ¿cómo pasó un procedimiento sustentado esencialmente en la necesidad de reparar daños a convertirse en una moda para perfeccionar nuestro físico? Considero que en la actualidad, con la creación de procedimientos cada vez menos invasivos, la cirugía plástica se pone al alcance de todos aquellos que deseen corregir algunas “imperfecciones” físicas. El resultado son personas que van de un cirujano a otro reconstruyendo partes de sí mismos sin quedarse conformes con los resultados obtenidos y es que el proceso de reconstrucción estética no implica solo un cambio en el plano físico sino también en el psicológico.
Muchas personas que acuden a un especialista en cirugía estética desean obtener un milagro sin más esfuerzo que los días de convalecencia; este milagro en ocasiones es posible, otras veces no. Así nos lo adelantan los especialistas de la Corporación Dermoestética (una institución fundada en el 1979 y que actualmente se ha convertido en líder en el sector médico-estético europeo).
En la web de la Corporación Dermoestética puede hallarse un listado de sus servicios que abarcan desde la cirugía estética y corporal (incluyendo liposucción, rinoplastia, otoplastia, lifting…) hasta los tratamientos estéticos (se ofertan tratamientos antiacné, para las várices, celulitis, el conocidísimo botox…) y los tratamientos para la obesidad (entre los cuales se incluyen las dietas). Pero lo que más llamó mi atención fue el blog del sitio donde algunos de sus profesionales intentan acercarnos a la realidad de la cirugía estética desmontando algunos de los estereotipos que se han desarrollado a su alrededor:
– La cirugía estética no supone ningún esfuerzo. Los especialistas de Dermoestética nos adelantan que, normalmente después de cualquier tratamiento para perder los kilos extras es imprescindible adquirir hábitos saludables y hacer ejercicios si deseamos mantener los resultados a largo plazo. Y es que independientemente de la ayuda inicial que puede brindarnos la ciencia médica, posteriormente debemos apelar a la autodisciplina y asumir un estilo de vida saludable.
– La cirugía estética es una solución que puede aplicarse a cualquier edad. Si bien es cierto que algunos procedimientos son aplicables incluso a personas de 80 años, existen otros como la liposucción que no son recomendables cuando las personas pasan los 35 años porque la piel generalmente ha perdido elasticidad con el envejecimiento. Tampoco se someten a una cirugía estética a las personas menores de edad (ni siquiera con el consentimiento de los padres; a menos que ésta sea imprescindible por supuesto) ya que se supone que hasta la adultez no tenemos la madurez psicológica necesaria.
– La cirugía estética es una solución mágica a la que puede recurrirse una y otra vez. Si bien es cierto que muchas personas recurren varias veces a la ayuda de las modernas técnicas de la estética, todo tiene un límite. Precisamente por eso los especialistas de Dermoestética están abogando por un uso limitado del Botox de forma que la persona pueda eliminar las arrugas pero mantenga un rostro natural que le permita la gesticulación. Particularmente esta idea me parece una de los límites más sabios hacia los cuales se mueve en la actualidad el campo de la cirugía estética.
– La cirugía estética es para personas que no se aceptan o que son en extremo narcicistas. Realmente el campo de la estética es muy amplio y no se limita simplemente a la corrección de las pequeñas imperfecciones sino que también abarca operaciones quirúrgicas necesarias para mejorar la calidad de vida de las personas. Y es que echar mano a los adelantos en el campo de la estética en muchas ocasiones podría facilitarnos la vida; tal es el caso de la novedosa ortodoncia invisible (y hago referencia precisamente a esta aparente minucia porque yo usé ortodoncia en el tiempo en el cual no estaban de moda los brakers así que asumir estos aditamentos fue un verdadero problema para mis pocos años de edad).
En resumen, que hallar un sitio web de tal importancia enfocado esencialmente a la cirugía estética donde se intenta no solo facilitar la vida a las personas a través de una operación quirúrgica sino que además cuida los aspectos psicológicos relacionados con el proceso de cambio e intenta a la vez desmitificar los estereotipos relacionados con la cirugía plástica ha sido una esperanza de cambio.
Y es que probablemente de la mano de esta corporación estemos entrando en una nueva era de la cirugía estética que se preocupa realmente por mejorar la calidad de vida de las personas, concientizándolas con su cuota de responsabilidad en el proceso de cambio y poniendo límites precisos en cuanto a los alcances de cualquier procedimiento plástico. Estaríamos hablando entonces de una cirugía plástica más consciente de su papel social pero también de personas más conscientes y responsables por sus destinos. Creo que los primeros pasos hacia esa utopía ya han sido dados.
Fuentes:
Azuara, E. (2009) Breve reseña de la evolución histórica de la cirugía facial; pasado, presente y futuro. Anales de Otorrinolaringología de México; 54(4): 175-182.
Sánchez, K. & Alessandrini, R. (2007) Algunas consideraciones éticas sobre la cirugía plástica. Revista Cubana de Cirugía;46(4).
Addax dice
El asunto es que ni la mejor cirugía estética ni el mejor de los sentires a raíz de ésta lograrán impulsar una comprensión respecto de este tipo de accionar específico (y comprensión de todos los accionares relacionados).
¿Cuál es el inconveniente real de una persona que no se acepta a sí misma? ¿Desde dónde emerge ese malestar, qué lo alimenta y cómo se mantiene?
¿Para qué una persona quisiera estar bien extirpándose aquella nariz por esta que está presente en los folletos del doctor? Y, ¿cuál es la motivación del doctor al poner esa nariz en el folleto?
Hay un asunto práctico en todo esto, claro, pero, al final, este pragmatismo materialista es una costumbre de versar en la superficialidad y un auspiciante potenciador del status quo personal y colectivo.
Desde mi concepción propia de la psicología, y del asunto psicológico, no hay libertad ─ni ayuda verdadera─ cuando sólo se pule la superficie. "Ayudar" es una acción total. Si yo ayudase a alguien comprometido en comprender, ese alguien, no tendrá nunca más el inconveniente que lo aquejaba. Todo lo demás, es el desenvolvimiento triste de lo común con palabras que no tienen justeza y, ayudar, al final, no es ayudar.
(Jejejeje escribí para mí mismo. Si hay alguien que quiera entenderme, que chifle).
¡Muy bueno el blog! ¿Puede ser que hace poquito le cambiaste la plantilla? Tal vez me esté confundiendo. ¡Un saludo!
Jennifer Delgado Suarez dice
Addax:
Tus reflexiones son muy comprensibles. Sin embargo, en este artículo intenté hacer llegar otra imagen de la cirugía estética pues ésta no implica solamente el cambio de la nariz o el aumento de senos porque la persona no se acepta a sí misma sino que también implica la reconstrucción facial por malformaciones o por accidentes, implica facilitarle la vida a los niños o jóvenes que deban usar brakers y que por su edad se sientan incómodos con los mismos. Recordemos que la cirugía estética nació como una necesidad y estuvo fuertemente impulsada por las horribles heridas de guerra.
Particularmente, considero que cualquier fenómeno tiene múltiples aristas y formas de comprenderse.
Coincido contigo en que hay muchas personas que necesitarían más la ayuda psicológica que pasar por un bisturí pero no todos los casos pueden englobarse en esta etiqueta.
En fin, creo que nuestra sociedad nos compulsa a un ideal de belleza que no debemos seguir como si fuera nuestro único objetivo en la vida pero también es cierto que nuestra sociedad les hace la vida "complicada" a las pocas personas que se salen de los cánones de lo normal en el sentido estético. Entonces… ¿optar por la cirugía o aceptar la realidad? Creo que es una decisión personal.
En relación con el blog, pues cambie la plantilla hace unos pocos meses.
Gracias por el cumplido y por tus reflexiones que sin lugar a dudas son el sentir de muchas personas.
Un saludo
Anónimo dice
curiosa forma de promocionar a esta franquicia.
Jennifer Delgado Suarez dice
Estimado anónimo:
Me alegra que encuentre interesante este post.
Particularmente, en los casos excepcionales en los cuales he sido contactada, simplemente me he limitado a brindar mis criterios (tanto los positivos como los negativos), basándolos, como siempre, en los resultados de investigaciones científicas sobre el tema.
Considero que lo esencial es ser congruente con lo que uno piensa. Siempre he intentado analizar diferentes perspectivas de los fenómenos para alejarme de las ideas preconcebidas: si bien la cirugía estética puede llevar a las personas a una vorágine de operaciones quirúrgicas con resultados poco satisfactorios y contraproducentes para su salud física y mental; también es cierto que esta práctica no es un demonio en bata blanca y puede ayudar a muchas personas a recuperar la confianza en sí mismo facilitándole las relaciones interpersonales.
Un saludo.