A muchas personas les gusta escuchar música mientras trabajan, para algunos incluso se convierte en un ritual. Investigaciones anteriores que han analizado este fenómeno indican que no es una mala idea ya que, en experimentos hechos en el laboratorio se ha apreciado que quienes escuchan música mejoran su desempeño mental, exhiben un estado de ánimo positivo y se muestran más activos y creativos.
Sin embargo, en todos estos experimentos siempre se ha utilizado música clásica, especialmente estudiada para promover estados de ánimo positivos y facilitar la creatividad. Por eso ahora un nuevo equipo de investigadores se ha preguntado si la música que escuchamos todos los días también podría ejercer este efecto positivo sobre nuestro desempeño.
En este punto comienza una nueva línea de investigación que se conoce como el nombre de “Efecto de Sonidos Irrelevantes”. Como podrás presuponer, se trata de analizar cómo interfiere en nuestra capacidad de trabajo todos esos sonidos de fondo que no han sido específicamente creados para promover un estado mental positivo.
Estos estudios muestran que la distracción es mayor mientras más variados acústicamente sean los sonidos, justo como sucede en una típica canción de pop. Basándose en esta idea, Nick Perham y Martinne Sykora lanzaron una hipótesis que puede resultar poco intuitiva y hasta descabellada: mientras más te guste la música de fondo, más afectará tu desempeño y tu memoria de trabajo.
Obviamente, una idea que va contra el sentido común no podía quedarse sin su comprobación práctica. Por eso reclutaron a 24 estudiantes y los sometieron a algunas tareas de memoria, una de ellas consistía en presentarles cadenas compuestas por ocho consonantes y después ellos tendrían que repetirlas en ese orden.
Como es fácil presuponer, los que mejores puntuaron fueron aquellos que realizaron las tareas sin ningún sonido de fondo. No obstante, el resultado verdaderamente interesante fue que el desempeño caía en picada cuando a las personas se les permitió escuchar una canción de su agrado. Al contrario, cuando se les colocó una música de fondo que no les agradaba, su desempeño no se vio tan afectado.
¿Cómo se explica este fenómeno?
Los investigadores afirman que, aunque sus resultados puedan parecer incompatibles con el sentido común, realmente tendrían una explicación muy sencilla: cuando escuchamos una canción que nos gusta, en algún que otro momento nos centramos en ella y por eso nuestra memoria de trabajo mengua. En práctica, estaría compitiendo con nuestros recursos atencionales.
Obviamente, por el momento esta idea se aplica solo a las tareas relacionadas con la memoria, faltaría comprobar sus efectos en otras áreas como la creatividad y el estado de ánimo.
Fuente:
Perham, N. & Sykora, M. (2012) Disliked Music can be Better for Performance than Liked Music. Applied Cognitive Psychology; 26(4): 550-555.
Bichita23 dice
En lo personal cualquier tipo de música me desconcentra y por lo tanto afecta la efectividad, además si me concentro y es música suave ni siquiera la escucho a lo mejor es porque soy visual y ese mi canal preferente , si ea algo que no me gusta sencillamente no me permite concentrarme ….Saludos
YOLANDA GARCIA dice
Hola!
Para trabajar no me desconcentra, al contrario, me motiva.
Pero a la hora de estudiar necesito silencio. Es más he probado con música de Mozart, música clásica y nada.
Un abrazo
http://dondelasemocionesnosllevan.blogspot.com.es/
Jennifer Delgado Suarez dice
Claro, depende mucho de cada persona. He conocido personas que no pueden trabajar con música mientras que otras no logran hacerlo sin una melodía de base. Esencialmente, es cuestión de costumbre.
Lo cierto es que si la música te gusta mucho, será difícil concentrarse en el trabajo.
MONICA RUIZ HERNANDEZ dice
Interesante!!
Soy de las personas que no conciben trabajar sin musica, sin embargo lo hago mientras realizo actividades que no requieren de mucha concentración y he notado que en el momento que si lo necesito bajo el volumen o desconecto el sonido por que se me complica concentrarme y lograr buenos resultados.