La criptomnesia es un tema que ya ha sido tratado con anterioridad en otros artículos como «La criptomnesia en el laboratorio» y «La criptomnesia también es un problema de famosos«. No obstante, siempre quedan detalles por profundizar en este fenómeno tan fascinante y cotidiano a la vez.
La criptomnesia se refiere a la generación de una palabra, idea o solución que ya existe con anterioridad creyendo que es totalmente original y que es fruto de nuestro esfuerzo mental. Muchos autores también la definen como un error de atribución de la fuente pues en esencia se confunde un recuerdo con una idea original. Aunque, por supuesto, existen sus peculiaridades o tipos de criptomnesia.
El primer tipo de criptomnesia se debe a la familiaridad. La persona regenera una idea que ha adquirido anteriormente pero cree que es una creación original. Vale aclarar que la idea puede ser de otra persona o incluso puede ser una idea propia anterior; la esencia es que la persona olvida que era una idea anterior y la considera novedosa. En este caso la criptomnesia se debería a una suerte de efecto de la “Bella Durmiente”; la idea queda abandonada en una especie de letargo hasta que un buen día la persona la recupera de su memoria y considera, erróneamente, que es nueva.
El segundo tipo de criptomnesia es resultado de un error de autoría donde las ideas de los otros son recordadas como propias. En este caso la persona reconoce que la idea es antigua pero se la autoatribuye; sin ninguna alevosía o conciencia, vale aclarar.
Varios términos se han acuñado para distinguir ambas formas de criptomnesia: olvido de la ocurrencia vs olvido de la fuente o error de generación vs error de reconocimiento. Ambos tipos de criptomnesia aparentemente son independientes y se deben a causas diversas.
La criptomnesia usualmente se evidencia cuando falla la habilidad para monitorear la fuente de aprendizaje. Aunque también existen algunas condiciones que facilitan la tendencia a falsear ideas:
1. Una elevada carga cognitiva en el momento de considerar por vez primera la idea. La tensión cognitiva reduce nuestra capacidad atencional y probablemente también hace que nuestra memoria no etiquete de manera muy precisa nuestros recuerdos, que posteriormente podríamos retomar como si fuesen nuevos.
2. Cuando las personas se alejan por un tiempo de la fuente original de la idea. Este es el efecto de la “Bella Durmiente” donde la idea queda sepultada en el olvido hasta que se retoma como si fuese nueva.
3. Cuando la persona ha escuchado la idea en momentos en los cuales él mismo estaba cercano a la solución. En este último caso la persona está tan involucrada en su propia solución que simplemente no presta la debida atención para monitorizar la fuente de dónde surge la información que asume como generada por sí mismo.
Carl Gustav Jung brinda una explicación a este último hecho que suele ser el más usual entre los investigadores y las personas muy creativas: normalmente cualquier escritor encuentra algunos puntos muertos en sus obras cuando… de repente, aparece un giro totalmente inesperado que le brinda nuevos aires a la creación. Si se le pregunta de dónde surgió la nueva idea probablemente la persona no es capaz de explicar su origen.
Así, algunos especialistas están convencidos de que la criptomnesia es el resultado de un recuerdo débil que se almacenó inadecuadamente debido a su escasa utilización. Como la memoria no puede detectar dónde o cuando se adquirió esta información, simplemente la asumimos como si fuese una idea propia.
Para termina, quisiera añadirles un dato curioso: los “plagiadores” tienden a apropiarse de ideas correspondientes a personas de su mismo género. Se presume que esta relación se debe a que existen más similitudes en la forma de pensar entre las personas del mismo género; lo cual exacerbaría aún más la fuente de la confusión.
Fuentes:
Bredart, S.; Lampinen., J. M. & Defeldre, A. (2003) Phenomenal characteristics of cryptomnesia. Memory: 11: 1–11.
Marsh, R. L.; Landau, J. D. & Hicks, J. L. (1997) Contributions of inadequate source monitoring to unconscious plagiarism during idea generation. Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory and Cognition; 23: 886–897.
Marsh, R. L. & Bower, G. H. (1993) Eliciting cryptomnesia: Unconscious plagiarism in a puzzle task. Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory and Cognition, 19: 673–688.
César dice
hola, he léido varios articulos sobre este sesgo en concreto y tu artículo me parece el más completo, gracias
Jennifer Delgado dice
Hola,
Gracias por la retroalimentación 🙂