Los pacientes atendidos por médicos empáticos y atentos se recuperan más rápidamente de la gripe común. Esto afirman especialistas de la Universidad de Wisconsin a partir de los datos recolectados en un total de 350 pacientes. Estos investigadores incluso llegan a aseverar que la gripe puede durar menos de un día si tenemos la suerte de visitar a un doctor sumamente empático; sería un remedio más eficaz que cualquier antigripal.
Las personas que dieron su consentimiento para participar en la investigación debían contactar a los científicos apenas apreciasen los primeros síntomas de la gripe. Entonces los investigadores les pedían que pasasen a la consulta del médico.
Estos doctores habían recibido un entrenamiento especial sobre cómo mostrarse más simpáticos, comprensivos y empáticos con los pacientes. La mitad de los participantes fue remitida a estos doctores encantadores y empáticos mientras que la otra mitad fue remitida a una consulta «normal» (vale aclarar que por «normal» se comprende un doctor menos cálido y empático). Por supuesto, los pacientes desconocían los propósitos de la investigación y no sospechaban que los doctores estaban entrenados para mostrarse más empáticos.
Posteriormente cada participante debió evaluar a sus doctores según la atención brindada, la empatía y la comprensión que recibieron. Los 84 participantes que afirmaron ser atendidos por doctores empáticos se recuperaron de la gripe, como promedio, en un día. También mostraron síntomas menos severos y un incremento del doble de la actividad inmune en comparación con las personas que fueron atendidas por médicos menos empáticos.
Un dato curioso que emergió de este experimento fue que, cuando los investigadores evaluaron las respuestas de los participantes, las medidas de empatía solían encontrarse en los extremos; es decir, las personas evaluaban al doctor como empático o no empático (con puntuaciones perfectas o puntuaciones muy bajas) pero no solían otorgar puntuaciones medias lo cual indicaría que los pacientes perciben a sus médicos como una fotografía en blanco y negro: es empático o no lo es. Los investigadores están convencidos de que en realidad la empatía no tiene términos medios, se es empático o no se es.
Esta investigación no es la primera de su tipo sino que se enmarca en una larga historia de estudios sobre el efecto de la comunicación extraverbal entre médico-paciente y los niveles de recuperación de la enfermedad. Los factores que pueden estar mediando la sanación pueden ser múltiples, pero de lo que no cabe duda es de que uno de los factores que incide es la calidad de la relación médico-paciente. Muchas dudas quedan aún por despejar, mientras tanto, los autores de este estudio proponen a los doctores que se muestren más empáticos con sus pacientes. Ya sabemos que un poco de comprensión no le viene mal a nadie 😉
Fuente:
Rakel, D.P. et. Al. (2009) Practitioner empathy and the duration of the common cold. Family Medicine; 41 (7): 494-501.
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