– Sí, pero me preocupa que quizás esté perdiendo el mejor pescado – le respondió el hijo. – ¿Y si pudiera atrapar un pez más grande y más sabroso?
Y así lo hizo el hijo de forma que capturó un pez aún más grande.
– Una verdadera belleza – le animó el padre.
– Pero probablemente ahí fuera hay peces aún más grandes.
– Quizás deberías volver a intentarlo – le respondió el padre.
Al final del día el hijo se estaba exhausto y no había probado bocado por lo que el padre le preguntó:
– No lo sé. Estuve tan ocupado intentando pescar los mejores ejemplares que no tuve ni un segundo para probarlos.”
Sifu J.Molina dice
Muy ilustrativo
Jennifer Delgado Suarez dice
Sifu,
Gracias por dejarme tus impresiones. Creo que las fábulas tienen un fuerte poder para hacernos reflexionar sobre nuestra vida.
Anónimo dice
Muy interesante todoslos artículossoy un asiduo lector de tu página.. felicitaciones