John Gottman es un psicólogo que trabaja en la Universidad de Washington y que ha dedicado gran parte de su vida a estudiar la dinámica familiar y, en especial las relaciones de pareja. Después de dos décadas de investigación ha resumido su experiencia indicando cuál es el principal signo que suele predecir con bastante exactitud la existencia de una crisis de pareja en el horizonte.
¿Cuál es? El desprecio.
¿Qué es el desprecio realmente? No solo es un juicio negativo sino que incluye una crítica mordaz, muchas veces malintencionada y sin una causa sólida que la respalde. El desprecio no es una simple opinión sino que implica desaire y desdén hacia el otro. Como podrás suponer, si una persona comienza a despreciar a su media naranja, tarde o temprano llegará la crisis de pareja.
Sin embargo, el problema es que normalmente no somos conscientes del desprecio hasta que este es prácticamente irreversible. Por eso, si deseamos evitar una crisis de pareja, lo mejor es mantenernos atentos a los pequeños cambios que ocurren en nuestro día a día, sobre todo en la comunicación con el otro.
Cinco cambios en el lenguaje que indican desprecio
1. Usar un lenguaje directivo
Es decir, en vez de pedir las cosas dulcemente o usando un “por favor”, nos limitamos a dar órdenes usando frases como: “tienes que…” o “será mejor que…”. Vale aclarar que todos, en algún que otro momento, podemos dar órdenes, pero en este caso, el estilo comunicativo cambia porque comenzamos a percibir que somos mejores que la pareja e intentamos someterle.
2. Hacer juicios de valor
El desprecio se suele expresar realizando juicios sobre la valía de la otra persona. Frases que transmiten la idea de que el otro no es lo suficientemente bueno, que no se esfuerza demasiado o que no es capaz de hacer las cosas como debería son una señal de alarma que indica que el desprecio está sentando casa en la relación de pareja. En este sentido, se debe aclarar que estas frases no tienen el objetivo de motivar a la otra persona a superar sus límites sino que simplemente quieren hacer notar el error y menospreciarle.
3. Expresiones generalizadoras
Todos tenemos la tendencia a generalizar cuando hablamos pero si queremos evitar una crisis de pareja, será mejor que seamos más precisos en nuestra comunicación. Frases que incluya palabras como “siempre”, “nunca”, “cada vez” y “todo el mundo” se convierten en nubes negras en el horizonte. Algunos de los ejemplos más comunes son: “siempre deja la tapa del váter abierta”, “nunca se acuerda de comprar los huevos” o “cada vez que salimos termina arruinando el paseo”.
4. Ataques a la persona obviando el comportamiento
Ante un problema, la persona que desprecia suele centrarse en atacar al otro en vez de analizar el problema. Por ejemplo, suele decirle: “te has olvidado completamente de mí, ya no te soporto, eres muy poco romántico”. Cuando en realidad lo más correcto sería decir: «sé que tienes muchas cosas en la cabeza últimamente pero yo te necesito, creo que sería bueno tener una cita romántica de vez en cuando«. Como puedes apreciar, en la segunda afirmación no se ataca a la persona sino que se habla del problema y se brinda una posible solución. De esta manera se minimizan las posibilidades de que la otra persona responda de manera negativa.
5. Pasar por alto sus sentimientos
Cuando una persona menosprecia a otra, suele pasar por alto sus sentimientos, los ignora y minimiza. Obviamente, este es el camino más seguro para tener una crisis de pareja ya que uno de los miembros se siente incomprendido. Expresiones como “siempre te estás quejando” o “eres un exagerado” son una señal que indica que estamos menospreciando al otro.
Mari Rodriguez dice
Excelente información y sumamente útil; pero me preguntaba cómo se llega al "desprecio" por el otro. Quizás sea el resultado de la desilución que ocurre en las parejas que tenemos tantísimos años de casados y nos dimos cuenta (muy tarde) que para nada era la persona adecuada. A veces es muy difícil valorar a quien no nos valora y tratarle con el respeto que no nos da. Gracias por tu artículo.
Jennifer Delgado dice
El desprecio se va asentando poco a poco y está causado por múltiples factores, entre ellos la desilusión, como apuntas, pero también el cambio de intereses, expectativas y necesidades.
Las personas van cambiando a lo largo de la vida por lo que es importante que siempre le tomemos la temperatura a la relación. Si la relación de pareja permanece inmutable, un buen día nos daremos cuenta que no es lo que deseamos.
Es como una decoración que se ha quedado anclada en los años '80, si la miramos con los ojos de hoy, ya no nos resultará tan apetecible.
Por eso digo que la relación se debe reconstruir cada día.