La sonrisa: Esa gran arma de seducción

Charles Chaplin afirmaba que una sonrisa cuesta poco y produce mucho, dura solo un instante pero puede perdurar en el recuerdo. Y lo cierto es que una sonrisa es una excelente arma para convencer a las personas pero también para seducir. Pero… debe tenerse en cuenta que hombres y mujeres reaccionan de manera diversa ante la misma.

 

Un curioso estudio llevado a cabo en la Universidad de Aberdeen en el Reino Unido ha mostrado como las mujeres suelen encontrar más atractivo a un hombre si a éste otra mujer le había sonreído antes. Al contrario, si a la mujer le había sonreído un hombre, los varones solían encontrar a esta fémina menos atractiva.

 

Para llegar a estas conclusiones los investigadores le pidieron a un total de 56 participantes que evaluaran el atractivo de algunas de las personas que se le mostraba en las fotos. Algunos ejemplos de las fotografías mostradas fueron:

 

 

Posteriormente los investigadores le dieron un vuelco a las imágenes y en esta ocasión mostraban a una persona con alguien del sexo opuesto que la miraba, ya sea con una sonrisa o con una expresión neutra en el rostro. Un ejemplo pueden apreciarlo a continuación:

 

 

Asombrosamente, cuando los participantes se enfrentaron a estas imágenes, su opinión sobre el tractivo de las personas de las imágenes varió.

 

En las mujeres se evidenció una tendencia a hallar a los hombres más atractivos cuando otra mujer sonriente los miraba; al contrario los hallaron menos atractivos si el rostro de la fémina era neutral. En el extremo opuesto, los hombres encontraban a las féminas menos atractivas si otro hombre les sonreía y más atractivas si la expresión del otro varón era neutral.

 

Los investigadores afirman que estas diferencias se deben al hecho de que hombres y mujeres tienen criterios diversos en el momento de elegir pareja y determinar el atractivo del género opuesto. De hecho, en un estudio realizado en la UCLA y publicado en la revista Personal Relationships se pudo apreciar cómo las féminas preferían a los hombres que demostrasen una dominancia social mediante su inteligencia y capacidades. Así, cuando las mujeres ven que otra mujer le sonríe a un hombre, estarían decodificando este gesto como una muestra del prestigio y éxito social del varón, una cualidad que les resulta atrayente. En resumen, un pensamiento del tipo: “si a la otra mujer le agrada, también a mi”.

 

Al contrario, en el caso de los hombres, estos identificarían la sonrisa del otro varón con la necesidad de “luchar” o “competir” por la fémina. Los autores del estudio aseveran que estos comportamientos son del todo normales en el reino animal.

 

Particularmente creo que más allá de los posibles rezagos filogenéticos que podamos evidenciar en nuestras decisiones, esta diferencia también se sustenta en los estereotipos sociales. Basta preguntarnos: ¿qué conclusión sacamos las mujeres cuando vemos a otras féminas sonreírle a un hombre? ¿qué piensan los hombres cuando ven a otro varón sonreírle a una mujer? Si nos respondemos sin reservas probablemente obtendremos una visión más explicativa del fenómeno.