
Si alguien te diese una bolsa con chocolates para que la llevases permanentemente durante cinco días, ¿podrías resistir la tentación de comerte algunos? Este fue el desafío que le plantearon a 135 personas en un estudio cuyo objetivo era comparar la eficacia de algunas técnicas para combatir las tentaciones.
Lo interesante fue que los investigadores entrenaron a 45 de estas personas con una técnica en la cual le decían que imaginasen que eran los conductores de un autobús y que todos los pensamientos sobre los chocolates eran pasajeros. Cada cual debía elegir la mejor manera para controlar estos pensamientos/pasajeros.
Otro grupo fue instruído para que viese sus pensamientos como si fuesen olas de chocolate y, en vez de sumergirse en ellas, debían montarlas cual si fueran surfistas. Finalmente, el tercer grupo aprendió una técnica de relajación.
Obviamente, todos los participantes debían evitar comerse los chocolates y también se les pidió que llevasen un diario para que anotasen cuando se dejaban vencer por la tentación.
Después de cinco días los resultados no dieron lugar a dudas: la técnica del autobús fue la más eficaz para vencer la tentación. Estas personas fueron las que menos chocolates comieron, exactamente, solo el 27% de ellas sucumbieron a la tentación mientras que el 45% de las demás se comieron los chocolates.
¿Por qué esta técnica fue tan eficaz?
En primer lugar, debes saber que esta técnica forma parte de lo que se denomina “defusión cognitiva”, que no es más que reducir las funciones de nuestros pensamientos alterando el contexto en el que estos ocurren. Al desligar a la persona de sus pensamientos, se logra que estos sean percibidos como menos creíbles y, como resultado, incidirán menos sobre sus decisiones.
Es decir, esta técnica implica que nos distanciemos de nuestros pensamientos, que nos alejemos desde el punto de vista racional y emocional. De esta forma, no los vemos como ideas peligrosas sino como simples hechos que debemos controlar utilizando las estrategias más eficaces. Básicamente, de una manera divertida, las técnicas de defusión cognitiva nos obligan a detenernos, dar un paso atrás, observar objetivamente la situación y tomar las riendas.
Por tanto, la próxima vez que tengas que resistir una tentación, imagina que eres el conductor de un autobús y tus pensamientos son pasajeros. ¿Cómo los controlarías?
Fuente:
Jenkins, K. & Tapper, K. (2013) Resisting chocolate temptation using a brief mindfulness strategy. British Journal of Health Psychology.
Aschenbrödel dice
Muchas gracias por el artículo! Sin embargo, no se explica cómo es la técnica del autobús (sólo sus resustados y el background científico).
Cómo se aplica la técnica en la vida diaria? Puedes dar algún ejemplo?
Muchas gracias!!!
Jennifer Delgado Suarez dice
Como indica el artículo, la técnica del autobús consiste simplemente en que imagines que los chocolates (o cualquier otra cosa que quieras evitar) son pasajeros de un autobús del cual tú eres el conductor. Y qué pienses en diferentes estrategias para lidiar con ellos.
Por ejemplo, entremos en el papel del conductor del autobús e imaginemos que nos molesta el ruido que hacen los pasajeros. ¿Qué hacemos? Podemos poner música. Esta es una solución.
El caso es que si aplicas esta solución en la vida real, la música se convertirá en una distracción que puede ayudarte a combatir la tentación.
Viendo el problema desde esta óptica, no solo te distancias emocionalmente sino que también se te ocurren soluciones más originales.
Anónimo dice
Y que pasa si la tentación es gastar demasiado?
Trabajo en una empresa en donde ayudamos a la gente a ahorrar. Como podríamos aplicar esta técnica en las finanzas personales?
Que serían los pasajeros?
Jennifer Delgado Suarez dice
Cristina,
En el caso de una persona que es adicta a comprar, los pasajeros serían los objetos de su interés (joyas, vestidos, carteras, zapatos).
No obstante, debemos tener en cuenta que se trata simplemente de una técnica, que se debe complementar con otras técnicas de control de los impulsos. Me atrevería a decir que una técnica por sí sola no es suficiente para controlar los impulsos.
Esta técnica debe estar insertada en un programa que no solo implique cambios a nivel conductual sino también un cambio en las creencias y en las metas de la persona.
Anónimo dice
Muchas gracias Jennifer, y enhorabuena por el blog 🙂 Un saludo
Isaac Sombras. dice
Lo practicaré!!
Gracias….
Pat dice
Hice terapia con un profesional de la salud mental. Mi tentación, muy leve pero significativa para mí, no fue resuelta ¿Cómo encuadro, en esta técnica del autobús, » pensar en mi expareja» ? (Ver fotos, ver el estado del wassap, escuchar viejos mensajes, etc. ? Gracias.
Jennifer Delgado dice
Hola Pat,
Esta técnica no es válida para todos los casos. A veces es necesario trabajar las emociones que te llevan a esa obsesión o a sucumbir a la tentación.