
En un artículo anterior hacía referencia al Método Vittoz, su historia y las bases del mismo. En esta ocasión nos centraremos exclusivamente en algunos de los ejercicios ya que realmente son muchos e incluso existen ejercicios específicos para las diferentes patologías.
No obstante, los ejercicios que traigo a colación poseen un orden lógico y cada uno de ellos nos prepara para el siguiente así que recomiendo pasar al próximo solo una vez que se haya superado con éxito el ejercicio precedente.
Los ejercicios del método Vittoz que puedes aplicar en casa
1. Ejercicio de Sensaciones
Se comienza con el ejercicio de relajación psico-sensorial, que se desarrollará en tres tiempos.
En el primero, se invita a la persona (que puede estar acostada o sentada), a tomar consciencia de su cuerpo, mediante las sensaciones. Se comienza con las sensaciones más profundas que permiten sentir y localizar las diferentes partes del cuerpo como la cabeza, los brazos, las piernas…
Luego, nos concentramos en las sensaciones que vienen del exterior: los ruidos, los colores, la textura de una tela, los olores, la frescura del aire. El conjunto de estas sensaciones, internas y externas, nos da la consciencia del yo corporal y, por consiguiente, permite afirmarlo en su realidad material (un aspecto esencial para quienes dudan de sí mismos).
En un segundo tiempo, se pide a la persona que se relaje y se hace desaparecer el estado de contracción muscular. Es ideal aplicar la relajación muscular progresiva ya que así se le brinda un descanso al sistema nervioso periférico que facilita la etapa siguiente del ejercicio: la toma de consciencia de las sensaciones.
Ahora se le sugiere a la persona que tome la decisión de “no pensar”. Con esta idea el cerebro será más libre para percibir libremente las sensaciones: para hacer más fácil y eficaz el ejercicio, se le propone que acoja la sensación de su pie, de su tobillo, de su pantorrilla, y así sucesivamente para todas las partes del cuerpo, del lado derecho y luego del lado izquierdo, diciéndole: «Sienta la planta del pie, la pantorrilla…, la palma de la mano, la muñeca…”
La sensación del cuerpo polariza así toda la atención del cerebro y preserva el campo de la consciencia de las intrusiones asociativas. De esta manera, se establece el condicionamiento de la detención de las asociaciones de ideas: es el control cerebral en acción.
2. Ejercicio del Péndulo
Con este ejercicio se potencia la concentración sobre una imagen mental.
En el primer ejercicio se trataba de percibir una sensación táctil por lo que entran en juego todo un conjunto de sensaciones visuales. Se le propone a la persona que imagine un antiguo reloj de péndulo. Esta sensación visual es compleja por lo que es importante simplificarla: El péndulo se presenta solo, nítido, con dos partes, el eje y el disco; con dos colores, gris y amarillo; animado de un movimiento oscilatorio, lento y regular. De esta forma el cerebro no asocia sino que percibe la imagen.
Se debe mantener la imagen del péndulo durante al menos 10 minutos. Este ejercicio es muy sencillo pero resulta muy útil para las personas que padecen de ansiedad.
3. Ejercicio de Actos Conscientes
Este ejercicio es útil para aprender a controlar los actos, por lo que es ideal para las personas violentas y agresivas.
Durante el acto consciente, el cerebro debe estar únicamente receptivo; su función consiste en registrar de manera precisa el acto que se ejecuta; el cerebro debe sentir el acto y no pensarlo…
En este ejercicio simplemente debemos abrirnos a la experiencia pero no con ojo crítico en la búsqueda de detalles sino simplemente como si deseáramos absorber lo que nos rodea. Se debe lograr un estado de abandono donde sentimos y percibimos el entorno pero sin analizarlo.
Se trata de alcanzar una atención no forzada donde se perciba cada detalle pero estos no se conviertan en una sobrecarga cognitiva. Lograr este estado puede necesitar meses ya que no existen pasos estructurados sino que se trata de comprender el concepto e ir desarrollando poco a poco esta actitud de enfrentarse al mundo.
4. Ejercicio Caminar Consciente
Como lo indica su nombre, este ejercicio simplemente demanda que se camine de forma consciente, sintiendo primero el pie derecho, luego el pie izquierdo, percibiendo todo el movimiento del pie mientras se apoya sobre el suelo. Luego se extiende la atención a las piernas y posteriormente al movimiento de los brazos.
Este sencillo ejercicio brinda una extraordinaria sensación de calma y equilibrio que se propaga por todo el cuerpo.
Por supuesto, el caminar consciente puede practicarse cuando uno quiera. Pero, al inicio se recomienda ubicarlo siempre en el mismo momento del día.
5. Ejercicio los Grafismos
Se trata de un ejercicio sencillo sobre la concentración en figuras.
Consiste en hacer, en la imaginación, con ayuda de una tiza blanca sobre un pizarrón negro, los dibujos propuestos, que van aumentando en complejidad.
Como ejemplo, un número ocho, o mejor, el símbolo del infinito, un triángulo, tres cuadrados concéntricos, la estrella de David, el dígito uno… Es importante que toda la atención esté concentrada sobre estos dibujos.
Primero hay que hacer el dibujo, luego mirarlo durante algunos segundos, y finalmente borrar todo sin pensar en otra cosa. El ejercicio de los grafismos le enseña al cerebro a estar presente el tiempo que sea necesario, y prolonga así la concentración fortaleciendo la facultad de atención.
6. Eliminar para Controlar
Después de haber extendido el control cerebral al dominio de las sensaciones y los actos aprendiendo a vivir en el presente, es necesario ir más lejos. Hay que aprender cómo desaparecer un pensamiento ya que esta es la clave para mantener el control y el equilibrio
Primeramente, la persona deberá elegir de 3 a 5 objetos diferentes y los colocará uno al lado de otro sobre una hoja de papel blanco. Después de haberse dado cuenta de los objetos que tiene delante, elimina uno y lo pone a un lado. En ese momento lo principal es cerrar los ojos y saber si en realidad, mentalmente, ha eliminado el objeto en cuestión.
Luego hará desaparecer un segundo, y un tercer objeto, y así sucesivamente, hasta que todos los objetos hayan sido borrados. Si la operación ha sido bien hecha, se tendrá en la mente solo la visión de una hoja de papel blanco sin ningún objeto.
Seguidamente se repite el ejercicio solo que esta vez de manera mental usando dos o tres cifras. Apenas se logra eliminar nítidamente las cifras, se deberá pasar a las letras, después a las palabras y finalmente a las frases. Eso sí, la palabra debe ser borrada letra por letra, y después entera, así como la frase.
Terminado el aprendizaje, se puede aplicar esta técnica a la eliminación de palabras y frases que expresan ideas perturbadoras.
Al escribir y borrar, se expresa la afirmación de la voluntad de no sufrir pasivamente por lo que se desarrolla una dinámica interior diferente frente a la vida.
La eliminación nos permite liberarnos de recuerdos conservados en nuestra memoria y es una técnica ideal para combatir el insomnio debido a los pensamientos recurrentes.
Fuente:
Velay, I. (1971) Pratique de la méthode Vittoz. París: Editions du Levain.
Feng Shui en la casa dice
Excelentes recomendaciones, muy buen post, gracias por compartirlo, U saludo.