Aunque no soy una gran admiradora de los programas de Crecimiento Personal, sobre todo de aquellos que aseguran “tener un secreto” o una “técnica que todo lo puede”; lo cierto es que este tipo de literatura y programas son cada vez más usuales y su número de seguidores va en aumento.
A todos nos gusta creer que existe una fórmula mágica para lograr el éxito o que siguiendo una serie de pasos podremos alcanzar aquello que deseamos. Por eso, cuando compramos un libro de autoayuda realmente estamos adquiriendo una esperanza.
Sin embargo, esto no significa que los programas de Crecimiento Personal no faciliten el cambio pero se deben asumir con la actitud adecuada. Así, si te has propuesto seguir algunos de estos programas, es necesario que tengas bien claras algunas ideas:
– Crea el hábito del Crecimiento Personal. El método mejor para cambiar la vida no es ganar la lotería sino cambiar los hábitos. No sirve de nada tener el objetivo de mejorar si no ponemos manos a la obra. Leer los libros de Crecimiento Personal, comprender sus maravillosos métodos y no aplicarlos es tan ineficaz como no hacer nada o incluso mucho más peligroso ya que puede desencadenar profundos sentimientos de culpa y depresión. Dedica algunos minutos de tu día a cambiar algo o a aplicar una técnica, poco a poco se convertirá en un hábito.
– Cree. Si comienzas un programa de Crecimiento Personal pero tienes la firme convicción de que es el enésimo truco tonto, entonces lo mejor es desistir. El poder del efecto placebo es innegable y, creer firmemente en el poder terapéutico de las técnicas que vamos a aplicar puede aumentar de manera superlativa los beneficios que obtendremos de ella. Al final, el motor impulsor está en nuestras creencias, si no estamos convencidos de que podemos cambiar, ningún programa o libro logrará esto por nosotros.
– No exageres. Existen miles de programas y libros que proponen algunas técnicas verdaderamente “extrañas” (para usar un adjetivo suave), como por ejemplo: memorizar un libro de 200 páginas o cómo ganar un salario de seis cifras. Obviamente, a no ser que seas un genio de las finanzas o que tengas una idea brillante para patentar, será muy difícil ganar un salario de seis cifras. Luego, ¿para qué sirve memorizar un libro de 200 páginas?
Los gurús del Crecimiento Personal a menudo proponen metas poco realistas que nos resultan tan tentadoras que ni siquiera las cuestionamos. Aprende a apreciar las pequeñas victorias y sobre todo, aprende a plantearte metas realistas.
– Lee menos, aplica más. En realidad después que se han aprendido los pasos básicos del Crecimiento Personal, solo hay que aplicar y experimentar. El hecho de que surjan nuevos libros o programas en esta área no implica que sean mejores y más actualizados (lo curioso es que las técnicas que se utilizan son las mismas más o menos desde hace siglos). Así, una vez que encuentres tu camino: comienza a cambiar.
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