El Síndrome de la mano Alien o mano ajena o extraña, como más se le conoce en idioma español hace referencia a la imposibilidad de las personas de controlar una de sus manos. En palabras simples: la mano adquiere voluntad propia desarrollando las más diversas actividades sin contar con su dueño. Es una condición poco usual que se ha asociado con daños a nivel cerebral, fundamentalmente en los lóbulos frontales y el cuerpo calloso pero generalmente solo se evidencia cuando un cuadro epiléptico está en progreso.
En mis búsquedas curiosas he hallado el reporte médico de una extraña forma de manifestación de este síndrome en un hombre de 73 años de edad. El mismo fue acompañado a urgencias por su mujer ya que manifestaba debilidad en toda la parte izquierda de su cuerpo. Se le diagnosticó una isquemia transitoria pero producto de un infarto cerebral que había sufrido algunos meses antes presentaba algunos daños a nivel cerebral.
A los cuatro días, el paciente comenzó a manifestar una conducta totalmente anormal: su mano izquierda cobraba vida y comenzaba a masturbarlo.
El hombre no tenía una historia de exhibicionismo anterior ni había presentado jamás hábitos masturbatorios excesivos por lo cual se avergonzaba de realizar este actividad en público pero no era capaz de detener su mano, experimentando gran frustración.
Al cabo de un mes, como suele suceder con la mayoría de estos casos, la mano ajena va haciendo sus movimientos más precisos por lo que el conflicto intermanual se hizo evidente. La mano izquierda comenzó a ejecutar otras acciones como mover las cosas y tirarlas o intentar realizar las mismas tareas que emprendía la mano derecha. A primera vista esta dificultad podría parecer una nimiedad pero basta imaginarnos que para destapar un pomo necesitamos de la coordinación de ambas manos: mientras una sostiene el pomo la otra lo destapa; si las dos manos intentasen ejecutar la misma acción una tarea aparentemente tan sencilla se convertiría en un verdadero dolor de cabeza.
Los médicos del Hospital St. Charles y del Centro de Rehabilitación de Port Jefferson en Nueva York afirman que es un caso muy particular del Síndrome de la Mano Ajena.
Por supuesto, más allá de lo curioso del caso, lo cierto es que una patología de este tipo provoca no solo dificultades físicas sino que tienen grandes repercusiones psicológicas en tanto compulsan al paciente a restringir sus relaciones sociales para prevenir los actos vergonzosos.
Más detalles sobre el Síndrome de la Mano Ajena pueden hallarse en el libro Psicología Curiosa.
Referencia Bibliográfica:
Ong Hai, B. G. & Odderson, I. R. (2000) Involuntary masturbation as a manifestation of stroke-related alien hand syndrome. American Journal of Physical Medicine and Rehabilitation; 79(4): 395-398.
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