
El mindfulness, o prestar atención al momento presente, puede ser muy útil para mejorar los síntomas cognitivos de la depresión. Dentro de esos síntomas debilitantes se incluyen el pensamiento distorsionado, la dificultad para concentrarse y los olvidos cotidianos. Los síntomas cognitivos pueden afectar todas las áreas de la vida. Por ejemplo, la falta de concentración puede interferir con nuestro trabajo o el rendimiento escolar. Por otra parte, los pensamientos negativos suelen conducir a emociones negativas y agravan la depresión.
¿Cómo el mindfulness alivia la depresión?
Centrarse en el aquí y ahora ayuda a las personas a tomar conciencia de sus pensamientos negativos, reconocerlos sin emitir juicios y darse cuenta de que no son un reflejo exacto de la realidad. A través del mindfulness, las personas comienzan a ver sus pensamientos como menos poderosos porque estos pierden poder paulatinamente.
Estos pensamientos distorsionados – tales como «Yo siempre cometemos errores» o «Yo soy una persona horrible» – comienzan a tener menos peso en el día a día. En práctica, tenemos pensamientos sobre nuestras experiencia y otras sensaciones, pero no nos dejamos llevar por ellos. Simplemente notamos cómo llegan y se van.
La terapia cognitiva basada en Mindfulness (TCAP) es un tratamiento de grupo que combina los principios de la atención plena con la terapia cognitiva para ayudar a prevenir la recaída en los cuadros depresivos. Se basa en la reducción del estrés basado en la atención (MBSR) , un programa desarrollado por el Dr. Jon Kabat- Zinn. El MBSR incluye herramientas de atención plena, como la meditación, el escáner corporal y el hatha yoga , junto con el entrenamiento en estrés y asertividad.
La MBCT enseña a las personas a desprenderse de los patrones de sus pensamiento distorsionados y negativos que pueden desencadenar la reaparición de la depresión. De hecho, los estudios han sugerido que la TCAP es una intervención eficaz para la depresión, en especial para evitar las recaídas en los casos de depresión mayor.
¿Cómo usar el mindfulness para la depresión?
Recibir tratamiento profesional para la depresión es vital. Pero hay prácticas mindfulness complementarias que las personas pueden probar por su cuenta.
El mindfulness consiste esencialmente en entrenar la atención para mantenerse concentrados y evitar mente errante. Fortalecer la capacidad para enfocar la atención puede ayudar a mejorar la concentración y la memoria.
Si eres nuevo en la meditación, puedes comenzar dedicando apenas 10 o 15 minutos para meditar todos los días. En concreto, siéntate en una posición cómoda y enfoca tu atención en las sensaciones físicas de la respiración. Tu mente probablemente se desviará. Es completamente normal, simplemente reenfocar su atención de nuevo en la respiración.
También puedes aplicar la atención plena en tus actividades diarias. Ya estés comiendo, duchándote o vistiéndote, puedes practicar el mindfulness en cualquier actividad. La clave está en centrarse en tus sensaciones físicas, como la vista, el gusto, el tacto y el olfato. Se trata de enfocarte en el momento, en lugar de pensar en el pasado o saltar al futuro.
Por ejemplo, a la hora de comer, solo tienes que reducir al mínimo las distracciones – como ver la televisión o trabajar en el ordenador – para ralentizar el ritmo y prestar atención al sabor, la textura y el aroma de la comida. Otra opción es dar un paseo enfocándose en lo que encuentras a tu paso, con los cinco sentidos alertas.
La atención plena es una práctica valiosa para mejorar los síntomas de la depresión y recuperar la concentración. Ayuda a las personas a reconocer estos síntomas más sutiles, darse cuenta de que los pensamientos no son hechos y reenfocar su atención en el momento presente.
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