Una de las formas modernas para conocer con mayor profundidad el comportamiento de los consumidores se centra en la medición de la actividad neural ante los diferentes productos. Es lo que se conoce como Neuromarketing y forma parte de la Neuroeconomía. Sin embargo, hoy les traigo a colación una nueva forma del Marketing: el Genomarketing. ¿De qué se trata?
Los investigadores De Neve y Fowler, de la London School of Economics y de la Universidad de California han asombrado al mundo con su planteamiento: las personas con una variante especifica del gen que regula la eficiencia de la monoaminooxidasa A, son más propensas a endeudarse con sus tarjetas de crédito.
Aunque las conclusiones nos pueden parecer un tanto arbitrarias, lo cierto es que estos investigadores nos recuerdan que la monoaminooxidasa A (MAOA) es una enzima que cataliza la degradación de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina, la norepinefrina, la noradrenalina y la serotonina. ¿Qué significa esto? A partir de escáner cerebral se pudo observar que las personas con una variación en el gen que regula el MAOA poseen un volumen límbico menor, decrece la activación de la corteza cingulada anterior y la amígdala y el hipocampo presentan una hiperactividad. Todo esto se traduce en una mayor impulsividad y dificultades para controlar los impulsos.
Utilizando datos de un estudio longitudinal realizado a nivel nacional sobre la Salud Adolescente (con jóvenes entre los 18 y los 26 años de edad) se halló que tener uno o dos tipos de alelos del MAOA aumenta el promedio de deudas desde un 7.8% hasta un 15.9% respectivamente. Como dato curioso los investigadores aseveran que alrededor de la mitad de la población norteamericana tiene uno o dos alelos del MAOA lo cual relacionan con las variaciones en la falta de conciencia, la impulsividad y los comportamientos adictivos. :-O
Particularmente considero que el aumento actual de la violencia o las adicciones no se debe exclusivamente de una variación genética sino más bien a cambios sociales en las formas de relacionarnos. No obstante, lo más interesante del artículo, al menos desde mi punto de vista, es el dilema ético que se esconde detrás de la noticia: ¿es moralmente correcto extender las fronteras del marketing hasta la genética? ¿Es que acaso los bancos en un futuro podrían abrir laboratorios genéticos para valorar la idoneidad de sus clientes? Son ideas para reflexionar que pueden ser parte de nuestra vida en un futuro no muy lejano.
Fuente:
De Neve, J. & Fowler, J. H. (2010) The MAOA Gene Predicts Credit Card Debt. En: Social Science Research Network.
bLuEs dice
Siempre es importante establecer debates. El problema es que mientras se hace la "empresa" seguramente buscará sacar provecho de estos tema (si es que es posible, claro).
Saludos
Jennifer Delgado Suarez dice
bLuEs, coincido contigo. Establecer el debate es esencial, porque en la confrontación de ideas nos enriquecemos todos.
Leyendo cuanto se ha avanzado en el genoma humano, en la nanotecnología y en los dispositivos de Inteligencia Artificial no podemos menos que asombrarnos pero también preocuparnos.
Creo que todos tenemos muy claro cuál es la pregunta esencial: ¿dónde está el límite? Pero desgraciadamente no tenemos muy bien definida la respuesta.
Igual existen muchísimos descubrimientos que con el curso de los años se han quedado como meros aportes científicos sin pasar jamás a la práctica. Quizás este sea uno de ellos.
Noble dice
Creo que la ciencia va demasiado rapido. A veces ni tan siquiera nos da tiempo a valorar las implicaciones de los nuevos descubrimientos cuando ya están apareciendo otros nuevos.
El campo del Neuromarketing es sin lugar a dudas un terreno muy peliagudo, sobre todo porque es particularmente invasivo para la privacidad.
Gracias por la noticia!