La próxima vez que vayan al supermercado les invito a que realicen una pequeña investigación: fíjense en qué revistas atraen a los hombres y a las mujeres. Por regla general las mujeres tienden a fijarse en las cover que muestran alguna dieta o plan para perder peso mientras que la atención de los hombres se centra en aquellas cover que muestran a una mujer atractiva. Por supuesto, vale aclarar que estamos hablando en términos muy generales.
Lo cierto es que esta diferenciación en los intereses de género también atrajo la atención de Mark Allen, neurocientífico de la Brigham Young University. Para explicar lo que para él sería una “obsesión” femenina con el peso y las dietas, Allen utilizó la Resonancia Magnética Funcional en 10 mujeres sanas para analizar cómo respondían sus cerebros cuando se les sugería que estaban pasadas de peso.
Debe puntualizarse que estas diez mujeres tenían una peculiaridad: eran delgadas y habían pasado con éxito el test para detectar los trastornos alimenticios por lo cual, teóricamente, eran féminas que se sentían a gusto con sus cuerpos.
La tarea a cumplimentar era muy sencilla: estas mujeres debían imaginarse que ellas mismas lucían como las féminas de las imágenes que les iban mostrando; en el mientras sus cerebros eran escaneados. Las modelos de las fotografías usaban diminutos bikinis, algunas eran delgadas pero otras tenían cierto sobrepeso.
Como de seguro podrán presuponer, las imágenes de las modelos con sobrepeso dispararon la corteza prefrontal medial en todas las mujeres. ¿Qué significa esta activación? Esta zona cortical es conocida como el centro de la autoimagen, lo cual haría suponer que las mujeres son particularmente receptivas ante la sugestión de cómo podrían lucir con algunas libras de más, haciéndolas cuestionarse su autoimagen.
Sin embargo, el mismo experimento se desarrolló en nueve hombres, mostrándoles imágenes de otros hombres en bañador, delgados o con sobrepeso. Probablemente esté de más especificar que en los varones no se verificó esta activación.
¿A qué se deben estas diferencias? Los investigadores no brindan una respuesta definitiva pero hipotetizan que el entorno cultural es el principal responsable de estas discrepancias en cuanto al funcionamiento cerebral. Sin lugar a dudas (y salvando las inevitables particularidades casuísticas), el significado de unas libras de más para mujeres y hombres es diverso, por lo cual, las áreas cerebrales que se activen ante esta propuesta diferirá notablemente. Cuando a un hombre le sugiere que se represente a sí mismo con sobrepeso, se activan las áreas cerebrales relacionadas con la imaginación mientras que en las mujeres se activan las áreas relacionadas con su autoimagen. No hay lugar a dudas: las féminas se toman muy en serio su peso corporal.
Fuente:
Allen, M. D.; Owens, T. E. & Spangler, D. L. (2010) An fMRI study of self-reflection about body image: Sex differences. Personality and Individual Differences; 48(7): 849-854.
Noble dice
Creo que las relaciones entre cerebro y cultura son más fuertes que lo que presuponemos.
Aunque no se puede generalizar, este estudio es muy interesante porque da algunas pinceladas sobre cómo la cultura puede modelar nuestro funcionamiento cerebral, haciéndolo diferente en hombres y mujeres.
Genial el blog!