
¿Cuál ha sido tu mejor momento? ¿Y el peor? Probablemente muchas personas coincidan con los resultados de esta curiosa investigación: los mejores y los peores momentos están relacionados con las relaciones interpersonales.
La investigación desarrollada por profesores de la Universidad de Buffalo afirma que la mayoría de nosotros pasa demasiado tiempo y se esfuerza en sobre manera para lograr éxitos en el trabajo, la escuela o en un hobby cualquiera pero lo cierto es que los eventos que terminan siendo más importantes en nuestras vidas y que nos traen una mayor felicidad o que portan consigo mayor dolor, son los eventos sociales, esos momentos en los cuales nos conectamos emocionalmente con otras personas.
Algunos de los momentos más felices y peores de las vidas de las personas encuestadas fueron: cuando las relaciones sentimentales estaban próximas a su fin o cuando la pareja le abandonaba, cuando las personas se enamoraban o cuando hallaban un nuevo amigo. En fin, siempre situaciones en los cuales hemos conectado emocionalmente de manera muy profunda con otras personas que son altamente significativas para nosotros.
Este estudio, que también incluyó investigadores de la Universidad de California y de Oklahoma, reclutó a un total de 376 personas.
En el primer estudio participaron estudiantes universitarios a los cuales se les pidió que describieran las experiencias más positivas y negativas de sus vidas. Invariablemente, sin importar las diferencias de género, todos los participantes relataron eventos sociales.
El segundo estudio fue similar al primero y se obtuvieron idénticos resultados solo que esta vez los investigadores se focalizaron en las personas de mediana edad.
De esta forma se confirma una vez más que el dinero no hace la felicidad y que para la inmensa mayoría de las personas las relaciones que se establecen con los otros y los momentos que se pasan en común son esenciales para su equilibrio psicológico, trayendo aparejado grandes dosis de felicidad o de desdicha.
En este sentido me gustaría compartirles una pequeña guía para aprender a disfrutar un poco más de la vida, que he hallado en ZenHabits:
menos Tv, más lectura
menos compras, más paseos al aire libre
menos prisa, más tranquilidad
menos consumo, más creación
menos trabajo improductivo, más focalización en las tareas de impacto
menos coches, más footing
menos énfasis en el futuro, más focalización en el presente
menos preocupaciones, más sonrisas
Fuente:
Gabriel, S. et. Al. (2010) What Makes Us Feel the Best Also Makes Us Feel the Worst: The Emotional Impact of Independent and Interdependent Experiences. Self and Identity; 9(4): 1529-8876.
José Luis Gonzalo Marrodán. dice
Muy bueno, Jennifer, desde mi vivencia comparto plenamente la conclusión de este post donde haces un elogio de lo sencillo y del estar con otros. Apliquémonos el cuento. Un abrazo, José Luis
Jennifer Delgado Suarez dice
Hola José Luis,
Siempre es un placer tenerte entre los lectores.
Creo que en muchas ocasiones la vertiginosidad de la vida cotidiana nos hace perder de vista las cosas que encierran un mayor placer, precisamente las más sencillas: respirar el aroma y la libertad del campo, relajarse en la arena de una playa desierta contemplando el atardecer, leerse un buen libro (creo que no hay filme comparable con el placer de leerse un libro), pero sobre todo, sonreir más y aprender a relacionarnos verdaderamente con las personas que nos rodean.
Un abrazo para ti