Confiar en las personas es esencial para poder establecer cualquier tipo de relación interpersonal; el miedo desmedido a lo que pueden hacer los otros sin ninguna base real que sustente esta desconfianza se denomina paranoia y es uno de los síntomas esenciales de la esquizofrenia.
No obstante, ¿cuántos de nosotros no hemos vivido un momento en el cual nos hemos mostrado un poco paranoicos? Y es que la paranoia es más común de lo que podemos imaginar y aunque existen criterios diagnósticos muy bien definidos para delimitar las ideas paranoicas, parece ser que muy pocos nos salvamos de haber experimentado esta sensación.
Un curioso experimento desarrollado en la Universidad de Londres ha tomado este tema como centro de sus investigaciones.
Doscientos voluntarios se han encasquetado el caso de la realidad virtual y se han inmerso en un vagón virtual de la metropolitana de Londres en un viaje ideal de cuatro minutos desde una estación hasta la otra. El vagón estaba lleno de personas puestas aparentemente al azar: algunos leían el periodico, otros estaban en pie, hay quien cruzaba la mirada con el voluntario mientras que otros simplemente le sonreían.
Al final del experimento le han pedido a los voluntarios que comenten el comportamiento o las características de las personas que halló en el vagón.
El 60% de los participantes hallaron a los compañeros de viaje con un comportamiento amigable o neutro pero el 40% restante realizó al menos un comentario del tipo:
«Había un hombre que me asustaba, intenté alejarme de él. Estoy seguro que me ha mirado más de una vez.»
«Una muchacha ha movido la mano. Parecía una ladrona.»
«Me sentía enjaulada por dos hombres en la puerta. Como mujer desconfío de la mirada de los hombres.»
«Había algo en un chico. Como si quisiera agredir a alguien, poner una bomba o ser agresivo.»
Esto ha llevado a los investigadores a la conclusión de que las personas aparentemente normales o sin síntomas clínicos, tienen más pensamientos de contenido persecutorio que lo que cabría imaginar. Además, en aquellos espacios particularmente pequeños que deben compartirse con otras personas los pensamientos persecutorios adquieren mayor fuerza y frecuencia. También sobresalen por su «poder paranoico» los sitios donde han ocurrido hechos violentos, tal es el caso de la metropolitana de Londres.
Por supuesto, también las caractaristicas de personalidad, la historia de vida o las condiciones psicologicas traansitorias desempeñan un rol esencial. Las personas con baja autoestima, con ansiedad o con la sensación de fragilidad pueden tener una atención más selectiva hacia los estímulos alarmantes del ambiente e interpretarlos de manera ambigua o como un posible peligro desatándose una verdadera paranoia.
Más allá de los resultados del experimento que sin duda alguna son muy interesantes, vale enfatizar el hecho de que la realidad virtual está abriendose paso en los laboratorios de psicologia mostrándose como una herramienta muy eficaz para el análisis del comportamiento que aún nos deparará muy gratas sorpresas.
Fuente:
Freeman, D. & Pugh, K. (2008) Virtual reality study of paranoid thinking in the general population. British Journal of Psychiatry, 192: 258-263.
Flor-Strada dice
Me encanta su pagina ya que sus temas son muy interesantes y son problemas que esta en la vida cotidiana de la sociedad actual… Desde ya muchas felicitaciones por el trabajo estupendo que hacen… Adoro su pagina!!!
Jennifer Delgado Suarez dice
Flor,
Gracias a ti. Siempre es bueno recibir retroalimentación, es algo que me anima a seguir escribiendo.
Efectivamente, mi objetivo es llevar la Ciencia Psicológica a la vida cotidiana de forma que cada experimento que leído en una revista científica puede parecer totalmente ajeno, realmente pueda enseñarnos algo para aplicar en nuestra cotidianidad.
Creo que fue Kurt Lewin quien expresó en una ocasión que "no hay nada más práctico que una buena teoría" y coincido al 100% con esta idea.
Un saludo y espero contar con tu presencia en este rinconcito.